Jueves 7 de abril de 2016 00:00
El viernes 1 de abril fuimos 100 personas entre jóvenes secundarios, terciarios y de la Universidad Nacional de Salta (UNSa), del movimiento de mujeres, ambientalista y de derechos humanos, trabajadores docentes y estatales, que participamos de la apertura de la Casa Cultural impulsada por el PTS y Pan y Rosas en el Frente de Izquierda.
Muchos se habían enterado por los afiches que habíamos pegado en la ciudad o por las volanteadas. Con otros venimos recorriendo una experiencia común desde los Encuentros de Mujeres y cada vez que la violencia machista emerge en la provincia; en el paro del 24 de Febrero; en la solidaridad con los municipales en conflicto y en la marcha del 24 de marzo, donde fuimos los impulsores de la marcha independiente.
La actividad comenzó con una jornada cultural con música en vivo, muestra de fotos y dibujos, proyección de las películas Tiempos Modernos y El Acorazado Potemkim, y la inauguración de la primera biblioteca marxista de la provincia.
Cristina Aparicio, referente docente de la huelga del 2014 y Verónica Tejerina, estudiante terciara y referente de Pan y Rosas, saludaron la presencia de tantos jóvenes y fueron relatando su experiencia y qué las lleva a militar en el PTS. También dirigió unas palabras Alejandro Vilca, obrero municipal de recolección y dirigente del PTS Jujuy.
Compartió la jornada con nosotros Nicolás del Caño, quien planteó cómo Macri gobierna para los grandes empresarios: entregando todo a los buitres y lanzando el ajuste contra el pueblo trabajador con despidos, devaluación y tarifazos, contando con aliados como Urtubey. Mientras, el PTS en el FIT y sus parlamentarios están en todas las luchas, en la primera línea de la resistencia y con un programa político para que la crisis la paguen los patrones. También explicó nuestra lucha por poner en pie un gobierno de los trabajadores y el pueblo.
Todos invitaron a construir agrupaciones como Pan y Rosas, junto al PTS, para organizar la simpatía con el FIT y extendernos a más escuelas, más facultades, más barrios, y para que la Casa Cultural Karl Marx sea un lugar de referencia en Salta.
