Las trabajadoras y los trabajadores de la panadería de Villa Mercedes “Las Camelias” llevan un mes de lucha por sus derechos laborales. Hoy quieren que se les reconozca legalmente como una cooperativa y buscan poner la panadería bajo su propio control.
Domingo 23 de agosto de 2020 12:18
El 20 de julio, las trabajadoras y los trabajadores de la panadería “Las Camelias” se declararon en huelga, denunciando los atropellos de la patronal, que los ha mantenido en una situación de precariedad laboral desde hace 8 años. Sin ART, sin cobertura médica, salarios adeudados, sin aportes jubilatorios, empleadas y empleados en negro, y solo con el reconocimiento como trabajo formal de la media jornada laboral.
A día de hoy, la patronal no ha dado ningún tipo de solución a tal situación. El 20 de agosto, las trabajadoras y los trabajadores en lucha convocaron a la comunidad de Villa Mercedes y a organizaciones sociales a una concentración frente a la panadería, denunciando que EDESAL les ha cortado el suministro eléctrico y, como consecuencia de ello, dependen de un grupo electrógeno para seguir produciendo.
“Necesitamos que el Gobierno provincial nos ayude con el conflicto que tenemos con EDESAL que, a la semana de estar acá adentro, nos cortó la luz. Cuando toda la vida la patronal ha tenido deudas con esta empresa, deudas que superaban los $400.000, ahora por $100.000, vinieron y nos cortaron la luz. Sin dudas, ha habido algún acuerdo entre la patronal y EDESAL, que dicen que esta vez no sería posible sostener la luz, cuando las deudas han sido mucho mayores a la que tenemos ahora”, comentaba Gabriela, trabajadora de “Las Camelias”.
Hasta el momento, el único apoyo real que han tenido ha sido y es la solidaridad de las trabajadoras y los trabajadores de Villa Mercedes, y de distintas organizaciones sociales, contribuyendo a la venta de comidas producidas dentro de la panadería, y aportando al fondo de lucha.
Las trabajadoras y los trabajadores en lucha sostienen que el sindicato de panaderos les ha dado la espalda (actitud característica de la burocracia sindical) y, encima, se ha puesto a disposición de los intereses de la patronal, manteniendo relaciones con el abogado de la misma, y afirmando que ya tiene dos posibles compradores de la firma de la panadería.
Una situación similar ocurrió con la panadería “Crocante” de San Luis Capital. En esa ocasión el sindicato quiso hacer pasar como una cooperativa lo que en realidad era una sociedad de capital industrial, entregando a las trabajadoras y los trabajadores a otra patronal. También hubo - desde el primer momento en que comenzaron a organizarse las trabajadoras y los trabajadores de “Las Camelias” - una presión por parte del sindicato para que no se comunicaran con otros sindicatos, organizaciones sociales, y demás sectores.
Actualmente es un hecho la conformación de una cooperativa para poner bajo control obrero la panadería, lograr conservar todos los puestos de trabajo y evitar el vaciamiento de la empresa. Como plan de lucha y organización, se está conformando una multisectorial, para poder unificar la lucha de los demás sectores laborales, de las que ahora están participando trabajadoras y trabajadores de Dánica, entre otros sectores y organizaciones sociales.