Claudio Belocopitt y los dueños de clínicas, sanatorios y prepagas, siguen con el chantaje mientras miles de esenciales combaten la pandemia con salarios cada vez más deteriorados. ¿Qué va a hacer Héctor Daer?
Viernes 25 de junio de 2021 12:00
“Exigimos una recomposición salarial justa y llevaremos adelante las acciones sindicales necesarias para lograrlo”. Así plantea Héctor Daer, dirigente la CGT, antes de difundir el comunicado donde del gremio de Sanidad exige una respuesta de parte de los empresarios de la salud privada y señala la posibilidad de un plan de lucha.
Es que las paritarias del sector están trabadas. Como venimos contando, las grandes empresas de salud, clínicas, laboratorios y prepagas, aseguran que no pueden pagar aumentos si no les permiten aumentar sus cuotas y aranceles. El chantaje ya lo habíamos visto en el cierre de la paritaria anterior, que obligó a la conducción del gremio a convocar a un paro.
A través de un comunicado, los representantes de la Federación Argentina de Prestadores de Salud (FAPS) sentenciaron que “si los prestadores no reciben el aumento de aranceles necesario para afrontar las paritarias 2021, no pueden avanzar en la negociación”.
La Federación nuclea a distintos sectores empresarios, pero las negociaciones con el Gobierno y las presentaciones en la justicia están encabezadas por OSDE, Swiss Medical, Galeno, Medicus, Omint y Hospital Italiano. O sea empresas que han ganado millones durante los últimos años e incluso siguieron ganando en muchos rubros de su negocio durante la pandemia. Pero quieren aprovechar la situación para sacar tajada.
Del lado sindical la actitud viene siendo más que tibia, como de costumbre. Aunque el gremio denuncia que “sin salarios no hay salud” y asegura que “no vamos a tolerar más dilaciones y evasivas”, el aumento se sigue postergando mientas miles de trabajadores y trabajadoras siguen en la primera línea combatiendo la pandemia.
Comparto el Comunicado Oficial de @SanidadArg tras una Audiencia en el Ministerio de Trabajo.
Exigimos una recomposición salarial justa y llevaremos adelante las acciones sindicales necesarias para lograrlo.
Exigimos un reconocimiento a nuestro trabajo.#SinSalarioNoHaySalud pic.twitter.com/s5IMYYBcMh
— Héctor Daer (@hectordaer) June 24, 2021
De hecho el pedido de la conducción de ATSA y FATSA quedó lejos de la inflación. El pedido inicial de 40% en cuatro cuotas fue rápidamente ajustado a la “cláusula FMI” que dictó Guzmán: 29% (14% en julio, 8% en agosto y 7% en octubre). Una miseria ya prácticamente licuada por la inflación.
Ante la dureza de las empresas y los números del Indec, Daer comenzó a acercar al 40%, pero aún no lo formalizó ante las empresas.
Desde el Ministerio de Trabajo siguen convocando audiencias que los mercenarios de la salud siguen usando para el chantaje. Lamentablemente de esa exigencia de aumentar los aranceles para pagar los aumentos, o incluso subsidios estatales, el gremio no dice una palabra.
Hasta ahora Daer no adelantó cuáles serían las medidas, aunque trascendieron que no comenzarían por paros. Ante la consulta de si se aplicará la conciliación obligatoria en caso de que se concreten las protestas gremiales un vocero oficial dijo: “veremos, en su momento se decidirá” (Infobae).
Mientras sigue el cruce de comunicados y audiencias sin acuerdo, la bronca crece en los lugares de trabajo. Mientras dejan la vida y la salud en la pandemia, la “primera línea” sigue perdiendo el poder adquisitivo mientras un puñado de empresas hace negocios con la salud.