Alicia Kirchner y Rogelio Frigerio ultiman detalles del “plan fiscal y financiero”, mientras hay despidos y los trabajadores de la administración pública siguen sin cobrar sus sueldos.

Celeste Vazquez @celvazquez1
Viernes 12 de mayo de 2017
El miércoles pasado se iniciaron las negociaciones entre Alicia Kirchner, la gobernadora de Santa Cruz perteneciente al Frente Para la Victoria (FpV), y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para avanzar en los pormenores del “plan fiscal y financiero” mediante el cual el Estado nacional se compromete a ayudar a la provincia para obtener un préstamo del Banco Nación. Las negociaciones culminarán hoy viernes y de las mismas participan otros funcionarios de ambos gobiernos, como el vicegobernador provincial, Pablo González y el secretario de Interior de la Nación, Sebastián García De Luca, entre otros.
“Todavía no hemos llegado a una conclusión, pero estamos trabajando", sostuvo la mandataria patagónica y fue más que contundente al expresar que “necesito, por la gobernabilidad, que el Gobierno nacional nos ayude". Por su parte, Frigerio expresó que "si la provincia presenta un plan que en el tiempo muestre que ordena la situación por la cual hoy atraviesa, nosotros la vamos a ayudar".
Si bien, los detalles del acuerdo no son públicos, sí han transcendido algunas pautas generales a las que Frigerio llamó “hoja de ruta”, sin las cuales, ya afirmaron fuentes del Gobierno nacional, no habrá ayuda para destrabar fondos.
Cambiemos y el FpV buscan endeudar la provincia y ajustar aun más al pueblo
Esa “hoja de ruta” incluye una serie de medidas económicas que significan una profundización del ajuste que viene llevando adelante Alicia Kirchner y que está golpeando al conjunto de los trabajadores provinciales. Además del pedido de un informe exhaustivo del estado financiero de la provincia, lo que Frigerio le pidió es que presente un plan “para reducir el déficit fiscal y equilibrar las cuentas” y una serie de reformas políticas, como la derogación de la ley de Lemas, que posibilitó el triunfo de Alicia Kirchner, a pesar de haber salido segunda en la elección. Una de las medidas para lograr reducir el déficit fiscal sería, como era de esperar, afectar el salario de los trabajadores. Según figura en el plan presentado, el Ministerio de Economía santacruceño proyectó “un aumento salarial en 2017 de alrededor del 18% y un incremento de la recaudación tributaria provincial superior al 25%".
Esta proyección, que no es más que seguir ajustando a los trabajadores, se da en el marco de una situación en la que los trabajadores estatales, docentes, judiciales y jubilados están reclamando el pago de salarios adeudados (que encima cobran en cuotas) y de una propuesta de aumento salarial a los docentes de un miserable 3%.
Cambiemos y el FpV buscan endeudar la provincia y ajustar aun más al pueblo.
El cinismo de los funcionarios santacruceños es tan grande que Ariel Ivovich, responsable de la Caja de Previsión Social, intervenida desde los años 90, se animó a decir que no han podido pagar los sueldos porque un grupo de jubilados “nos impiden el ingreso” al organismo. Una caradurez total.
A la terrible que situación que viven los empleados públicos se suman los ataques que también están recibiendo trabajadores de sectores privados, como los petroleros pertenecientes a la empresa San Antonio (de Las Heras), que acaba de despedir a 300 empleados, la totalidad en esa planta.
Los trabajadores provinciales siguen apostando a la lucha y a la organización contra los planes de ajuste. Prueba de esto son las persistentes medidas de lucha, como el paro general del jueves que paralizó toda la provincia, los cortes de ruta y movilizaciones en organismos públicos, entre otras medidas.
El FpV, responsable de la “pesada herencia” en Santa Cruz
Una de las claves de Alicia Kirchner es hacer responsable de la crisis provincial a sus antecesores. Al igual que Macri, parece que ella también sufre “una pesada herencia” que, aunque sectores kirchneristas lo quieran negar, fue dejada por gobernadores del FpV que, desde 1991 ininterrumpidamente, manejan la provincia.
26 años de un régimen político, inaugurado y moldeado por Néstor Kirchner, que combina distintos elementos: medidas de ajuste y ataque a los trabajadores; privatizaciones; la generación de una camarilla de amigos-funcionarios políticos que, a través de negociados con el Estado (privatizaciones, obra pública) se hizo multimillonaria; y la utilización de la represión policial y de patotas contra los trabajadores, entre otras cosas.
Todos los gobernadores que presidieron a Néstor Kirchner fueron del FpV. Sergio Acevedo (2003-2006), Carlos Sancho (2006-2007), quien además fue socio de Néstor en negocios inmobiliarios, y Carlos Peralta (2007-2015, dos mandatos consecutivos). Entre ellos Acevedo y Sancho tuvieron que renunciar. El primero luego del asesinato del policía Sayago, durante la lucha de los trabajadores petroleros de Las Heras y en el marco de una protesta contra la detención de un dirigente sindical. Y Sancho renunció luego de la lucha docente del 2007 y de una brutal represión a los trabajadores municipales.
En los próximos tiempos el ajuste se redoblará. Los trabajadores santacruceños deben vencer.