Luego de 63 años. Se publicaron dibujos inéditos de Franz Kafka que fueron salvados del nazismo

“Queridísimo Max, mi último ruego: todo lo que se encuentre en mi legado (es decir, en el baúl de los libros, armario ropero, escritorio, en casa y en la oficina, o cualquier otro sitio en que pudiera estar y se te ocurra) en cuanto a diarios, manuscritos, cartas propias y ajenas, dibujos, etc, debe ser quemado sin excepción y sin ser leído”. Este fragmento corresponde al testamento de Franz Kafka, el escritor judío nacido en Praga, que escribió este fragmento para el escritor Max Brod, su amigo personal.

Pero Max, quizás entreviendo la importancia de la herencia del checo, decidió guardar el material. Del total de 163 dibujos, hasta el momento se conocían solamente 41. Pero ahora, a 95 años de su muerte, todos los bocetos fueron reunidos en un libro luego de haber estado en volúmenes dispersos y en cuatro cajas fuertes. Los dibujos abarcan un periodo que va desde 1901 hasta 1924, siendo el último el que dedica a quién fue su última compañera, Dora Diamant, aunque la mayoría corresponden a sus años como estudiante.

Sin embargo, para Brod no fue nada fácil su conservación. Tras la invasión nazi de 1939 en Praga, el escritor huyó a Palestina en un largo viaje de tren y barco. Una vez allí depositó los manuscritos, que pertenecían a cuatro sobrinas de Kafka (otros tres sobrinos y tres hermanas murieron en campos de concentración), en la biblioteca del editor y coleccionista Salman Schocken, quien publicó las Obras Completas. Los dibujos fueron depositados en una caja de seguridad de un banco de Tel Aviv. Con el tiempo y tras algunos periplos legales, finalmente ahora se puede editar el catálogo completo de las obras.

Un grupo de siete editoriales de diversos países los publicarán por primera vez y la distribuidora Riverside lo publicará en el país dentro de dos años.