A fuerza de ajuste y represión avanza un acuerdo donde la única “grieta” es entre los trabajadores de un lado, y sus ajustadores del macrismo y el Frente para la Victoria del otro.
Ernesto Zippo Trabajador de Correo Argentino | MAC Rio Gallegos - Sta Cruz
Martes 23 de mayo de 2017
Alicia Kirchner afirmó este martes por la noche que el acuerdo con el ministro del Interior Rogelio Frigerio para salir de la crisis que atraviesa Santa Cruz está muy avanzado y que sólo resta planificar los mecanismos para solventar el préstamo que recibiría desde el Gobierno Nacional. Fuentes del macrismo hicieron la misma evaluación de la reunión en Casa Rosada.
El acuerdo consiste en que el Gobierno nacional va a crear un fondo fiduciario donde aportará los fondos necesarios para pagar los sueldos adeudados de los trabajadores de la administración pública de Santa Cruz. Además, desde el Ministerio de educación de la Nación también habrá ayuda económica y desde el Ministerio de Economía buscarán los mecanismos para que la gobernación de Alicia Kirchner consiga una línea de créditos en el exterior.
Lo que resta acordar es cumplir con un equilibrio fiscal y un plan de pagos para respaldar los préstamos que reciba el gobierno provincial de Santa Cruz, achicando estrictamente los gastos de ahora en adelante hasta el 2019.
Sin embargo, el acuerdo que pactarán implica un ajuste a los trabajadores en general, que además de exigir el cobro de sueldo en tiempo y forma, reclaman un aumento salarial acorde a la canasta familiar, que está en 20500 pesos, el fin de la intervención de la Caja de Servicios Sociales y mejores condiciones edilicias de los establecimientos educativos, entre otros reclamos.
La intención del acuerdo entre Alicia Kirchner y el Gobierno de Mauricio Macri es que no haya aumento salarial hasta el 2019 y, en el mejor de los casos, un aumento muy por debajo de la creciente inflación. No está descartado tampoco que los trabajadores de la administración pública pierdan la conquista de jubilarse a los 54 años y se jubilen como el resto de los trabajadores nacionales, para achicar “costos”.
Desde finales del año pasado vienen realizando medidas de fuerzas los docentes, los trabajadores judiciales, los trabajadores estatales, los trabajadores viales y los jubilados, con grandes movilizaciones y protestas que en algunos casos incluyeron represión a los trabajadores que se manifestaron. Esta semana hay paro de 96 horas de ADOSAC, ATE y Judiciales, con acampes en el Ministerio de Economía, el Tribunal Superior de Justicia y La Caja de Previsión Social, donde llevan 56 días de acampe los jubilados.
Se cumple un mes desde la represión policial a los trabajadores que manifestaron su descontento en la residencia de la gobernación donde se encontraban Alicia Kirchner y Cristina Fernández, y nuevamente hubo represión a los trabajadores de ATE el pasado 21 de mayo en la Ruta Nacional Número 3 por parte de la Gendarmería Nacional enviada por el Gobierno Nacional a pedido de la gobernadora Alicia Kirchner, quien envió a su ministro de gobierno Fernando Basanta a presenciar el desalojo de los trabajadores apostados en la ruta. Es que el Gobierno nacional no se solidariza con los trabajadores pero sí con Alicia Kirchner.
Esto demuestra que el acuerdo que están pactando va más allá de lo económico, para aplicar un disciplinamiento a la protesta de los trabajadores de Santa Cruz que no quieren pagar la crisis de 30 años de gobiernos kirchneristas en la provincia
Hace dos semanas hubo 300 telegramas de despidos a los trabajadores petroleros de San Antonio Internacional que retrocedieron a foja cero luego de la conciliación obligatoria, pero la empresa multinacional amenaza con irse del país si los trabajadores no aceptan tercerizar sus condiciones de trabajo. Mientras que desde hace meses hay militarización de las localidades petroleras como Caleta Olivia, Las Heras y Pico Truncado para impedir cualquier medida de fuerza de los petroleros, y lo mismo ocurre ahora en la ciudad capital de Río Gallegos con los gendarmes apostados para reprimir a cualquier gremio que se manifieste en la ruta.
Todo indica que el salvataje del Gobierno nacional no es para los trabajadores y que el gobierno de Alicia Kirchner va por la misma sintonía de ajustar a los trabajadores, en un pacto que además implica endeudar más a la provincia patagónica.