×
×
Red Internacional
lid bot

Pandemia. Se agrava la crisis sanitaria y el Gobierno impone nuevas e inefectivas medidas restrictivas para la población

Chile está viviendo un nuevo y complejo escenario en materia sanitaria. Una nueva ola de contagios de coronavirus amenaza al sistema público de salud que está en el suelo, mientras existe un inminente colapso hospitalario con un 97% de ocupación de camas críticas a nivel nacional. Todo esto mientras Piñera y Paris alardean el exitismo del plan de vacunación masiva, a las vez que aumentan las restricciones a la población, como un toque de queda que nada tiene que ver con medidas sanitarias para controlar el virus.

Viernes 2 de abril de 2021

Este jueves, en un nuevo reporte de la situación de la pandemia en Chile, se dieron a conocer nuevas y preocupantes cifras. En las últimas 24 horas se registraron 7.830 casos nuevos de coronavirus, manteniendo una creciente alza en los nuevos contagios y, por lo tanto, aumento del número de casos activos por comunas.

A esta cifra, se añade un aumento alarmante en la cantidad de pacientes fallecidos por COVID-19 en el último día, alcanzando 193 fallecimientos registrados, cifra más alta de muertes desde el 27 de junio del año 2020, periodo donde se dio lugar la primera ola de la pandemia en Chile.

Hace ya varias semanas que a nivel nacional se vive una compleja situación sanitaria; se ha observado que a medida que pasan los días la crisis sanitaria se recrudece. Esta nueva ola de contagios, en primer lugar, ya superó el número de casos nuevos más altos del mes de junio 2020, pero especialmente la crisis del Sistema Público de Salud, expresada en el colapso hospitalario se hace cada vez más latente. A nivel nacional existe un 97% de ocupación de camas críticas tipo UCI, porcentaje más alto de lo que va la pandemia. En este mismo contexto es que diversos expertos comienzan a prever que durante esta nueva crisis pandémica, podría presentarse un escenario mucho más adverso que el actual, con alzas de nuevos contagios por sobre los 10 mil diarios, o el aumento en el número de fallecidos por el colapso hospitalario total a nivel nacional.

Ante esto, el gobierno de Sebastián Piñera, junto con el MINSAL a través del Plan paso a paso, decidió nada más y nada menos que recrudecer las medidas de restricción “sanitaria” para la población en general. Una de estas medidas cuestionada ampliamente, es el adelanto del toque de queda desde el próximo lunes, desde las 21 horas hasta las 6 de la mañana, una medida que nada tiene que ver con lo sanitario, sino que es utilizada como una medida en favor del control social de la población, favoreciendo así al cuestionado y repudiado gobierno de Piñera. Durante el fin de semana pasado, más del 84% de la población fue confinada, a punta de militarización en las calles, y así han ido aumentando las comunas que a nivel nacional han entrado nuevamente en cuarentena total. Además de esta “medida sanitaria”, se limitarán más aún los permisos de desplazamiento y permisos únicos colectivos.

Al mismo tiempo que esto se desarrolla, Piñera anunciaba la extensión de la ley de “protección” del empleo. De esta forma, miles de trabajadoras y trabajadores tendrán que volver a recurrir a sus fondos de cesantía para poder sobrevivir.

Mientras esta enorme crisis sanitaria se desarrollaba ya desde el mes de enero, el gobierno criminal de Piñera y sus secuaces como Paris, no dudaron ningún momento en alardear a través de puntos de prensa y los diversos medios de comunicación y señal televisiva abierta, su plan de vacunación masiva. Hoy en día, hay más de 6 millones de personas a nivel nacional vacunadas al menos con la primera dosis. Pero este exitismo de Piñera llega a un callejón sin salida; incluso la revista New York Times (NYT) abrió este profundo cuestionamiento a nivel nacional e internacional. Las medidas de Piñera y su exitoso plan de vacunación, descuidando totalmente la realidad sanitaria (y que lo sigue haciendo con sus nuevas medidas restrictivas), es el ejemplo a nivel mundial de lo que no hay que hacer. Mientras hace algunas semanas el mundo elogiaba a Piñera y su plan de vacunación masiva, hoy es el ejemplo de lo que está mal, y Piñera, Paris y el gobierno junto al fracasado Plan Paso a paso, nos están llevando a una nueva catástrofe sanitaria, que incluso puede llegar a ser mucho peor, que en el escenario de la primera ola de la pandemia en Chile.

¿Por qué estas nuevas medidas de restricción sanitaria para la población son inútiles para combatir la pandemia? La estrategia aplicada a través del improvisado Plan paso a paso de cuarentenas dinámicas, representa gran parte del problema. Una cuarentena como la que hoy se aplica a las diferentes ciudades y comunas no es realmente efectiva, puesto que miles de trabajadoras y trabajadores no esenciales deben continuar ejerciendo sus labores, trasladándose a sus lugares de trabajo, usando el transporte público, hacinados, tal como se ve en el Metro de Santiago (aumentando el riesgo de contagio).

Para que una cuarentena sea efectiva, deben parar todos los trabajos que son considerados no esenciales, incluso diversos rubros de la industria y minería, que significan una constante movilidad y como tal, contagios intradomiciliarios, miles de trabajadores tienen que ir a trabajar para tener qué comer, pero con ello se exponen y pueden terminar llevando el virus a sus hogares. Para que los trabajos no esenciales puedan parar en función de la contención del virus, es fundamental que la crisis no la paguen las y los trabajadores (como Piñera y los partidos de los 30 años de herencia de la dictadura, inclusive el Partido Comunista han perpetuado y permitido), siendo despedidos o suspendidos, dejándolos en la calle y sin tener qué comer.

Otra de las medidas absurdas de este gobierno es el toque de queda, medida en función del control social de la población y no sanitario. Finalmente, es importante destacar el precario plan de trazabilidad del MINSAL, puesto que no hay personal contratado suficiente para hacerle frente a esta medida esencial, para la contención, seguimiento y aislación del virus.

Para garantizar medidas sanitarias realmente efectivas, es fundamental prohibir los despidos y suspensiones, asegurando el pago íntegro de los salarios de los trabajadores no esenciales, asegurar un ingreso universal de emergencia de 550 mil pesos, para todo trabajador informal, desempleado o dueña de casa. Para hacerle frente a la crisis hospitalaria, se debe unificar el Sistema Público de salud con el Sistema Privado, poniendo a disposición toda clínica y laboratorio privado al servicio de la población, poniendo toda esta infraestructura al servicio del combate contra la pandemia. Se debe asegurar la contratación de personal capacitado, con sueldos y condiciones de trabajo dignas. Es esencial un plan de trazabilidad, seguimiento y aislamiento serio, con contratación de personal para cada labor, esto como medida fundamental para controlar la pandemia. Para financiar estas medidas que hoy por hoy son urgentes, es que es necesario exigir un impuesto a las grandes fortunas, bancos y mineras, para de esta forma poder financiar el plan de emergencia.

Te puede interesar: 5 medidas urgentes ante la crítica situación sanitaria y económica: ¡Que la crisis no la pague el pueblo trabajador!