Después de una corta tregua por las festividades se retomaron las movilizaciones populares en el vecino país. En diversas ciudades se realizaron movilizaciones y cortes de ruta exigiendo la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente.
Jueves 5 de enero de 2023
La breve tregua que tuvo el gobierno por las festividades no desanimó las movilizaciones del pueblo peruano, que nuevamente llenó las calles de las principales ciudades del país, además de cortes de ruta y paros en diversas provincias.
Durante dicha tregua el gobierno no perdió el tiempo en desdeñar las manifestaciones a pesar de cargar impunemente con un saldo de 28 muertos y más de 700 heridos. En diversas entrevistas, además, aprovechó de criminalizar las protestas y acusar a los manifestantes de terroristas y narcos.
Igualmente prestó todo su apoyo a la policía y las Fuerzas Armadas, señalando que incluso habría que averiguar bien quiénes son los autores de los disparos, si policías o civiles, sin reconocer a las víctimas ni pedir perdón a las familias.
Sin embargo, esta actitud matonesca de la mandataria no desanimó las protestas. Siguiendo a la prensa independiente, y a nuestro medio de comunicación hermano, parte de la red de diarios digitales, La Izquierda Diario Perú, se puede apreciar el ánimo en las calles, reclamando la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso golpista y la instalación de una Asamblea Constituyente libre y soberana.
Este nuevo empuje de las movilizaciones da cuenta de que esta no es una protesta más en el ciclo de crisis profunda que vive el Perú, sino que parte de un concierto latinoamericano en el que estallan movilizaciones ante las miserias que viven los trabajadores y el pueblo.
En un vox populi del medio Wayka durante las movilizaciones de este 4 de enero en Lima se pueden escuchar los mismos reclamos que en las protestas en Chile o en Ecuador contra las injustas condiciones que viven los ricos pueblos latinoamericanos producto de gobiernos al servicio de las patronales para saquear y destruir nuestros territorios.
Sectores de la movilización, como la principal central sindical del Perú, restringen las demandas a la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y la celebración inmediata de elecciones, sin embargo esto dejaría el régimen en manos de la misma casta política podrida.
La resolución de los grandes problemas del país sólo pueden ser democráticamente discutidos en una Asamblea Constituyente, que debe ser libre y soberana, para ello debe basarse en la movilización y la autoorganización del pueblo y los trabajadores, unir las protestas y las manifestaciones mediante un Comando Unitario de Lucha nacional que prepare un plan de lucha ascendente que culmine con una huelga general que arroje por la borda a Dina y a toda la casta de este régimen putrefacto, forjando una alianza obrera y popular que una las protestas en las ciudades y el paro en las provincias.
Sólo confiando en las propias fuerzas de los trabajadores y el pueblo, avanzando hacia un gobierno obrero y popular con perspectiva socialista, se podrán resolver efectivamente las demandas del pueblo y los trabajadores del Perú.