En una nueva provocación hacia los trabajadores portuarios de Valparaíso, una turba de personas ingresó al Terminal 2 y encendió materiales en pleno espigón. Según lo denunciado por el sindicato 1 de estibadores, estas personas pertenecen a la "agrupación" liderada por Marcial Olguín, histórico rompehuelgas del puerto de Valparaíso y socio del ex dirigente del Sindicato de Estibadores Roberto Rojas, ambos cuales fueron por casi dos décadas los matones de la familia nazi Von Appen, concesionaria del Terminal 1.
Jueves 28 de enero de 2021
Los trabajadores portuarios del Sindicato de Estibadores habían logrado que la especialidad de transpaletas, que realiza labores sólo en la temporada de la fruta, la realizaran ellos mismos y no la "agrupación" de Olguín, que no es un sindicato sino una bolsa de trabajo donde los trabajadores ganan la mitad que el turno de un portuario y cobrando altas cuotas por cada turno realizado.
Bajo el acuerdo alcanzado por el Sindicato de Estibadores y la empresa (TCVAL), sólo los socios de éste están considerados para trabajar en el T2. Esto, en el contexto del término de la concesión del T2, que antes de fin de año pasaría a ser multi-operador, lo cual motivó a los dirigentes del Sindicato de Estibadores a acordar con la empresa un listado exclusivo de trabajadores para ingresar a la nueva modalidad.
Este hecho genero la furia de esta mafia pagada por Von Appen. Según denuncia el sindicato 1 de estibadores, Marcial Olguín amenazó con incendiar el Sindicato y fue el responsable de incendio de maquinaria del puerto, destrucción de material de trabajo y el casino del terminal, además de apostar a trabajadores con armas blancas y de fuego, dentro y fuera del terminal portuario. Denuncian además que este grupo está organizado para amedrentar trabajadores y que el hijo de Marcial Olguín habría apuñalado a tres trabajadores del sindicato.
Llama la atención que el periodista Atilio Maquiavelo de empresa océano, estaba listo para grabar y dar cobertura a los hechos de Olguín, cuando en otras ocasiones es el primero en criminalizar a los trabajadores portuarios. Uno de los portavoces de la prensa de las empresas portuarias estaba en el lugar indicado , a la hora de los hechos y fue el primero en darle cobertura a las provocaciones de las mafias de Von Appen.
Mafias conocidas
En medio del paro portuario del 2018 Von Appen puso rompehuelgas para retomar las faenas, contando con el invaluable apoyo de Roberto Rojas y de la infame “Agrupación de Auxiliares de Embarque” de Marcial Olguín.
Fueron los momentos en que Von Appen usó como reemplazantes incluso hasta adolescentes, estudiantes secundarios de la Escuela de Tripulantes, con todo el país de testigo y la atención puesta en lo que pasaba en el barrio puerto, mientras desde TPS repetían que “no hay paro en Valparaíso”.
Estas mafias protegen los intereses de los magnates portuarios, en un modelo productivo ampliamente denunciado. Es conocido que el modelo portuario nacional tiene como ejes el trabajo eventual (creado en dictadura) y la privatización de los terminales (efectuado por la Concertación). Con un contrato que dura siete horas y media (se finiquita cuando termina el turno), no hay protección legal y todo se define por fuerza.
El origen del conflicto está en la relación laboral. Es un problema estructural por el valor/turno, por más cantidad de turnos, por bonos compensatorios por la baja, por condiciones laborales, etc.
La provocación y sus respuestas
Ni la Empresa Portuaria de Valparaíso, ni TCVAL, ni Marcial Olguín ni la Armada habían hecho declaraciones el día de hoy. Esto muestra a todas luces el actuar de cada grupo político en el Puerto de Valparaíso.
La política de los empresarios (y sus mafias afines) hay que enfrentarlas alertando de sus prácticas pero buscando la unidad de los trabajadores, reponiendo la lucha hacia los problemas de fondo.
En el puerto de Valparaíso este problema podría ser resuelto reponiendo la demanda por el reparto de las horas de trabajo, 4 turnos de 6 horas sin rebajar el valor/turno como se realiza en otros puertos del mundo.
Medidas que busquen fortalecer a los trabajadores y su unidad, partiendo por la reincorporación de todos las y los trabajadores que fueron echados de ambos terminales en las paralizaciones portuarias y que vivieron largos periodos de cesantía.
La petición de que intervengan militares o policías para “hacer cumplir la ley” en el puerto como pidió Pablo Klimpel en la entrevista dada a radio bio bio el mismo día, bajo el apelativo de “terrorismo”. Es una herramienta de doble filo muy peligrosa, porque deposita su confianza en instituciones que son eventualmente utilizadas contra los trabajadores, legitimando que marinos puedan abrir fuego en el puerto.
Recordemos que el objetivo de las leyes anti protesta aprobadas por Piñera y la oposición, va de la mano de las denominadas zonas de “infraestructura critica”, quieren controlar y prevenir cualquier tipo de movimiento en áreas estratégicas y los puertos son uno de ellos. Si hoy pedimos que intervengan, mañana lo van a hacer contra la movilización obrera (como lo han hecho históricamente).
Reparto de las horas: 4 turnos de 6 horas y el rol de las ganancias portuarias
Unir a todos los portuarios para luchar por pasar a 4 turnos de 6 horas, sin rebaja del valor-turno va de la mano por echar a esas empresas mafiosas que por décadas han lucrando con el puerto y la vida de los portuarios.
Las ganancias de las empresas portuarias bordean los 10 millones de dólares por día. Con un día de ganancia portuaria se pueden construir 2 CESFAM nuevos o 3.000 jóvenes de la comuna podrían estudiar con gratuidad. Con las ganancias de la temporada de la fruta se podrían construir 9.000 casas
El enorme poder de fuego de los trabajadores portuarios radica también en que podrían resolver de un plumazo el conjunto de los problemas que padece la población. Unir esta su lucha al conjunto del pueblo es fundamental. Por eso creemos que es importante instalar la discusión sobre la expropiación de las empresas portuarias poniendo los terminales bajo control de sus trabajadores y en vinculación con las organizaciones del pueblo. Así se podrían solucionar todos los dramas que nos aquejan, porque los ingresos son multimillonarios y van todos a dar a un puñado de magnates.