Desde la federación se convoca a un congreso estudiantil para reformar y actualizar los estatutos de la federación que rigen a todos los estudiantes y organismos federados de la universidad, con el fin de cumplir con el mandato de los estatutos de 2015 y de agregar ciertas herramientas a la institucionalidad, pero para hacer los estatutos, es necesario pensar ¿Qué orgánica necesitamos en la universidad y como movimiento estudiantil? Según nosotros, esta debe estar pensada entorno a luchas concretas como la educación gratuita o la campaña contra la precarización laboral al interior de la universidad, y contra la política de ajuste a la clase trabajadora en medio de una inflación y crisis económica que es cargada sobre nuestros hombros por la clase capitalista.
Miércoles 9 de noviembre de 2022
La federación de estudiantes es el máximo organismo de representación estudiantil y se rige por los estatutos de federación junto con los organismos estudiantiles federados como los centros de estudiantes y vocalías y también a los mismos estudiantes, estableciendo un perfil de compromiso y valores ideales para los mismos.
Los estatutos actuales fueron constituidos en 2015 y mandatan una reforma cada 2 años, sin embargo esta no se ha realizado. Actualmente, la federación de estudiantes del año 2022, presidida por Fabian Tapia, impulsa un congreso para actualizarlos.
El congreso FEUSACH se diferencia del congreso FECH -que se encuentra en proceso actualmente en la universidad de Chile- en tanto este no se conforma con un eje refundacional, dado que la federación en la USACH no se encuentra en una crisis orgánica de la misma magnitud, cosa que no significa que no haya una crisis de la orgánica usachina.
Para su realización, se conformará una comisión congreso, integrada por un estudiante por facultad, escuela de arquitectura y programa de bachillerato. Esta se encargará de organizar y fiscalizar el congreso y de definir las fechas y métodos de elecciones de los congresales. El cómo se eligen los integrantes de esta comisión dependerá de la coordinación de cada facultad.
En este contexto, cabe preguntarse ¿Qué federación necesitamos?¿Qué federación queremos?
Desde Vencer, creemos que la federación debe ser un organismo de lucha, que articule las demandas del movimiento estudiantil y los trabajadores, que defienda un programa y una política independiente a la línea del gobierno de apruebo dignidad y que trabaje sobre la organización de base, mandatada y revocable por los estudiantes. Así, la realización del congreso debería realizarse en torno a tales ejes, con discusiones políticas no solo del reglamento estatutario, sino también del contexto nacional e internacional, sacando pronunciamientos y organizando asambleas de carrera y/o facultad, desde donde las propuestas puedan ser votadas y discutidas por las bases, que sea abierta a la participación de cualquier estudiante de base y pueda ser grabada, para que sea un proceso lo más democrático posible.
Hasta ahora no hay reformas planteadas abiertamente desde la FEUSACH y la discusión respecto al congreso está lejos de darse en las asambleas, en un contexto en que el movimiento estudiantil universitario permanece pasivo ante la coyuntura y no se presenta con una línea política de independencia al gobierno, absteniéndose de todo debate mas allá de las fronteras gremiales o activistas.
Para responder estas preguntas, se hace necesario estudiar la historia del movimiento estudiantil y sus tradiciones de lucha y organización en asambleas y con democracia directa, su rol previo y durante la dictadura, así como su rol en las ultimas décadas, incluso a nivel internacional. Así también se hace necesario analizar los procesos actuales que suceden cerca de nuestros espacios como ejemplos a seguir o no de como continuar, como el propio congreso FECH del que hablamos aquí. Analizar también las responsabilidades políticas que tienen las dirigencias actuales y de la ultima década en la deslegitimación de los organismos y la tendencia a no luchar y negociar migajas, para así comprender que clase de federación no queremos.