Demóstenes Velásquez, trabajador petrolero en el muelle Rafael Urdaneta en Maracaibo recibió una citación de la Fiscalía donde se le informa, luego de hacer una denuncia contra el burócrata sindical Will Rangel y contra la también burócrata sindical, Sandra Nieves, la apertura de una investigación por supuestamente haber incurrido en un acto de violencia de género en contra de la diputada. Lo que en verdad se está viendo aquí es intentar usar la ley contra la violencia de género, para criminalizar una demanda y denuncia obrera.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Viernes 27 de agosto de 2021
Frente a tal citación Demóstenes declaraba vía un audio difundido a las trabajadoras y los trabajadores petroleros: “Buenos días trabajadoras y trabajadores de PDVSA Occidente, por aquí les habla Demóstenes Velásquez, bueno, en esta ocasión nuevamente, no sorprendido por las acciones ni nada de lo que está haciendo esta gente antiobrera en contra de los trabajadores. Allí está pues, como ha de esperarse, citación por la Fiscalía por la señora Sandra Nieves. Eso se estaba esperando desde hace mucho tiempo. Esto quiere decir que nosotros vamos por camino correcto, en la lucha y en la unificación de todos los trabajadores, de todos los sectores.”
Demóstenes agregaba que “lo que nosotros estamos haciendo es hacer valer el derecho constitucional a un salario digno, a una vida digna, a una salud de calidad para los trabajadores. Bueno, allí está la cita de la Fiscalía y está el análisis de todas y todos los trabajadores de PDVSA Occidente. Espero y aspiro que los trabajadores con mucha altura, con mucho ímpetu y mucha dedicación a la lucha, al combate hermano, porque esto no nos va a detener hermano, nosotros sabemos y asumimos la responsabilidad de lo que estamos haciendo…”.
Lo que Demóstenes había hecho realmente era una denuncia al papel que viene jugando Will Rangel, presidente de la FUTPV, y Sandra Nieves, del Ejecutivo de la federación en contra de los trabajadores, sin distinción de género, que no incurría en nada alusivo a algún acto de violencia de género sino sobre el papel de la burocracia sindical.
Y se respondía sobre todo a las declaraciones de Sandra Nieves de impedir la realización de una asamblea que se preparaban para organizar el día 25 de agosto frente al Muelle Rafael Urdaneta, en el sector Las Morochas en ciudad Ojeda. La diputada del PSUV y burócrata sindical había salido a declarar en un video el 24 de agosto que no iban a permitir su realización, declarando que “nosotros les queremos informar a todos esos sindicaleros, sin oficio, vagos, que pretenden desde el Muelle Rafael Urdaneta el día de mañana miércoles 25 generar guarimbas, protestas, desestabilizaciones… (que) no vamos a permitir guarimbas, no vamos a permitir desestabilización” en un claro contenido de impedir el derecho de los trabajadores petroleros a manifestarse.
Lo que Demóstenes declaraba el 25 de agosto, desde La Morocha frente al Muelle Rafael Urdaneta cuando se le preguntaba qué tenía que decir sobre esta situación que se está llevando contra la clase trabajadora, afirmaba: “Bueno, qué tenemos que decir, una barbarie cometida una vez más por esta gente que se hace llamar representante de los trabajadores. En este caso el caudillo mayor Will Rangel, el hombre de los superpoderes, enquistado en la política nacional, en la yugular del gobierno nacional chupándole los recursos al Estado, en vez de estar encargado de venir a resolverle los problemas a los trabajadores. Más allá de todo esto te digo, que es una falta de respeto lo que ayer se vivió aquí en el Muelle Rafael Urdaneta, donde esta señora, otra millonaria en plena guerra económica, defensora pero de las empresas contratistas, la Sra. Sandra Nieves hace mención de que nosotros somos terroristas. Nosotros no somos ningunos terroristas Sra. Sandra Nieves, somos trabajadores directos de la industria que estamos viendo con preocupación cómo gente foránea a la industria petrolera está trabajando suplantándonos a nosotros como trabajadores directos.”
La rapidez con que respondió la Fiscalía fue sorprendente. Lo que se está haciendo contra Demóstenes en realidad es parte de los mecanismos de hacer callar a los trabajadores que salen a protestar, como parte de toda una política represiva del gobierno nacional. Son muchísimos los trabajadores y las trabajadoras que se encuentran presos o con causas judiciales por levantar su voz. Esta vez le ha tocado a Demóstenes Velásquez. Se hace necesaria la mayor solidaridad, e impedir que tal acción se lleve adelante y manteniendo su libertad plena y seguir llevando adelante la defensa de los derechos de los trabajadores petroleros.