Artistas callejeros de Salta se movilizaron ayer en rechazo al proyecto de ordenanza del Concejal y conocido cantante, David Leiva, del Partido de la Victoria –la versión salteña del kirchnerismo-, que restringe su trabajo. Hoy habrá reunión entre ediles y trabajadores.
Jueves 27 de octubre de 2016 08:59
La movilización al Consejo Deliberante fue impulsada por artistas independientes y del Frente de Artistas, junto con murgas y estudiantes.
El concejal Leiva, que fue en la lista de Juan Manuel Urtubey en las últimas elecciones provinciales, salió del Consejo frente a la manifestación para conversar con los trabajadores y, al no dar respuesta a los múltiples cuestionamientos que los artistas le hacían, pospuso el debate.
Se concertó una reunión abierta entre ediles y artistas hoy a las 10 hs en el mismo lugar, con los diferentes proyectos en curso.
Lo que busca la ordenanza
En Salta ya rige un Código Contravencional que restringe los derechos de los trabajadores en general, y a los de la cultura en particular. En consonancia con esto, Leiva busca aportar su granito de arena.
Con su proyecto, disfrazado de un estímulo a los artistas callejeros, busca también criminalizar a quienes desarrollan la actividad laboral en las calles, plazas y peatonales de Salta Capital, y alejar el arte popular de la zona céntrica y con mayor flujo de gente.
Lejos de proponer el libre desarrollo de la actividad cultural, destinándole por ejemplo un lugar público y gratuito, intentan reglamentar la tarea y cobrar un impuesto, como una forma de persecución y control a quienes desarrollan su actividad en las calles de Salta.
El Consejo Deliberante que se presta a votar la ordenanza es el mismo que le donó hace unos meses tierras al Uzzy College, institución educativa privada con una de las cuotas más altas de la Salta, mientras se le sigue prometiendo el edificio único al Polivalente de Arte. Los ediles de los partidos del intendente Gustavo Sáenz y del gobernador Juan Manuel Urtubey, que responden al espacio de Massa y al PJ respectivamente, priorizan lo privado por sobre lo público y al que no le gusta, le mandan la policía para desalojar y reprimir. Vendedores ambulantes y artistas dan cuenta de esto a diario.
