Indignante. Replicando el discurso neoliberal que culpa a los pobres por sus precarias condiciones de vida, el empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y tiendas Elektra, dijo que la "desigualdad" es producto de la incapacidad de los pobres para producir riquezas. Esto durante la conferencia "¿Cómo lograr la prosperidad incluyente?", impartida en la Universidad de Guadalajara.

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Jueves 7 de noviembre de 2019
Ricardo Salinas Pliego, dueño de la televisora TV Azteca, impartió una conferencia en la Universidad Autónoma de Guadalajara llamada "¿Cómo lograr la prosperidad incluyente?". En ésta, el empresario sostuvo que "la gente es pobre por su incapacidad de generar riqueza".
Salinas Pliego, integrante del grupo de empresarios mexicanos cercanos a la administración de la "Cuarta Transformación", demuestra así el carácter neoliberal de su discurso, que busca culpar a la población por la rapacidad con que precisamente el sector empresarial devasta y precariza.
El empresario agregó que las políticas económicas y sociales del gobierno deberían estar enfocadas a cuidar a las empresas, en lugar de repartir dinero entre los pobres, pues son los empresarios quienes generan riquezas. Lo cierto es que, a pesar de este "reproche" que no demuestra sino la rapacidad insaciable del sector empresarial, políticas del gobierno de AMLO que impulsan programas como "Jóvenes Construyendo el Futuro", han beneficiado a las empresas, arrojando a sus fauces un ejército de trabajadores que cobra sueldos de miseria y labora sin prestaciones ni seguridad laboral.
La persistencia del subcontrato (outsourcing), así como las facilidades para la instalación de empresas multinacionales que explotan a millones de trabajadores mexicanos -jóvenes en su mayoría- por medio de apps, son otras de las muestras fehacientes de los límites y contradicciones de una administración que entró con el slogan de "primero los pobres".
Durante su indignante discurso, Salinas Pliego dijo que la "desigualdad" es una "condición humana, que no necesariamente es mala y que personas como él, que han amasado fortunas, nada han recibido regalado".
Replicando lo más podrido de la lógica neoliberal, Salinas Pliego emitió así esta serie de afirmaciones que buscan instalar en el sentido común una suerte de "derecho divino" de los ricos para seguir haciéndose más ricos, mientras para las grandes mayorías se reserva un destino de trabajos y precarización dado que es nuestra "condición". Y que además no debemos verla como negativa, aunque implique la certeza de que moriremos trabajando, como nuestros padres y abuelos.
Para este empresario al que "nada se le ha regalado" (sólo garantizado condiciones de explotación a sus trabajadores y avalando el cobro de intereses usureros para sus clientes), "solamente se resuelve la pobreza creando riqueza".
En clara muestra de que no sabe lo que es sobrevivir con un salario mínimo, Salinas llamó a que "cada quien con su trabajo se gane la vida".
Agregó que "a la gente hay que ayudarla para que sean capaces de producir por sí mismos. A nadie le gusta vivir de la dádiva, es indigno". Este desdén por los programas sociales, sin embargo, no fue suficiente para que su empresa se rehusara a aceptar la licitación para la entrega de millones de tarjetas de programas sociales del Gobierno Federal.
Estos son los empresarios amigos de la 4T.