Cataluña. Salen los nueve presos políticos catalanes de la prisión

Finalmente, tras una tramitación de más de seis meses, los presos políticos catalanes pueden salir de prisión. El BOE ha anunciado a primera hora la orden para liberarlos. El Consejo de Ministros lo aprobó, el Rey lo ha firmado y el Tribunal Supremo lo ha tramitado con una rapidez sorprendente.

Pero estos indultos tienen condiciones leoninas. Esto quiere decir, que si cometen un delito grave, deberán volver. Y ya sabemos cómo es el poder judicial cuando se trata de "crear" delitos, forjar una realidad según sus designios y condenar a la disidencia política, en especial a los independentistas. Jordi Cuixart, que dijo "lo volveremos a hacer" junto con Joaquim Forn, tienen los plazos más largos para controlar si cometen un "delito grave".

Carmen Forcadell ha sido la primera en salir. Los gritos de todas las personas que se han acercado eran "Amnistía". Las primeras palabras de la presidenta en cuanto ha salido de prisión han sido para pedir la amnistía para que todos puedan defender sus derechos en libertad. Y en sintonía con Oriol Junqueras, ve los indultos como una "victoria".

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También han salido los siete dirigentes de la prisión de Lledoners: Oriol Junqueras, Jordi Sánchez, Jordi Cuixart, Raül Romeva, Jordi Turull, Joaquim Forn y Josep Rull. Dolors Bassa también ha salido de la prisión de Puig de les Basses. Jordi Cuixart ha hecho un discurso de denuncia al Estado español y reivindicó a la juventud catalana por su lucha.

Se inicia un diálogo político entre el gobierno central y el gobierno catalán, ¿pero qué diálogo se podrá hacer con el PSOE que apoyó la aplicación del artículo 155 y la represión policial y judicial?

La mísera concordia del gobierno del PSOE-UP

El gobierno del PSOE-UP hace gala de diálogo y concordia sólo por haber indultado a los presos políticos del juicio del proceso. Pero nada más lejos de la realidad. Los indultos son reversibles, parciales y, por supuesto, no acaban con todos los problemas judiciales de los presos. Hay más de tres mil encausados ​​y represaliados que continúan sufriendo juicios políticos, los exiliados que pueden viajar por toda Europa pero no pueden entrar en Cataluña ni en España y los informes de la Guardia Civil, con los consecuentes procesos judiciales, marchan bastante rápido para perseguir a los activistas y luchadores.

Pedro Sánchez ha iniciado los indultos después de tres años de estar gobernando. Ahora dice que hay un tiempo de perdón. Esto quiere decir que con cuatro años de prisión ya hay suficiente castigo. Y que por el resto de independentistas habrá más castigo sino adecuan al "diálogo" que pactó con ERC hace algo más de un año y que sólo se ha reunido una vez. Esta es la forma de "negociar" de España.

Pero el problema es que el Estado no quiere negociar las dos principales demandas del pueblo catalán. Los socialistas dicen que se puede pensar de todo, se puede charlar de todo, pero los independentistas catalanes son perseguidos por los poderes del Estado. De que dialogarán cuando se sienten a la famosa "mesa de diálogo". No habrá amnistía, ni referéndum.

El gobierno central dice que esto divide a la sociedad catalana por la mitad, pero hace muchos años que las encuestas dicen que el 80% de los catalanes quieren votar. Pero los que no lo quieren son los jueces, los militares, los diputados y cargos políticos de casi todos los partidos del resto del Estado, porque "comen" de la explotación de los trabajadores y el pueblo catalán (y también de la resto del Estado).

Y la gran burguesía catalana "come" del Régimen del 78. Escuchamos al Conde de Godó de La Vanguardia proclamando su apoyo al Rey y las grandes empresas catalanas como La Caja o Banco de Sabadell cambiando sus domicilios sociales (y todavía no han vuelto). También hemos visto al presidente de Fomento de Trabajo y el del Círculo de Economía en favor de los indultos. Todo el mundo a la espera de los fondos europeos.

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Todo esto nos dice que el diálogo como máximo será un nuevo estatuto. Por un lado es el máximo que ofrecen los socialistas y por el lado del gobierno catalán lo que hay es obedecer el Régimen del 78 y pedir sólo verbal y simbólicamente la autodeterminación y la amnistía. Como dijo Oriol Junqueras, el objetivo es un referéndum pactado con el Estado. El diálogo de manos vacías es el intento de acabar definitivamente con el deseo de autodeterminación de una gran mayoría del pueblo catalán.