El gobierno provincial muestra su cercanía al gobierno macrista. El ministro de gobierno Baistrocchi lo reafirmó al decir sobre el protocolo “acompañamos los principios generales y vamos a firmar”.
Jueves 25 de febrero de 2016
Entre las luces y los anuncios festivos que se viven en San Juan por estos días, con el inicio de la promocionada Fiesta del Sol, el ministro de gobierno Emilio Baistrocchi aseguró en medios locales que en la provincia se aplicara el protocolo “antipiquetes” en las manifestaciones sociales “siempre que sea necesario”.
Pero no todo es fiesta en la provincia cuyana. Actualmente la paritaria docente provincial está estancada en sus negociaciones; se registran despidos en casi todas las dependencias del estado nacional y provincial, como es el caso de los trabajadores de la casa natal de Sarmiento; en la industria empieza a sentirse el ajuste con despidos y ofrecimientos de “retiros voluntarios” a los trabajadores; y la actividad minera está en el ojo de la tormenta por la contaminación ambiental, la baja del precio del oro que lleva a las empresas a bajar el ritmo de producción, la falta de licencia social y la mirada de la comunidad a la medida de quitarle las retenciones a las empresas mineras como un “premio al derrame”.
En este marco, el gobierno de San Juan decide la adhesión al protocolo contra la protesta social con el objetivo de asegurar su gobernabilidad y garantizar los medios que le permitan profundizar el ajuste.
Una tradición represiva y un FpV cada vez mas PRO
El control social y las medidas represivas fueron crecientes durante el gobierno de José Luis Gioja. Durante su mandato era recurrente el uso de la Infantería en cualquier manifestación, donde se fotografiaba y filmaba a los manifestantes. Se crearon medidas inéditas como pedir un permiso para poder repartir panfletos y se reprimió duramente la protesta antiminera con amedrentamientos a los manifestantes, denuncias a los asambleístas, amenazas de juicio y un brutal desalojo al corte que se hizo en Veladero contra la Barrick, que incluyó mujeres golpeadas.
Con esta tónica siguió el gobierno de Uñac que debutó reprimiendo a las murgas en sus lugares de ensayo y llevando a la Policía a merodear los lugares donde se realizaba la asamblea de los estudiantes secundarios contra el aumento del transporte.
El gobernador Uñac fue uno de los primeros en caer en el “encanto dialoguista” que propone Macri, ni bien asumió empezaron los gestos hacia el presidente con la insinuación de que en San Juan se garantizaría la estabilidad social para que se pueda hacer el ajuste. La adhesión a este protocolo es una muestra mas de que entre el gobierno de Uñac y el de Macri no hay diferencias sustanciales y los dos se encaminan hacia aumentar las concesiones a los sectores más concentrados de la economía.