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Red Internacional
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Acoso. "Se Acabó": el grito de las futbolistas españolas junto a Jenni Hermoso

El movimiento feminista que se movilizó con el MeToo, dio voz a todas las mujeres acosadas por el machismo patriarcal. Que el “SeAcabó” de las deportistas se convierta en un altavoz de todas las trabajadoras y jóvenes “sin voz” que en los oscuros centros de trabajo son diariamente despreciadas e ignoradas.

Lunes 28 de agosto de 2023 08:49

El presente artículo fue publicado originalmente en el suplemento "Contrapunto" del sitio Izquierda Diario del Estado español.


El pasado pasado 20 de agosto, la felicidad de las campeonas de la Copa del Mundo por la selección española tras vencer a Inglaterra por 1-0, quedó empañada por el acto machista del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, cuando dio un beso a la jugadora Jenni Hermoso sin consentimiento. A ello se sumaron otros hechos como el agarrarse los genitales para celebrar un gol o alzar a su hombro a otra de las jugadoras.

Aunque no faltó quien romantizara estos actos, Rubiales fue cuestionado en todo el mundo del deporte, incluyendo a la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA) que, recién a seis días de los hechos, ha declarado una suspensión de 90 días. Desde el mismo gobierno, Miquel Iceta, Yolanda Días, Pedro Sánchez hasta Irene Montero, entre otros, también condenaron estos actos.

Rubiales actuó con toda la impunidad sustentada por el poder de su salario -370.000 netos y 3.000 mensuales dietas vivienda: cuatro veces más que el de Pedro Sánchez- y el apoyo de la casta de la RFEF, a través de varios episodios que fueron aumentando el rechazo social. Un rechazo que no va sólo contra un pico no consentido, sino contra un sistema patriarcal que actúa con toda su misoginia a través de los representantes de un deporte considerado “sólo para hombres”. Y de una industria del fútbol que genera muchísimo dinero alimentando los bolsillos de personajes despreciables como Florentino Pérez, entre muchos otros.

Después del primer episodio del beso no consentido de Rubiales, el segundo fue cuando, en un programa de radio de la COPE de extrema derecha, soltó insultos a quienes lo habían criticado, diciendo: “No hagamos caso de los idiotas y de los estúpidos. Un pico de dos amigos celebrando algo... De verdad, no estamos para gilipolleces... Tontos del culo”.

El tercer episodio fue cuando Rubiales y Jorge Vilda presionaron a Jenni y a su familia para hacer un video juntos de apoyo. Ella se negó, reafirmando por segunda vez que no había sido un beso consentido. En el cuatro episodio publicó un video supuestamente pidiendo disculpas de algo que igual él no consideraba ni acoso ni grave, sino normal “como pasa siempre aquí adentro” pero que entiende que “fuera” la gente lo interprete mal o le moleste. Y volvió a decir que “el beso fue consentido”.

Jenny tuvo que volver a responder, por tercera vez, a través de una declaración emitida por el sindicato FUTPRO que exigía ante “la gravedad de lo sucedido, el daño causado y el unánime rechazo mundial obligan a tomar decisiones, los actos de Rubiales “no queden impunes”.

El quinto episodio, su nefasto discurso en la Asamblea General de la RFEF, donde se desató con todos los argumentos misóginos, de los cuales podemos destacar: uno, que su beso a Jenni Hermoso fue "libre, mutuo y consentido”; dos, se identificó él como víctima de “lacra del falso feminismo”; tres, repitió eufóricamente cinco veces “¡No voy a dimitir!”, mientras la casta presente lo aplaudía; cuatro, reivindicó a toda la dirección de la federación española como “feminista” y repartió cargos y dineros para acabar comprando su cargo. De este modo, imitó el discurso de VOX, cuya emergencia disparó todo tipos de discursos reaccionarios, desde la de auto-victimización del hombre hasta la culpabilización de la agredida y ataques al feminismo

Y, lo más grave, es que culpabilizó directamente, una vez más, a Hermoso, con un relato en el cual parecía él el acosado, diciendo barbaridades y mentiras cómo que el beso que le dio “fue mutuo” y que se habría producido tras la supuesta pregunta que le hizo a la futbolista a la que le consultó “¿Un piquito?” obteniendo un “Vale” como respuesta.

Jenni tuvo que, por cuarta vez, negarlo en nuevas declaraciones. Sí, cuatro veces tuvo que repetir que no hubo consentimiento. Pero Rubiales la sigue acusando y amenazando, en una guerra casi interminable.

#SeAcabó: el grito de guerra de las deportistas en defensa de Jenni y contra la casta de la RFEF

La reacción de sus compañeras no se hizo esperar y el mensaje en las redes de la futbolista Alexia Putellas, “Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera @Jennihermoso”, se repitió en las demás jugadoras del equipo. Pero para ellas, el beso es la última expresión de una serie de conflictos que ya obligaron a renunciar a otras 15 jugadoras en agosto de 2022 cuando reclamaban sus demandas, señalando tanto al seleccionador Jorge Vilda como al presidente de la federación. Estos decidieron prácticamente echarlas antes de cumplir sus reivindicaciones.

El siguiente equipo de mujeres continúa con las mismas reivindicaciones, esta vez en solidaridad con Jenni Hermoso, cuyo caso que no es aislado. Se están planteando convocar una huelga desde el sindicato mayoritario FUTPRO, que lleva más de un año exigiendo en las reuniones la mejora del I Convenio Colectivo de 2020, junto a los sindicatos AFE, Futbolistas ON, CC.OO y UGT. En su última reunión de julio, la Liga F se negó a la propuesta de subidas progresivas de salarios y manifestó mantener las condiciones actuales durante la próxima temporada y reivindicaciones cómo: Convenio colectivo de 3 años. Llegar al tercer año con un salario mínimo de 30.000 euros. Quitar la parcialidad (actualmente es del 75%). Que el salario tenga efecto retroactivo.

Después del Mundial, se volverán a reunir el lunes 4 de septiembre. Los sindicatos mantienen sus propuestas y valoran convocar una huelga, ahora teñida por la demanda de dimisión de Rubiales.

Mientras tanto, varias organizaciones de mujeres han convocado concentraciones. De hecho, Rubiales pretendía este sábado 26 de agosto disputar el partido de veteranos "Amigos de Rubiales" en Motril; cuestión que el Ayuntamiento suspendió tras la manifestación convocada por Motril Feminista.

Y este sábado once miembros del cuerpo técnico del equipo han puesto sus cargos a disposición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en apoyo a Hermoso y al resto de las jugadoras internacionales, que el pasado viernes anunciaron que no volverían a competir con la selección si no había cambios en la directiva.

No #SeAcabó: luchemos en las calles contra el acoso machista del sistema capitalista y patriarcal

En sus últimas declaraciones oficiales Jenni Hermoso sentenció: “Siento la necesidad de denunciar ese hecho ya que considero que ninguna persona, en ningún ámbito laboral, deportivo o social debe ser víctima de este tipo de comportamientos no consentidos. Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”.

La FIFA ha suspendido provisionalmente durante 90 días a Luis Rubiales de cualquier actividad deportiva y de tener contacto con la jugadora. Sin embargo, poca credibilidad puede tener esta institución internacional en favor de la lucha de las mujeres, cuando es la misma que hace un año celebraba el mundial de fútbol masculino en Qatar, donde además de la corrupción en su proceso de elección, se blanqueó la vulneración de todo tipo de derechos de laborales, las personas migrantes, las mujeres y el colectivo LGTBI.

Y no es un hecho aislado ni único de las instituciones principales de la industria del fútbol. Si las deportistas de elite sufren acoso -que en este caso Rubiales y Vilda intentaron ocultar y culpabilizar sucesivas veces-, imaginaros las mujeres trabajadoras precarias, migrantes sin reconocimiento, cuya vulnerabilidad se incrementa entre la pobreza, la explotación y múltiples opresiones.

El movimiento feminista que despertó con el MeToo, dio voz a todas las mujeres acosadas por el machismo patriarcal. Que el “SeAcabó” de las deportistas se convierta en un altavoz de todas las trabajadoras y jóvenes “sin voz” que en los oscuros centros de trabajo son diariamente despreciadas e ignoradas. Hace unos días murió una camarera de piso en un hotel de Tenerife de un infarto, tal como denunciaron Las Kellys, fue debido a la explotación laboral. El silencio cómplice de los medios y grandes sindicatos fue siniestro.

Porque no, no se acabó, tenemos que unir todas las demandas de las mujeres que sufren acoso sexual en todos los centros de trabajo, de estudio, en la calle. Y que en el fútbol es normalizado por una casta corrupta totalmente enquistada en el poder político y empresarial.

La hipocresía capitalista lleva a que patrocinadores como Multiópticas o Iberia hayan declarado su rechazo al acto del presidente de la RFEF, pero sin retirar la inversión a la institución de esta industria deportiva que normaliza a todos los Rubiales. El multimillonario Florentino Perez, además de ser el presidente del Real Madrid Club de Fútbol de España en un segundo mandato, desde 2009, preside el grupo ACS (Actividades de Construcción y Servicios, S. A), entre otras más. Es el símbolo de la explotación hacia milles de trabajadoras en el Estado español, siendo sus empresas que externalizan servicios feminizados, como denuncian las del SAD (Servicio de Atención Domiciliaria).

No será ni con la fiscalía ni con más punitivismo de esta justicia patriarcal que se acabará con actos como estos. Porque esta misma justicia deja correr todas las corruptelas de la casta político empresarial que dirige la industria del fútbol, envuelta entre tratos de favores y comerciales con regímenes que vulneran los derechos humanos que, como ha sido en el caso saudí de Rubiales y Piqué, contó con cientos de miles de muertos yemeníes a sus espaldas. Por todo ello, no va a servir de nada cambiar a uno por otro. Y ninguna reforma superficial podrá transformar esta institución totalmente antidemocrática.

Por ello, actos misóginos como el del Rubiales se acabarán luchando en las calles y organizándonos independientemente de las instituciones. Tomando todas las reivindicaciones contra la violencia la violencia, sexual, machista y los feminicidios. Es decir, contra las múltiples violencias que vivimos la gran mayoría de las mujeres, las trabajadoras, las migrantes, las jóvenes y las pensionistas frente a la actual crisis. Por ello, nuestra lucha contra el acoso sexual, las brechas y desigualdades, abraza también la lucha contra la precariedad y la explotación, el racismo institucional y patriarcal.


Cynthia Lub

Doctora en Historia en la Universidad de Barcelona (UB), especializada en clase trabajadora durante el franquismo y la Transición, también en estudios sobre género y clase, feminización del trabajo y precariedad. Docente de educación secundaria pública.

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