En su ya quinta jornada de lucha, los docentes autoconvocados de la Madre de ciudades, salieron a la calle a expresar su rechazo a la oferta de aumento salarial anunciada por el gobierno provincial zamorista, la que no solo consideraron una “burla” sino que además continúa posicionando a Santiago del Estero como la provincia con los sueldos más bajos del país.
Lunes 2 de marzo de 2015
Pese a las inclemencias del tiempo, el viernes 27 de febrero por la tarde, los docentes autoconvocados de Santiago del Estero, se concentraron en el casco céntrico de la ciudad capital para luego movilizarse por las principales arterias hacia Casa de Gobierno en abierto repudio a la oferta de aumento salarial realizada por parte del gobierno de Claudia Zamora, a la que los trabajadores calificaron de “miserable”. Los gremios que participaron fueron los de CISADEM, AMED y CISADOC, acompañados por los trabajadores autoconvocados de la salud y del Poder Judicial, quienes se solidarizaron en un esfuerzo común por dar a conocer la histórica situación de precarización laboral, totalmente invisibilizada por los principales medios de comunicación local.
Dicha movilización se produjo en el marco de un fuerte control policial, cuyos numerosos efectivos se ubicaron en las calles de acceso a Casa de Gobierno para impedir el paso de los trabajadores. Esto, sin embargo, no impidió que los docentes se manifestasen y resolviesen ir a un paro de 48 hrs con asistencia a lugares de trabajo a partir del lunes 2 de marzo, además de convocar a una nueva movilización para el día viernes 6 de Marzo.
Precarizados y silenciados
Según los Auto-convocados, para entender el conflicto salarial docente en Santiago del Estero, es fundamental considerar dos aspectos: la composición de sueldos y la inexistencia de paritarias. Respecto del primero, la provincia conserva uno de los sueldos más bajos del país. Los docentes, reciben (con variaciones de acuerdo a la antigüedad) un sueldo de bolsillo que ronda los $4300; constituido además, por uno de los básicos más bajos $1692, al que se suman “8 códigos” de cifras no remunerativas (que no poseen naturaleza salarial y sobre las cuales no se aplican aportes y contribuciones) colocándolos por debajo del 50% de cobertura de la canasta básica.
Esto empuja a los docentes a las inevitables consecuencias que complementan el cuadro de precarización laboral: la sobrecarga horaria y con ella, los inmensurables riesgos para su propia salud; los docentes “corren de una escuela a otra” para poder cubrir sus costos de vida.
Respecto del segundo aspecto, los Auto-convocados sostienen que la palabra “paritarias” no existe en el vocabulario santiagueño, no hay lugar para una instancia de “negociación y disputa”, en Santiago, en cambio “se acata”; el gobierno “notifica/anuncia” los “aumentos” a los dirigentes de los principales gremios -por esta misma razón considerados traidores-quienes agachan la cabeza aceptando los “acuerdos” en el marco de un circo al que llaman “mesa de diálogo”, silenciando a su vez, toda posibilidad de reclamo por parte de las bases.
Cronología de una lucha
Ante el inminente inicio de las actividades docentes, sumado al cada vez más alto índice inflacionario que terminó por devorarse el bono de fin de año; fueron los mismos docentes quienes, mediante el uso de redes sociales, comenzaron una auto convocatoria para marchar y reclamar, en principio, la apertura de paritarias, el aumento de un 40 % mínimo al básico y el progresivo blanqueo de las cifras no remunerativas que constituyen el sueldo neto. Fue así que el 5 de febrero, 200 docentes marcharon y burlaron el cerco policial llegando a Casa de Gobierno; lo cual resultó significativo para el conjunto de los trabajadores, ya que la política seudodemocratica zamorista permite a todos marchar por cualquier calle de la ciudad, pero ningún reclamo debe llegar hasta las puertas de dicho lugar.
El martes 10 febrero, los docentes se movilizaron nuevamente bajo una intensa lluvia; pero esta vez, en el marco de la represión policial; se vivieron, según sus protagonistas, momentos de tensión; forcejeos y golpes, hasta que finalmente una comisión pudo acceder a Casa de Gobierno para presentar un petitorio con las reivindicaciones exigidas. Al finalizar la marcha se acordó que era necesario la unión de todos los trabajadores para ganar, confluyendo así con el gremio Cisadems (docentes), CTA-ATE y otras agrupaciones docentes que convocaban a movilización.
El 13 de febrero, en una tercer jornada de lucha, los más de 2000 docentes, bajo el cántico “unidad de los trabajadores, y al que no le gusta se jode, se jode”, marcharon hacia el Ministerio de Educación ante el cual se realizo una “sentada”, para después marchar nuevamente a Casa de Gobierno, donde un fuerte cordón policial los esperaba. Se cortó por más de un hora la Av. Belgrano (arteria principal de la ciudad) y escracharon a Canal 7 (medio local, y una de las tantas propiedades del monopolio del “empresario” Néstor Ick) logrando con ello que el medio publicara una breve nota al respecto. En esa misma jornada, se decidió realizar asambleas escolares, cortes de ruta y otra movilización como parte de la continuación del plan de lucha.
El viernes 20 de febrero aproximadamente 3000 docentes se movilizaron nuevamente.
Importantes puntos en el recorrido fueron los dos principales diarios impresos de la provincia (El liberal y Nuevo diario). Allí, se denunció la falta de libertad de expresión de los sectores opositores, y se exigió a la prensa escrita que informe a la población sobre las lucha del sector docente. El vallado y el impresionante despliegue policial impidieron a los manifestantes llegar a casa de gobierno. Finalmente, en una asamblea posterior a esta misma marcha se decidió movilización y asamblea para el viernes 27 de febrero.
El anuncio del 30%, la gota que rebalsó a los docentes
El martes 24 de febrero, Claudia Zamora, Gobernadora de la Provincia, junto a dirigentes de los diferentes gremios y ante los medios locales de comunicación, anunció un aumento del 30% de los sueldos de empleados públicos y docentes, los maestros pasarían a cobrar de $ 4500 a $ 5850. Además afirmó: “Me comprometo a que este dialogo abierto y fecundo sirva a los intereses de los trabajadores”. Por otra parte anunció un proyecto en la legislatura de la provincia con el objetivo de generar un fondo productor para los futuros jubilados según informaron medios locales.
Dichos anuncios en lugar de resolver el conflicto dando respuesta a los verdaderos reclamos docentes, generó en ellos un rechazo abrumador, quienes por su parte denunciaron que los dichos oficiales están plagados de mentiras y confunden a la opinión pública. “La mayoría de los docentes rechaza el aumento porque se habla de un 30% que llega a confundir y se piensa que es mucho, pero en cálculos reales y teniendo en cuenta nuestro básico que es el más bajo del país que es de $1692, el aumento sería solo de $507 exactos. Tiene que ver el 50% de nuestro sueldo son cifras en negro, o sea son cifras no remunerativas. El 30% sobre incide en el básico que es bajísimo”, afirmó Ziomara Blanco, docente parte de los Auto-convocados para el diario local “La Hora”, y agregó que hay dos palabras que inundaron las redes y son ‘Burla y Miseria’, “para mí, es el mejor adjetivo que encontramos los docentes para calificar el aumento y la palabra ‘traición’ en relación a los aplaudidores de los gremios que han estado celebrando el anuncio que no es aceptado por la docencia”.
Por otra parte, también manifestó la intención del movimiento de mantener una lucha pacífica y responsabilizó al gobierno en caso de intentos de represión: “Nosotros vamos pacíficamente a manifestarnos, y si el gobierno decide reprimir es responsabilidad de ellos”. También se refirió a la existencia de una política de persecución a docentes y trabajadores en general, y la existencia inclusive de una página en la red social Facebook donde se difama a sus compañeros a quienes se trata de “sediciosos”; o noticias de medios gráficos en las que se refieren a los docentes como “patoteros”.
Respecto de esto Ziomara Blanco afirmó: “Los docentes no somos delincuentes, reclamamos por nuestro derecho. Otra actitud no podíamos esperar del multimedio que es socioeconómico del gobierno y que tiene que poder justificar las políticas económicas y educativas de un gobierno que nunca va a beneficiar al pueblo. Nos sentimos indignados con los medios cómplices del zamorismo”.
Por su parte, Lidia Blanco, Secretaria General de CISADEMS declaró ante los medios locales: “Con este aumento llegamos a la mitad del piso salarial del año pasado, es decir que llevamos un año de atraso respecto de las otras jurisdicciones, la paritaria nacional recomienda a todas las jurisdicciones que no pueden pagar en concepto de básico una cifra inferior al 50% del mínimo que se decide en paritaria nacional, el año pasado ya deberían haber tenido un básico de $2200, y recién se están aproximando al básico del año pasado”. A continuación agregó: “Al no haber una paritaria jurisdiccional, el gobierno debe cumplir la paritaria nacional, estamos hablando de una ley, gobierno a través del Ministerio de Educación es parte de la paritaria nacional. Nuestra ministra participa de esta, la firma y aquí no hace que se cumpla. Además no hay ningún anuncio que demuestre una voluntad política de ir al menos paulatinamente ir blanqueando las cifras en negro que deterioran y precarizan el salario”.
Blanco además expresó su repudio sobre el anuncio referido a las jubilaciones:
“Rechazamos el anuncio a los docentes que se están por jubilar, ya que significaría solucionar el problema de la precarización laboral de su salario con un fondo de compensación; el docente se jubila por el ANSES de la Nación y aparte la provincia le va a pagar lo que le falta, lo que manifiesta además una clara intención de no “blanquear” las cifras no remunerativas. El Estado va a aportar, pero nosotros también. O sea que va a ser con plata nuestra que se forme ese fondo. Deberemos pagar una deuda que no creamos, lo que significa otro descuento más”.
Lejos de ceder en sus reclamos los Auto-convocados seguirán firmes a sus convicciones, a su plan de lucha y a la expectativa de que de una vez por todas ser docente, o cualquier otro trabajador en Santiago del Estero, deje de ser sinónimo de máxima precarización laboral.