En lo que va del año, la gestión municipal del actual Intendente Sergio Tamayo solamente ha aumentado las incertidumbres y molestias de miles de trabajadoras y trabajadores en la Ciudad de San Luis.
Jueves 23 de julio de 2020 17:41
Alberto Rodríguez Saá y Sergio Tamayo - El Diario de La República.
A finales de 2019, el peronista Tamayo arribaba a la conducción del Municipio capitalino, comenzando su gestión con la eliminación del boleto gratuito de transporte para estudiantes, jubiladas y jubilados, y demás sectores vulnerables de la Ciudad de San Luis, con el argumento de “poder hacer frente a la crisis financiera y económica del servicio de transporte público”.
Sin embargo, hace más de un año que la situación laboral de las y los choferes del transporte puntano continúa deteriorándose y, desde el Municipio, así como desde Gobierno provincial, solamente se ha manifestado un desinterés total por los sueldos adeudados y las precarias condiciones laborales en las que se encuentran las propias trabajadoras y los propios trabajadores de la empresa Transpuntano (transporte urbano) y de las empresas que brindan el servicio de transporte interurbano.
Otra de las actuaciones indignantes de la Intendencia han sido los extensos y diversos cortes de agua en los barrios periféricos de la capital puntana en los últimos meses. Antes de decretarse la Fase 5 de Distanciamiento Social y Obligatorio, miles de familias trabajadoras de los barrios se encontraron durante días sin provisiones de agua y sin respuestas de parte de las autoridades municipales. Como si fuera poco, en medio de la crisis sanitaria vigente, la única provista con un camión de agua para su uso personal - bajo órdenes directivas - fue Griselda Anzulovich, funcionaria del Gobierno de Alberto Rodríguez Saá.
Actualmente, tras más de 10 días de haberse interrumpido el transporte urbano en la capital y con el asedio de la pandemia a nivel nacional, las respuestas del Gobierno municipal parecen las de “Juan Domingo Perdón” , en las que se remite constantemente a excusarse por la situación económica del Municipio y a las sempiternas deudas de las gestiones municipales anteriores.
Pareciera ser que las “disculpas” de Tamayo serían suficientes para cubrir los sueldos de las y los choferes de colectivo, y subsanarían el problema de cientos de miles de trabajadoras y trabajadores que se encuentran con un servicio de vital importancia diaria totalmente interrumpido. Pero, claramente, no lo son.
Por otro lado, el oficialista Diario de La República - frente al conflicto del transporte, sumado a las bajas temperaturas actuales - parece hacer réplica del "Sketch - Palermo News de Guille Aquino" , haciendo lobby sobre el uso de bicicletas por la falta de transporte.
Es claro que lo único que ha venido demostrando la actual gestión municipal de Sergio Tamayo es su docilidad a las apetencias del Gobierno provincial conducido por Alberto Rodríguez Saá, en detrimento de las miles de familias trabajadoras puntanas.
Es de público conocimiento que la crisis del COVID-19 trae consigo no solo una crisis sanitaria, sino también económica y que la casta política, junto con las burocracias sindicales, están más dispuestas a salvar a los empresarios que a las mayorías populares que se desloman para llegar a fin de mes.