Uno de los festejos más fructìferos que incluye la invasión de publicidades de chocolates hasta las formas más diversas para pasar el día de los enamorados propuestos por los medios de comunicación.
Tomás Máscolo @PibeTiger
Domingo 14 de febrero de 2016
¿Quién fue Valentìn?
La leyenda se remonta al siglo III en Roma donde un sacerdote cristiano llamado Valentinus quiso casarse desafiando una ley que prohibía el matrimonio para los legionarios. Esta normativa obedecía a un motivo práctico: al no existir familia ni afectos a esposa o hijos, los soldados dejarían su herencia al clero o al Estado.
La tradición oral sobre la vida de San Valentín devino en leyenda y fue contada con distintos vericuetos, lo cierto es que la historia está llena de tradiciones orales cuya veracidad ha podido ser confirmada al cabo del tiempo.
La masividad del festejo comenzó en 1842 cuando Esther A. Howland comenzó a vender las primeras tarjetas postales masivas de san Valentín, conocidas como «valentines», con símbolos como la forma del corazón o de Cupido.
Lluvia de corazones en venta
La crítica al “festejo” de este dìa puede tener diversas aristas. Podemos comenzar con que es un día avalado y difundido por el a Iglesia Católica porque lo que se celebra es la unión matrimonial. Ese “amor matrimonial” que nació en el Imperio Romano cuando la instituciòn familiar deja ser un echo meramente privado para pasar a ser un contrato entre dos partes en el ámbito social público.
EL matrimonio, la familia, el hombre, la mujer y los “roles de gènero” que deben respetarse como “Dios manda” tienen que ver con la imposiciòn de la heteronorma y la monogamia como un deber ser. Ya lo reflejamos en una nota anterior: “ La familia pasó a cumplir un rol social y económico clave, el de la reproducción, la crianza, el cuidado de los niños y la realización del trabajo doméstico, que desde un comienzo recayeron en las mujeres. En función de este rol -la necesidad de la reproducción de la fuerza de trabajo y del afianzamiento de la familia tradicional como modelo-, la mejor amiga de la monogamia, la heteronorma, cobró una fuerza no antes vista”.
Por otro lado y para ir a lo concreto, San Valentin dentro del capitalismo se volvió un negocio muy rentable, se estima que mundialmente este año las ventas por el festejo de San Valentín rompan todos los records superando los US 19.7 billones de dólares, de acuerdo con la Federación Nacional de Retails.
Por la plena libertad de las relaciones sexoafectivas
Para contrarestrar la historia con historia, retomo un documento del Frente de Liberación Homosexual, en la primer publicación de la revista Somos con respecto al amor y sus diversas concepciones: “Una vez uno de nosotros soñó con un lugar, era un lugar abierto y espaciado, se llamaba libertad”.
{{}}
{{}}
La inervasión de publicidades - muchas de ellas sexistas - son destinados a promocionar el día de los enamorados donde muestran los regalos de distintos productos como forma obligada de demostrar el cariño y la importancia de un compañero/a.
En las relaciones afectivas tiene que primar el disfrute, las contradicciones, el deseo y el placer, pero este día deja de lado todo eso para convertir a la "pareja" en un fructífero negocio de las grandes empresas gastronómicas, de chocolates, etc. El problema no es el festejo del “amor” - considero que debe demostrarse y sentirse día a día - sino en la rentabilidad y el negocio que eso implica.
Tomás Máscolo
Militante del PTS y activista de la diversidad sexual. Editor de la sección Géneros y Sexualidades de La Izquierda Diario.
