Por el fin de la Justicia Militar y por no más impunidad policial, alrededor de 200 personas se congregaron en Plaza Miraflores, estación Santa Lucía, para conmemorar cuatro años desde el brutal asesinato del estudiante Manuel Gutiérrez, abatido por el ex sargento Miguel Millacura, quien hoy cumple una mísera condena de 461 días en libertad, otra demostración del despotismo de Carabineros.
Sábado 22 de agosto de 2015
A cuatro años del asesinato del joven estudiante de 16 años, el Comité por Justicia para Manuel Gutiérrez, junto a familiares de la víctima, organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos, convocó a un nuevo acto de conmemoración, donde las demandas por el fin de la Justicia Militar y no más impunidad policial, fueron los ejes de la actividad que se desarrolló en Plaza Miraflores a la altura de la estación de metro Santa Lucía.
El acto fue iniciado por los estudiantes Bárbara Brito y Dauno Tótoro, ambos de la Agrupación Combativa y Revolucionaria (ACR), quienes vienen trabajando codo a codo junto al Comité por Justicia para Manuel Gutiérrez. Los jóvenes dieron comienzo a la actividad dando cuenta de la impunidad policial que existe en la actualidad, la cual es avalada por el actual gobierno de la Nueva Mayoría; impunidad y represión que han sido responsables no sólo de la muerte de Manuel, sino que también del asesinato del trabajador minero Nelson Quichillao, del joven poblador Jaime Soto, del obrero forestal Rodrigo Cisterna, entre otros casos de “gatillo fácil”.
Dauno Tótoro entregó unas palabras de agradecimiento a los integrantes de la Comisión Funa, organización que lleva años luchando por el fin de la impunidad policial y por cárcel y castigo para todos los torturadores y asesinos de la Dictadura. Luego, el joven presentó a los músicos Cecilia, Pancho Villa y Chinoy, los que entregaron parte de su música como muestra de apoyo y solidaridad hacia Manuel y su familia.
La actividad siguió su rumbo con las palabras de Miguel Fonseca, coordinador del Comité por Justicia para Manuel Gutiérrez, quien hizo un recuento de cómo ha sido la lucha que han dado a lo largo de estos cuatro años: “El 25 de agosto del año 2011 era el segundo día de paro nacional convocado por la CUT, y había una alta efervescencia social en la protesta a nivel país (…) En villa Jaime Eyzaguirre los pobladores protestaron con mucha fuerza el 24 y 25 de agosto, y Manuel junto a Gerson fueron a observar las protestas que se estaban desarrollando, a la pasarela que une Macul con Peñalolén. En ese momento ocurre una situación muy extraña, se tira una cortina de humo y comenzaron los disparos, y esos disparos no fueron al aire, fueron hacia la pasarela que tenía gente apostada arriba”, expresó Fonseca, dando cuenta de que el asesinato de Manuel no fue un hecho casual como lo determina la Justicia Militar.
Miguel Fonseca agregó además que “no hay que ser experto en leyes para saber que eso es una falta de imparcialidad ante la Ley y ante la Justicia, es inaceptable que si un funcionario policial comete un delito, sea investigado por tribunales que son también integrados por militares. Esto es inaceptable y es otra herencia de la Dictadura Militar, el caso de Manuel Gutiérrez ha sido abordado de una forma repugnante, no hay penalidades”, enfatizó.
Al escenario también subió Gerson Gutiérrez y Manuel, el padre del joven asesinado, los que contaron sobre cómo fue el asesinato y la enorme lucha que han llevado adelante por justicia y real castigo para el carabinero que cometió el crimen. “Esa bala que llegó al pecho de Manuel le podría haber llegado a cualquier otra persona, y es un caso que se ha ido repitiendo con los años. Han pasado cuatro años desde la muerte de Manuel y tenemos un Jaime Soto (…) Es horroroso recordar cómo sucedió porque es algo que se ha vuelto casi normal para la policía, para la represión y nosotros no queremos que esto más ocurra”, manifestó Gerson.
Otro lamentable caso de “gatillo fácil” es el que sufrió Jaime Soto, joven de 19 años que vivía en la población Lo Ermita, en la comuna de Lo Barnechea, quien fue asesinado en marzo de este año por un carabinero. Su hermana, Paola, se hizo parte del acto y aprovechó la instancia para denunciar el asesinato:
“Jaime tenía 19 años, tiene una hija de un año y nueve meses, él era camionero junto a mi papá, también era futbolista, jugaba en un equipo en Lo Barnechea, y no tenía antecedentes policiales de ningún tipo como ha querido señalar la prensa y Carabineros. Jaime el día 17 de marzo estaba sentado en la escalera de las canchas donde él jugaba con sus amigos, y de pronto se vio en medio de una persecución policial (…) Venían tirando balazos y ellos sólo atinaron a cubrirse la cabeza y de pronto apareció el carabinero por la espalda, el cual disparó a menos de diez centímetros, el balazo le entró por la cabeza y le salió por el cuello, él cayó al suelo y el carabinero huyó sin prestarle ningún auxilio”, comenta Paola, quien con su testimonio demuestra la brutal represión policial y la facilidad con que esta institución asesina a personas y sobre todo a jóvenes.
El dirigente sindical y militante de la agrupación Alternativa Obrera, William Muñoz, también entregó unas palabras en apoyo, desde la Coordinadora Contra la Represión: “Nosotros venimos levantando una instancia que tiende a cuestionar todos los asesinatos que han quedado impunes, hacia trabajadores y estudiantes (…) Esta Coordinadora surgió tras la muerte de Nelson Quichillao, trabajador minero asesinado por la policía, la que le propinó más de quince disparos, por lo que murió desangrado de un balazo en la pierna, allá en la mina El Salvador, en el norte, en el marco de la movilización de los trabajadores contratistas de Codelco”, manifestó Muñoz, agregando también la importancia de que sindicatos, federaciones de estudiantes, organizaciones políticas y de derechos humanos se unan contra la represión policial y del Gobierno.
Para finalizar, integrantes de la Brigada Hip Hop Clasista realizaron una intervención musical, cantando temas que dan cuenta de la enorme represión por parte de Carabineros, la impunidad policial, de empresarios y el silencio cómplice de los gobiernos de turno. Además, un grupo musical y de baile Tinku realizó una presentación alrededor de Plaza Miraflores y también por la calzada norte de la Alameda, dando paso a que decenas de personas marcharan tras la intervención, dejando velas encendidas en la Biblioteca Nacional.
El próximo 25 de agosto, además de conmemorarse cuatro años desde el asesinato de Manuel Gutiérrez, la Corte Suprema deberá entre una respuesta ante el Recurso de Casación presentado por el Comité por Justicia para Manuel Gutiérrez y los abogados de la familia, el que tiene como objetivo revocar la rebaja de la condena al ex sargento y asesino, Miguel Millacura Cárcamo.