Sábado 29 de noviembre de 2014
Fotografía: Alejandra Villacorta // Enfoque Rojo
¿Se acuerda de las imágenes de SuperBerni montado desde un helicóptero? ¿Se acuerda cuando supervisaba los operativos represivos contra los trabajadores de Lear, en la Panamericana, que luchan por su reincorporación? Por las dudas, para que no las extrañe, el kirchnerismo adquirió un nuevo “chiche”. El Ministerio de Seguridad acaba de comprar un nuevo modelo de helicóptero por nada menos que 30.692.804 euros, a pagar hasta 2015 y que sustituirá el que se utiliza desde 1980.
Según la Decisión Administrativa 1005/2014, se aprobó la "Contratación Directa por Adjudicación Simple por Exclusividad N’ 04/20142" de un helicóptero pesado "marca Airbus Helicopters modelo EC-225" para la Prefectura Naval Argentina.
“El EC225 es la última evolución de la familia Super Puma. Los beneficios EC225 de la experiencia acumulada por los casi mil aviones de esta familia fueron entregados a unos cien operadores. Con más de 300 mil horas de vuelo, capaz de misiones en todas las latitudes y en todas las condiciones de vuelo”. América Latina tiene sólo 11 modelos de este tipo de última generación.
Significativamente, el nuevo helicóptero pesado destinado a la Prefectura Naval para tareas específicas de búsqueda y rescate no servirá en zonas de frontera, próximas a pistas clandestinas donde los narcotraficantes desarrollan sus negocios ilegales, como señalan todos los personeros del régimen.
Bromas aparte, el helicóptero portará el color naranja de la Prefectura Naval, acaso emulando la campaña electoral del gobernador Daniel Scioli en el próximo verano, que promete ser caliente.
Amén de la chorrera de dinero adjudicado (equivalente a miles de viviendas) burlando hasta los mecanismos de licitación, la adquisición de una tecnología represiva más sofisticada es una clara muestra del giro a derecha del kirchnerismo y su curso para incrementar el poder punitivo del Estado contra los trabajadores y el pueblo pobre. El astronómico incremento del presupuesto de inteligencia de las FF.AA. en manos del general Milani, así como la persistencia del Proyecto X, cuando hay más de 5000 luchadores obreros y populares procesados por luchar, indican un rumbo acorde a los vientos derechistas que soplan sobre el continente.
Así, el kirchnerismo no sólo asume la agenda de la derecha en materia de “seguridad” sino que también quiere dejarla “equipada”, mientras asoma con la promesa de “continuidad con cambios”.