Las empresas de medicina prepaga acumulan un aumento del 121% en lo que va del año. Un sector desregulado en donde solo ganan los empresarios.
Jueves 28 de noviembre de 2024 11:52
Desde la llegada de Milei al gobierno, las empresas de medicina prepaga tienen la libertad de incrementar sus precios sin ninguna clase de intervención, lo que produjo ajustes mensuales en las cuotas que tienen que abonar los afiliados que se ven sumamente afectados por los costos crecientes.
El peso que la prepaga implica al salario ascendió al 25% este mes, creciendo 8 puntos de lo que implicaba a finales del año pasado.
Este mayor gasto en la economía familiar se debe a los aumentos de las cuotas por arriba del promedio de precios general de la economía y de la evolución de los ingresos. Al mismo tiempo, la devolución de los montos cobrados demás al inicio del año que, fijada en 12 cuotas, quedó por debajo de lo necesario para que los usuarios no sigan perdiendo dinero.
Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), “con el esquema de devolución del dinero cobrado por encima de la pauta establecida durante el primer cuatrimestre del año y una liberación de los precios a partir del mes de julio, el valor continuó creciendo por encima del nivel general de precios”.
Además, dicha entidad refirió “hasta el momento, el consumidor recibió como devolución $57.949 menos de lo que debería” y perdió casi 30% del monto que le tienen que devolver.
Estos aumentos en los precios del servicio vinieron acompañados por ajustes y restricciones en los planes, como la limitación en las coberturas para quienes optan por planes médicos cerrados, y la resolución de que solo los médicos incluidos en las cartillas podrán prescribir tratamientos y medicamentos. Esta medida afecta a aquellos que requieran atención por fuera de la red oficial que deberán pasarse a planes abiertos, con los altos costos que eso implica.
La desregulación de las empresas de salud impacta fuertemente en los bolsillos de miles de trabajadores y trabajadoras que se ven obligados a ajustar sus presupuestos para seguir accediendo a la cobertura.
Estas medidas que favorecen los negocios de la salud privada se suman a las medidas de ajuste llevadas adelante por este gobierno como el desfinanciamiento de la salud publica, el avance sobre las condiciones de trabajo de miles de trabajadores y trabajadoras del sector, los intentos de cierre de hospitales como el Bonaparte, o los despidos en el Hospital Posadas.
Las y los trabajadores de la salud se están organizando, movilizando, sumando fuerzas para defender la salud pública, sus puestos de trabajo y enfrentar el ajuste de Milei.