En estas últimas semanas ha habido por lo menos 2 personas asesinadas dentro de las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, dentro de los frontones, derivado de un conflicto entre supuestos “narcomenudistas” que acabaron matándose a balazos.
Miércoles 28 de febrero de 2018
En estas últimas semanas ha habido por lo menos 2 personas asesinadas dentro de las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México, dentro de los frontones, derivado de un conflicto entre supuestos “narcomenudistas” que acabaron matándose a balazos.
En avenida del Imán un estudiante de la universidad fue baleado mientras iba en su motocicleta. Afuera de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán fue baleada una maestra y un estudiante se arrojó de un micro en marcha al ser asaltado. Afuera del CCH Sur asaltaron a una estudiante y al negarse a entregar sus pertenencias fue apuñalada.
Esto se da a unas semanas después de la desaparición forzada de Marco Antonio Sánchez de la ENP No.8 y la agresión sexual de una estudiante en CCH Vallejo; a unos meses de la misteriosa muerte de un joven estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras y a un año del feminicidio de Lesvy Berlín Osorio en el anexo de ingeniería en Ciudad Universitaria.
A doce años del inicio de la “guerra contra el narcotráfico en México. ¿Qué tiene que ver la guerra contra el narco con el aumento de la violencia en la universidad? En 2006 ante una problemática de violencia e inseguridad se respondió con más violencia disfrazada de “seguridad”, al fuego se le combatió con más fuego y en un país donde las condiciones de vida estaban tan secas y descuidadas provocaron que se iniciara un incendio de muerte, desaparición y más violencia.
Poco a poco el fuego se fue propagando, a lo largo de 12 años los capitalinos creímos que la ciudad era un santuario de la paz y la seguridad, un oasis fresco en medio de un desierto en llamas. Pero ahora más que nunca nos queda claro que la ciudad no se exenta de v esta guerra. Algo que debe de quedar claro es que uno de los mejores negocios que hay en el mundo es el de la guerra y una guerra que involucra el tráfico de drogas a nivel internacional es el que deja más ganancias.
El narco, el Estado Mexicano y los Estados Unidos están ganando cantidades enormes de dinero manchado de sangre mexicana. Ahora, el pueblo está cansado de la guerra y quiere la paz a como dé lugar, el problema radica en que la paz no trae dinero a nadie. Es por eso que los diputados y senadores decidieron aprobar una ley para intensificar el combate al narcotráfico, mantener controlada a la población y tener sus ganancias intactas, por supuesto.
En fin, llevamos 12 años en guerra, los gobernantes no quieren que se ésta detenga y aprovechando la coyuntura desean hacer todo lo que les plazca, su único problema es la gente cansada que busca una salida. ¿En dónde se encuentran las personas que buscan una salida al conflicto? En las calles se encuentran los miles de familiares que buscan justicia y verdad para sus familiares, también en las universidades, es por eso que ellos buscan desequilibrar la seguridad y la autonomía de la universidad para después poder meter a sus policías y militares en donde la juventud se organiza y piensa.
Las drogas y los delincuentes son el pretexto, los asesinados y desaparecidos son tildados de "criminales" o "daños colaterales" y el miedo su herramienta. La policía, las rejas, las cámaras, las armas y la vigilancia sistemática, de nada servirán para solucionar el problema, ya que trabajan junto a los narcos, los asesinos y los ladrones. Nos quieren hacer creer que al tener a un pelotón de soldados afuera de nuestros centros de estudio y de trabajo estaremos a salvo. No podemos confiar en aquellos que nos mienten y engañan, la verdadera solución es la organización entre estudiantes, trabajadores, campesinos, maestros, mujeres e indígenas.
Dejemos de ser peones en su juego de poder, no caigamos en sus trampas, no dejemos que nos aterroricen. Luchemos por la legalización de las drogas, luchemos por el auto cultivo, luchemos por vidas dignas para todos, luchemos para que la juventud no engrose las filas del narcotráfico y el Ejército. Luchemos por la recuperación de los espacios públicos, luchemos por desmilitarizar el país, pongámosle un alto a la militarización y a la guerra.
La solución está en las manos de cada uno de nosotros y la organización que es necesaria generar. De eso depende que el día de mañana nuestros hijos puedan ir a la escuela sin temor a ser asesinados o desparecidos en el camino. Arranquemos el problema de raíz, destruyamos el presente violento y construyamos un mañana con justicia, memoria y verdad.
¡No a la Ley de Seguridad Interior!