Así también se manifestó desde la FEUARCIS, la necesidad de conformar una mesa de diálogo junto a otros actores, pudiendo abordar una serie de puntos que aún se encuentran en desarrollo.
Martes 4 de julio de 2017
FOTO: ATON
Este día lunes se dio a conocer por medio de un comunicado elaborado por la Federación de Estudiantes de la Universidad ARCIS (FEUARCIS), que la casa de estudios seguiría su funcionamiento hasta el año 2021.
Dicha determinación, se dio luego de una reunión sostenida entre la FEUARCIS con la jefa de la División de Educación Superior (Divesup) Alejandra Contreras, donde se fijó el cierre programado hasta cuatro años más, donde el estudiante que así lo desee, pueda terminar su carrera en el plantel educativo correspondiente.
Así también, los estudiantes acordaron que el actual administrador provisional ante la crisis que golpea a la universidad, Patricio Velasco, no sea el administrador de cierre de la institución, cuestión que solicitó la comunidad educativa el día 28 de marzo, según señala el medio Radio Universidad de Chile.
En relación a las becas, los estudiantes señalaron que estas serán entregadas “exclusivamente a quienes se reubiquen de universidad, ya sea a través de la convalidación (para convertirse en estudiantes de otros planteles) o para quienes quieran terminar en otra casa de estudio pero con el título de Arcis” según lo signado por el mismo medio citado anteriormente, manifestando que también esperan que se extiendan los beneficios a los estudiantes que decidan mantenerse en la universidad.
Otro punto que se dejó estipulado, fue la necesidad de una mesa de diálogo conformada por la FEUARCIS, la CONFECH, el Vicerrector de Gestión, el Vicerrector Académico y el próxima Administrador Provisional.
Cierre de universidades y crisis en la educación
Sin duda, la compleja situación que enfrenta hoy día la Universidad Arcis, no es un fenómeno aislado, tomando en cuenta la profunda crisis que vive hoy la educación chilena, donde son los estudiantes y sus familias quienes sufren los padecimientos brutales de la educación de mercado.
Sólo basta recordar el caso de la Universidad del Mar, cuyo cierre significó pulverizar los sueños de miles de jóvenes, que debieron postergar su educación o aceptar condiciones ultraprecarias para poder reinstalarse en un selecto número de universidades que quisiera recibirles, y endeudándose.
Es la expresión del neoliberalismo consagrada en la educación por medio de la dictadura, cuyos pilares ideológicos basados en el gran negocio de los empresarios, significan hoy la segregación, marginación y precariedad de los jóvenes, que deben lidiar con las contradicciones de un sistema educativo basado en las clases sociales.
Es necesario por tanto, generar un plan concreto de lucha en contra de la educación de mercado y sus consecuencias, el cual se proponga la necesidad de expropiar aquellas universidades en crisis, y que pasen a ser controladas triestamentalmente, por estudiantes, académicos y funcionarios, donde el Estado se haga cargo de un 100% del financiamiento, en base al impuesto a las grandes empresas y sus ganancias millonarias. Que se escuche claro ¡Nuestra educación vale más que sus ganancias!