El encuentro se realizará el próximo 18 de noviembre con temas como la migración, el calentamiento global y la pandemia en la agenda.
Viernes 12 de noviembre de 2021
La cancillería mexicana ha anunciado el encuentro entre los presidentes de las tres naciones, convocada como la novena Cumbre de Líderes de América del Norte (CLAN). Según anunciaron en esta reunión trilateral se estarán abordando temas económicos, ambientales, de seguridad y sobre la migración.
Esta es la primera cumbre luego de 4 años de no haberse llevado adelante bajo la presidencia de Donald Trump y se prevé que dure al menos 2 horas en las cuales los tres mandatarios expongan sus puntos de vista al respecto de la agenda común.
Como ha ocurrido en otras ocasiones, más allá de la foto y los “objetivos” del encuentro, las buenas intenciones y la supuesta cooperación trilateral, el trasfondo de la relación de subordinación de México respecto a Estados Unidos se dejará manifiesta.
Relación asimétrica, atraso y dependencia
México es un país económicamente dependiente de Estados Unidos y no posee condiciones para competir al mismo nivel con este país o con Canadá. El TLCAN y ahora el TMEC son acuerdos comerciales donde Estados Unidos busca sacar ventaja del intercambio comercial, de los recursos y de la mano de obra de nuestro país.
La retórica del racista expresidente Trump (quien se mantiene en campaña permanente contra la administración de Joe Biden), de que Estados Unidos no se benefició del TLCAN, era más bien una herramienta para imponer condiciones de aún mayor sometimiento.
En la CLAN, se intentará presentar una relación de cordialidad y cooperación, mientras Joe Biden mantiene las mismas políticas migrantes que su antecesor, las cuales llevaron a que el gobierno mexicano utilice la Guardia Nacional para reprimir a migrantes centroamericanos.
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Por otro lado, la puja de las empresas estadounidenses que intentan impedir la aprobación de la Reforma Eléctrica, puede ser un punto de tensión a esquivar en la CLAN, pues AMLO no se atreve a confrontar con el interés del capital trasnacional, guardando los discursos soberanistas para las conferencias de prensas nacionales. Algo similar podríamos decir de la explotación minera que llevan adelante las empresas canadienses, denunciadas por contaminar y arrasar a su paso con ecosistemas completos.
El “progresismo” pro imperialista
Desde un inicio, el Gobierno de AMLO, que algunos derechistas intentan presentar como muy radical, dejó claro que no iba a confrontar en lo más mínimo con Estados Unidos. Esto se evidenció en el encuentro que tuvo con Donald Trump, donde presentó al empresario-presidente como un “amigo” de los mexicanos, a pesar de que este llevaba a cabo una política racista y llamaba “aliens” a los migrantes provenientes de México o de Centroamérica.
En esta ocasión, el encuentro se llevará a cabo en el marco de una salida de la pandemia donde se ha evidenciado el acceso desigual a las vacunas, tratamientos y equipo médico, la cara más cruel del capitalismo donde farmacéuticas (algunas de ellas estadounidenses) se enriquecen mientras miles mueren, ha sido una marca del momento que atravesamos.
Así, podemos prever que la CLAN servirá para presentar una región de desarrollo, crecimiento e integración hacia afuera, mientras los problemas estructurales de atraso y dependencia se mantienen y profundizan.
Por otro lado, esta reunión se da en el marco de un ascenso huelguístico muy importante en el gigante imperialista, marcando la necesidad de la unidad, pero no de los gobiernos que buscan que les vaya bien a empresarios e inversionistas, sino de la clase trabajadora de Estados Unidos, México y Canadá.
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