#LaHistoriaNoSeVende es la consigna que socios, jugadores, fans, amigos y amigas del Club Atlético Libertad están levantando contra la venta del predio que el club tiene en cercanías a la terminal de ómnibus en la capital de Salta.
Miércoles 31 de agosto de 2016
Con 115 años de historia Libertad es el club de fútbol más viejo del Noroeste argentino, el séptimo en Argentina y el noveno en América del Sur. Por supuesto, ha sido y es un indiscutible semillero de jugadores. Hace un tiempo viene siendo noticia en numerosas ocasiones por el vaciamiento al que lo ha llevado su actual dirigencia.
Un club de anarquistas y comunistas
La historia del club está íntimamente ligada al movimiento obrero salteño. En 1901 fue fundado por trabajadores y artesanos anarquistas, y como corolario de su creación en 1902, la oligarquía salteña -de la cual el actual gobernador Juan Manuel Urtubey es una expresión- fundó el Club Atlético Gimnasia y Tiro que buscó revertir la creciente influencia del Club Libertad.
Los fundadores de este reconocido club lograron convertirlo prácticamente en un espacio de sindicalización, ya que en sus cercanías se organizaban pintores, albañiles, carpinteros, panaderos, empleadas domésticas, pequeños comerciantes, vendedores ambulantes, entre otros, para debatir sobre política, revolución, comunismo y anarquismo, acordar el precio de los trabajos, pensar y planificar actividades sociales, intercambiar secretos sobre los diferentes oficios y sobre las condiciones de trabajo.
Gran parte de su historia a principios del siglo pasado estuvo estrechada al Sindicato de Oficios Varios y al Sindicato de Obreros Panaderos, alineado en la FORA anarquista. Por lo tanto, el Club Libertad fue casi siempre objeto de ataques dirigidos por la oligarquía salteña. Gracias al temple y las ideas de los hombres y mujeres que lo fundaron y le dieron vida, Libertad supo resistir todos los embates hasta la fecha.
La historia no se vende
Hoy, a más de cien años de su creación, el actual presidente del Club, Héctor Assef, atornillado hace 19 años al cargo, pretende vender el predio ubicado en Talavera al 50, a pasos de la Terminal de Ómnibus, para que en su lugar se desarrolle un proyecto hotelero a condición de llevar a diferentes puntos de la ciudad la infraestructura del Club. En el negociado, Assef cuenta con la complicidad y el aval del vicepresidente de la Liga Salteña de Fútbol, Sergio Chibán.
Hasta no hace mucho tiempo Assef tenía dos causas penales por administración fraudulenta y, según denunció la semana pasada un socio del club, el presidente se encargó de llevar adelante un “vaciamiento de socios”. Los fraudes y los negociados de la presidencia no terminan ahí ya que parte del predio en la actualidad es concesionado a un albergue transitorio que recibió denuncias por trata de personas, siendo norma el silencio alrededor de esta situación.
“Parece ser un CEO de empresas que solamente ven un negocio para unos cuantos, sabiendo que el club tiene una historia”, sentenció el socio denunciante, a la vez que convocó también a socios, ex jugadores, familias, vecinos y al pueblo en general a defender este importante legado de la historia salteña, y en particular del movimiento obrero, que es el Club Atlético Libertad.