Este miércoles 21 de agosto, son las elecciones del SIPPE (sindicato de profesores y profesionales de la educación). Nos presentamos a esta elección Daniela Avilés, profesora de la Escuela Padre Patricio Cariola, actual dirigenta del SIPPE; Nancy Lanzarini, Profesora y delegada sindical del Liceo Técnico y Domingo Lara, Profesor del Liceo B13. Somos parte de la Agrupación Nuestra Clase y nos presentamos a estas elecciones porque vemos que es necesario superar las divisiones de la comunidad educativa entre apoderados estudiantes y profesores, así como la falta de unidad a nivel nacional para poder enfrentar la actual crisis de la educación pública, así junto a cientos de profesores que estuvimos en la movilización de principio de este año vimos la necesidad de impulsar esta unidad, en el encuentro educativo, en asambleas unificadas, entre otros espacios, que apuntaron en este sentido.
Lunes 19 de agosto de 2024
La actual crisis social y educativa
Uno de los aspectos más evidentes es la falta de construcción de establecimientos educativos, en Antofagasta, desde el 2012 que no se construyen nuevos establecimientos, lo que ha repercutido en la falta de matrículas, pero también en las precarias condiciones de los propios establecimientos, ya que no hay mantención, falta contratar trabajadores en todos los ámbitos, esto junto con la sobrecarga de trabajo que implican las crecientes exigencias del sistema educativo para sus trabajadores. Además de esto, las familias de nuestros estudiantes, como son los apoderados del sistema educativo, viven otro tipo de precariedades, hay un avance en la pobreza multidimensional (que considera factores como educación, salud, trabajo y vivienda, entre otros). Según la encuesta CASEN, esta pasó de 17,5% en 2017 a un 34,6% en 2022, así también crecieron los campamentos, también hay un aumento de los estudiantes con necesidades educativos especiales, sumado a lo que la pandemia generó: aumento de la violencia intrafamiliar y de las necesidades de atención médica por problemas de salud mental, la cual persiste hasta la actualidad.
Estos son problemas sociales graves y vemos que los costos no los pagan todos por igual, las familias más pobres son las más afectadas, las escuelas públicas fueron las que no recibieron mantención mientras creció el negocio de los particulares subvencionados y particulares. Con esta lista para las elecciones Sippe, nos proponemos que la actual crisis social y educativa no termine perjudicando a los estudiantes, apoderados y los trabajadores de la educación pública, para esto proponemos los siguientes puntos:
Es necesario fortalecer la unidad de las y los trabajadores de la educación de forma democrática y buscar la unidad con apoderados estudiantes y más sectores de trabajadores desde la base para ser más fuertes.
Peleamos por sindicatos que estén al servicio de las y los trabajadores y sus luchas, que fomenten asambleas de base donde sean el conjunto de docentes y trabajadores de la educación quienes decidan los distintos planes de acción, que se planteen coordinaciones y unificación con otros sectores de trabajadores, estudiantes y apoderados. Estamos contra el método que utilizan algunos dirigentes, sobre todo del Colegio de Profesores, de sectores oficialistas que mantienen aislamiento y división de los trabajadores y que nos guían como bases de maniobra para sus negociaciones por arriba, como en el último llamado a paro por un día para presionar para que se vote una ley que en nada resuelve la crisis educativa ni fue discutida previamente por las y los docentes. Es por esto que durante la movilización anterior fuimos parte de quienes impulsamos las asambleas abiertas y democráticas, impulsamos las iniciativas que fomentaran la unidad con apoderados, y estudiantes, tecitos, jornadas como el festival cultural, asambleas y encuentros, como el encuentro educativo.
Luchamos por mejorar la infraestructura y recursos de los establecimientos educativos pero no para que queden en manos de la municipalidad o de los Servicios locales, si no para que sean administrados democráticamente por las propias comunidades educativas.
El sistema municipal es parte de esta crisis, pero la solución de este gobierno de los Servicios locales es igual o peor, las escuelas se caen pedazos y solo salvan a algunas con proyectos parches, donde hacen competir por los recursos que muchas veces son migajas y en la que no hay una correcta relación con la comunidad educativa, con problemas de matrículas para estudiantes, quedando centenas sin educarse, con falta de contratación de docentes y profesionales de la educación, graves situaciones de salud mental, falta de recursos para implementación de una educación de calidad, etc, se expresan en las paralizaciones que hemos tenido, recientemente el de la Escuela Padre Patricio Cariola, que estuvo de manera unificada movilizada exigiendo cuestiones tan mínimas como contratación de trabajadores.
Es necesario aumentar estos recursos, que exista un plan de emergencia de financiamiento directo en base a los impuestos a las grandes fortunas, pero que no sea administrado ni por los municipios ni los SLEP, si no, de forma democrática por las y los trabajadores junto a estudiantes y apoderados en un sistema unificado a nivel nacional. Es necesario que sea la comunidad educativa, es decir, trabajadores, estudiantes y apoderados quienes puedan elegir a las autoridades y que sean cargos revocables. Para que no haya más autoritarismo en los establecimientos educativos y que personas que nadie eligió dejen de hacer y deshacer, muchas veces haciendo mal uso de los dineros y despidiendo trabajadores de manera injustificada o por represalias.
Es necesario cuestionar el contenido de esta educación y en todos sus aspectos, poner una educación al servicio de las necesidades de las familias trabajadoras y de quienes más la necesitan.
Para lograr una educación de calidad, las necesidades de toda la comunidad deben estar resueltas, no con estudiantes con hambre, sin un lugar estable donde vivir, sin acceso a la salud, no hay educación de calidad, si hay hacinamiento en la sala de clases, lo mismo con los profesores y trabajadores de la educación, si hay agobio, sobrecarga laboral, etc y también las familias si están mal si hay sueldos que no alcanzan o jornadas que no dejan tiempo para ver a sus hijos, entre otras problemáticas.
Por esto proponemos un aumento de las horas no lectivas 50:50, disminución de los estudiantes por sala, mejora del servicio de alimentación, que se termine el negocio con la alimentación que sea un sistema público y controlado por profesionales del área (manipuladoras, nutricionistas etc), en coordinación con la comunidad educativa.
Terminar con las pensiones de hambre No+AFP, que las pensiones alcancen a cubrir todas las necesidades básicas, además de la entrega inmediata de los bonos de jubilación.
Por un sistema educativo que sea integral, que busque unificar a las comunidades educativas, que integre la educación sexual integral desde la educación inicial para prevenir los abusos, para formar en todos los aspectos de la sexualidad en función de las diversas momentos de desarrollo, la no discriminación, las identidades sexuales, el consentimiento, entre, así como todos los aspectos que permitan su desarrollo.
También vemos que los trabajadores de la educación debemos tomar demandas como vivienda y salud, que son cosas fundamentales que debieran ser un derecho, tanto para las familias de quienes educamos como para nosotros mismos que muchas veces nos es muy difícil de alcanzar sin deudas millonarias o de manera precaria.