Como informamos en La Izquierda Diario, la avanzada que venía haciendo el gobierno de De La Sota arbitrariamente contra las psicólogas Jacinta Burijovich y Cecilia Berra pierde su efecto y retrocede como consecuencia de las asambleas y cortes de rutas que venían protagonizando junto a trabajadores de otros hospitales, delegados del Hospital de Niños y los de la Autopartista Valeo, todos procesados por luchar.
Miércoles 14 de enero de 2015
Ayer martes se volvieron a reunir en asamblea para celebrar este retroceso y con el objetivo de continuar la lucha contra las persecuciones y procesamientos. En el marco vacacional esta nueva y no última asamblea estuvo marcada por la necesidad de unificar y dar continuidad a la lucha contra las persecuciones en estos sectores.
Se votó y resolvió participar de la acción del 2 de febrero en Tribunales acompañando la propuesta de los trabajadores de Valeo, y llamar a un Plenario Abierto en el Hospital de Niños el 5 de febrero que, convocado por trabajadores de salud, perseguidos de Valeo, y trabajadores de Volkswagen, pretende agrupar a todo sector que quiera luchar contra las persecuciones en la provincia de De La Sota.
Luego der la asamblea, entrevistamos a Cecilia Berra, una de la Psicólogas que lograron revertir los traslados compulsivos y a Laura, médica psiquíatra de la Casa del Joven.
¿Comentanos como fue la mesa de diálogo en la que se da marcha atrás con su traslado?
Cecilia: No hubo mesa de diálogo. El proceso que hubo desde la asamblea del martes pasado hasta hoy fue que, por resolución de la asamblea, no había posibilidad de dialogo sin volver atrás con la medida (de traslado NdR).
El sábado nos enteramos a través del diario de esta vuelta atrás. Esta mañana cuando veníamos a la asamblea nos avisaron desde nuestros hogares que habíamos recibido la notificación. El Colegio de Psicólogos presentó una nota a la Dirección de Salud Mental con la respuesta que surge de la asamblea.
Si lo que está en juego efectivamente es la transformación del hospital en relación a un proyecto de trasformación en Salud Mental, entonces no somos nosotras las interlocutoras válidas, en todo caso, hay que ver quiénes son los que tienen que participar en esa construcción. Para eso hay que retomar las asambleas.
Pensamos que esto se vincula con un problema más general, que es lo que se plantea a través de los diferentes actores que se hicieron presentes hoy el martes pasado en la asamblea. Por eso tenemos que buscar un punto de articulación, porque el problema de la Salud Mental es muy amplio.
¿Cuáles fueron las resoluciones votadas hoy?
Cecilia: Lo que tenemos que hacer es confluir en una instancia más general. El 2 de febrero vamos a apoyar a los trabajadores de Valeo en Tribunales; Continuar con el posicionamiento de la asamblea en relación a la Salud mental y el Hospital Neuropsiquiátrico; y el 5 de febrero confluir en un Plenario que agrupa a todos los sectores perseguidos en la Provincia.
Qué opina sobre el triunfo del no traslado de las trabajadoras del Neuro?
Laura: Es un hecho puntual que hemos podidos retrotraer hacia al punto cero. Yo todavía estoy con una alegría serena, creo que no es tan fácil, creo que es porque nos hemos unidos, porque de alguna manera todos hemos hecho algo en común.
Yo he sido vuelta a mi lugar del trabajo siendo que estaba trabajando en el Hospital Pediátrico por razones políticos y así como muchos compañeros que han sido cesanteados, imputados esta situación es un modo de gestión que instala el terror que desmoviliza y retrotrae las acciones de los trabajadores mientras tanto se va realizando un vaciamiento de la salud pública.
¿Qué opinas de la coordinación que surge de la asamblea?
Laura: La coordinación que surge es necesaria e interesante. Debemos apoyar y estar ahí para poner claro la situación particular de cada institución en un marco general de gestión.
¿Qué rol tienen las direcciones de los gremios en estos casos de traslados?
Laura: Yo creo que ATE estuvo presente más alla de las injerencia que ellos tengan y sobre todo los delegados de los distintos sectores que fueron una presión a los dirigentes.