Los trabajadores y las trabajadoras de los Fast Food volvieron a salir a las calles este jueves, en todo Estados Unidos, para reclamar por un salario mínimo de 15 dólares la hora y por el derecho a organizarse. Esta vez la acción se extendió a aeropuertos, mini mercados y personal doméstico.
Juan Andrés Gallardo @juanagallardo1
Viernes 5 de diciembre de 2014
Al cumplirse dos años del lanzamiento de la campaña de los trabajadores de Fast Food, el jueves se realizó una nueva jornada de huelga que incluyó distinto tipo de acciones en más de 190 ciudades de Estados Unidos.
La demanda de 15 dólares la hora, hoy en 7.25, y de derecho a la libre sindicalización, son los ejes de este movimiento en un sector laboral donde prima una alta precarización y la prohibición de organizarse.
Trabajadores y trabajadoras de las principales cadenas como McDonald’s, Wendy’s, Burger King y Taco Bell, dejaron sus puestos de trabajo para adherir a la jornada de huelga y realizaron manifestaciones en cientos de ciudades, entre las que se destacan Los Angeles, Chicago, Nueva York, Washigton, Pittsburg y Phoenix, entre otras.
La campaña por los 15 dólares la hora (Fight for $15), se hizo tan popular que no solo obligo a Obama a hablar del salario mínimo (aunque para proponer llevarlo a solo 10.1 dólares), sino que logró que en las últimas elecciones de medio término se haya puesto a votación un aumento del salario, aunque parcial, en distintos estados. En ciudades como Seattle o San Francisco votaron, con diferentes restricciones, leyes para llevar el salario mínimo a 15 dólares en forma escalonada durante los próximos años. Aún son sus limitaciones, la votación de estos dos proyectos, expresan el profundo carácter político y la extensión nacional que ha logrado esta campaña.
Sin embargo lo más importante de esta lucha es que ya trascendió a los trabajadores de los Fast Food y, a dos años de su lanzamiento, la campaña es impulsada por sectores de trabajadores precarios de otras ramas del sector servicio, en todo el país.
Según los organizadores a esta jornada de huelga se plegaron por primera vez trabajadores de mini mercados y pequeños almacenes en 24 ciudades del país. También contaron con el apoyo de los trabajadores de servicios de los diez aeropuertos más grandes de Estados Unidos (limpieza, maleteros y asistentes de personas discapacitadas).
En septiembre ya se había lanzado la organización “Home Care Fight for $15”, que agrupa a los y las trabajadoras que brindan asistencia domiciliaria a personas con problemas de salud, y que este jueves realizaron protestas en más de 20 ciudades.
La lucha de los trabajadores de los Fast Food es significativa porque golpea contra las condiciones precarias de empleo que superan ampliamente a los empleados de las cadenas de comidas rápidas. La solidaridad entre distintos sectores que se mostró en esta jornada tiene su raíz profunda en que gran parte de los empleos creados tras la crisis económica son precarios y se pueden encontrar allí tanto afroamericanos y latinos, como trabajadores blancos que fueron expulsados de la industria y terminaron en el sector servicios. Todos tienen sueldos que oscilan entre los 8 y 9 dólares la hora, y todos tienen empleadores que se oponen tajantemente a que se organicen sindicalmente.
Es por esto que no llama la atención que se empiecen a ver acciones de solidaridad “cruzadas” entre los trabajadores de Walmart que salieron el jueves a sabotear el famoso “Black Friday”, mientras eran saludados por los manifestantes que pedían justicia para Michael Brown en Ferguson. O como se vio este jueves entre los trabajadores de los Fast Food, de los aeropuertos, los mini mercados, de la salud y aquellos que protestaban por justicia para Eric Garner en Nueva York.
Esta alianza amenaza con multiplicar la fuerza de cada una de estas luchas, que ya por separado vienen ganando fuerza en el escenario político norteamericano.
Imágenes de la lucha:
Los Angeles
In Los Angeles: "Hold the burgers, hold the fries, make our wages super-sized!" #StrikeFastFood #FightFor15 pic.twitter.com/xeddjFVGzS
— SEIU (@SEIU) diciembre 4, 2014
SAN DIEGO
#StrikeFastFood "Low Wages are Not OK" pic.twitter.com/lWaM72jDV3
— German Ramirez (@gramirez135) diciembre 4, 2014
DETROIT
Auburn Hills, Farmington Hills and Ferndale workers turned out make a stand for livable wages. #StrikeFastFood pic.twitter.com/Nj0pe8yjMM
— Detroit 15 (@Detroit_15) diciembre 4, 2014
WASHINGTON
We are looping Popeye's; they pay poverty wages. We are out on strike for $15 baby! #strikepoverty #strikefastfood pic.twitter.com/eODTrhNJKX
— Working Washington (@workingwa) diciembre 4, 2014
Juan Andrés Gallardo
Editor de la sección internacional de La Izquierda Diario