La Junta Interna de ATE Indec difundió su cálculo habitual. Aseguran que un Hogar formado por una pareja de 35 años con dos hijos (de 6 y 9 años) necesitó $63.783,3 para satisfacer sus necesidades en enero de 2020.
Miércoles 11 de marzo de 2020 10:30
Este jueves se conoció un nuevo comunicado de la Junta Interna de los trabajadores de la Canasta de Ingresos Mínimos, que permite conocer las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias.
La cifra se hace en base a datos oficiales publicados por el INDEC:
Según el último cálculo, “un Hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos (de 6 y 9 años) necesitó, en enero de 2020, $63.783,3.- para satisfacer sus necesidades. Este valor se compone de $20.846,3.- necesarios para adquirir una Canasta alimentaria mínima y de $ 42.937,0.- para acceder a otros bienes y servicios básicos”.
En su comunicado hacen una importante aclaración sobre la metodología utilizada, muy más completa e integral que la que usan las autoridades del organismo y distintas consultoras. “Las canastas utilizadas para este ejercicio son las llamadas “Canastas de Consumos Mínimos” y surgieron como propuesta metodológica innovadora en el INDEC, aunque todavía no se han aplicado en las mediciones oficiales. No son las habitualmente utilizadas para la medición de la pobreza, que en la última actualización ronda los 41.000$ para una familia tipo, sino que mide un piso para que cada trabajador esté en condiciones de cubrir las necesidades básicas de su nucleo familiar, de esa manera no ser susceptible de caer en la pobreza”.
O sea que tiene en cuenta las cuestiones alimentarias, de vivienda, educación, salud, pero también recreativas y culturales de las familias. El estudio además analiza las distintas realidades en las regiones del país.
La herramienta no tiene solo un fin estadístico. Como dicen los trabajadores, lo proponen “como un sólido fundamento para exigir una urgente recomposición salarial y la reapertura de paritarias para todxs lxs trabajadorxs, sea cual fuere su forma de contratación. Por tanto, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio”.
Una herramienta fundamental en momentos en que el Gobierno, los empresarios y las cúpulas gremiales intentan llegar a un “pacto social” que evita que los salarios puedan recuperar el poder adquisitivo. Con sumas fijas, paritarias atadas a la negociación de la deuda y la anulación de la cláusula gatillo para no seguir perdiendo con la inflación.
