Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Salarios de pobreza y pluriempleo ¿cómo lo enfrentamos?

El sueldo promedio de un trabajador de planta es de $200.000 mientras que en la Ciudad, en el mes de agosto, una familia necesitó de $282.453, para cubrir la canasta básica total. Y ni hablar de aquellos que son contratados bajo modalidad de locación de servicio, que son privados del acceso a derechos laborales y que con lo que cobran deben costear el pago del monotributo. Es claro que a fin de mes, con un solo trabajo, no se llega.

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Además, somos testigos de cómo Larreta desfinancia programas esenciales para la asistencia social, de ayuda económica, alimentaria, de salud mental, precarizando la vida de miles de pibes y pibas, mientras aumenta la línea de perseguir y de criminalizar la pobreza.

Todos los días, intervenimos en situaciones de vulnerabilidad social y trabajamos sin recursos para garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes, aun en contra del propio Estado que los vulnera. Nuestra tarea cotidiana implica pelear contra quienes quieren hipotecar el futuro de las infancias y juventudes.

En los últimos años, y con la transferencia de programas desde el Ministerio de Desarrollo Social al Consejo de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (CDNNYA), la cantidad de trabajadores aumentó, a la par que se perdió especificidad en la tarea de varios equipos y se avanzó en la consigna de “barrer la calle”, para un Jorge Macri que definió a los cajeros automáticos como “monoambientes”.

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Todo esto implica un avance, no solo sobre las condiciones de trabajo de uno de los principales organismos de derechos humanos de la Ciudad, sino también una política de persecución y exclusión sobre los más vulnerables.

¿Cómo es posible este suceso?

Este escenario de ajuste e inflación, es consecuencia del brutal ajuste que lleva adelante Massa, Cristina, Alberto y el FMI, y aprovechado por Rodriguez Larreta para avanzar por sobre nuestros derechos y condiciones laborales en la Ciudad.

Mientras que, desde ATE/CTA y SUTECBA/CGT, se firman acuerdos salariales a la baja, que dejan correr la precarización laboral y vacían nuestra obra social, la inflación se encuentra en un aumento descontrolado y la crisis nos golpea de lleno.

En tanto, SUTECBA cogobierna con Larreta, firmando paritarias de miseria y en microcuotas que no llegan a cubrir la inflación, que festejan como grandes logros, pero que solo son funcionales a los gobiernos ajustadores.

La Junta interna de ATE, hoy en manos de la agrupación kirchnerista Verde y Blanca de Catalano, viene dispersando la fuerza de los trabajadores hace años. Son un grupo vaciado, sin representación de nadie, que lleva adelante medidas que son decididas a espaldas de los trabajadores y trabajadoras y que convocan menos que la cantidad de delegados que son. Después teorizan sobre las causas del avance de la derecha…

Desde el año 2019, que en el CDNNyA ATE no convoca a una Asamblea General, un espacio que nos permitiría prepararnos y organizarnos para enfrentar el brutal ajuste hacia los trabajadores y trabajadoras, llevado adelante por el Gobierno de Alberto Fernandez, Sergio Massa y Cristina Kirchner. Pero también, una medida esencial si se quiere enfrentar a la derecha de Larreta, su precarización y las condiciones de trabajo a las que nos llevaron en la Ciudad de Buenos Aires.

Ni cómplices ni sometidos, vamos con la izquierda

Durante los últimos 8 años de gobierno nacional, 4 del macrismo y 4 del peronismo, los trabajadores municipales no hacemos más que perder frente a la inflación. Solo en el último mes perdimos 3% de nuestro salario.Es urgente que Catalano de ATE Capital rompa la tregua con el gobierno ajustador y ponga nuestro sindicato al servicio de los trabajadores.

Tenemos que prepararnos porque sabemos que esto, gane quien gane, va a empeorar después de las elecciones de octubre. Gane Milei, Bullrich o Massa, gana la derecha que hará caer sobre la espalda de los/las trabajadores/as el brutal ajuste que llevan adelante para pagar la deuda contraída y honrada con el FMI, que implica una profundización de las condiciones de miseria en la que viven millones de pibes, y la quita de derechos que supimos conquistar en las calles.

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Con un 12.4% de inflación en el último mes, lxs trabajadores debemos avanzar en la organización desde abajo para poner en agenda nuestras necesidades, como hacemos en ATE con la Agrupación Marron que es la principal oposición de la izquierda en ATE, con un programa antiburocrático y con independencia de los gobiernos, exigiendo asambleas generales periódicas, hay que dar pasos en organizarnos para imponerles a esas burocracias espacios de debate y participación que preparen las peleas que se vienen.

Una batalla de esa guerra contra el ajuste del FMI se va a librar en octubre donde Myriam Bregman sera la única candidata a presidente que plantee romper con el fondo, priorizar los derechos de las mujeres, los trabajadores y las juventudes e infancias, por las que todos los días dedicamos nuestro trabajo, frente a todos los obstáculos que nos imponen los gobiernos que prometen aun mas y mas ajuste. Es hora de darlo vuelta todo, y pelear para que nuestros pibes tengan un futuro que valga la pena ser vivido.