Durante la mañana de hoy se está realizando una reunión de ex prisioneros de la dictadura, en el marco de la huelga de hambre que ya lleva 41 días.
Natalia Cruces Santiago de Chile
Domingo 29 de mayo de 2016
Siete ex prisioneros políticos durante los años de la dictadura, se encuentran realizando una de hambre desde hace 41 días, con el objetivo de lograr reparación efectiva, pero también justicia y no más impunidad.
La huelga comenzó para exigir que las reivindicaciones que quedaron pendientes en la huelga que se realizó el año 2015 fueran efectivamente cumplidas, sobre todo aquellas relacionadas con aumento de pensiones, indemnización y mejora en las condiciones de acceso a la salud.
Pero la huelga también es una forma de denunciar la impunidad que sigue existiendo en torno a las violaciones a los derechos humanos cometidas en dictadura, especialmente a los responsables y cómplices de estos crímenes, la mayor parte de ellos militares o carabineros, de los cuáles solo una ínfima minoría ha sido juzgada y condenada.
Los ex prisioneros políticos señalaron en una carta publicada ayer en el Facebook del movimiento que “este movimiento pertenecen a todos los ex presos políticos de Chile y el extranjero, creemos que 26 años es demasiado esperar por Reparación Integral, Verdad y Justicia y poner fin a los 50 años de impunidad, es por esto que reivindicamos la consigna que han puesto a nivel nacional los estudiantes NOS CANSAMOS DE ESPERAR, en esta consigna refleja todo los portazos que nos han dado los gobiernos de la Concertación, la alianza para el cambio y la Nueva Mayoría cuando hemos querido dialogar sobre nuestras demandas”.
Los ex prisioneros convocaron a una reunión para el día de hoy, que está actualmente en desarrollo. Los huelguistas han logrado un importante nivel de apoyo en organizaciones sociales y políticas en nuestro país y el extranjero, sin embargo los grandes medios de comunicación y el gobierno, sigue ocultando e invisibilizando la huelga y sus demandas.
La huelga de hambre de los ex prisioneros desnuda una vez más la realidad de quiénes vivieron la prisión política y la tortura, como también de los pactos de impunidad que siguen existiendo entre la derecha, los militares y los partidos de la Nueva Mayoría.
Las violaciones a los derechos humanos no son algo del pasado, como vemos en cada movilización y lucha, hoy como ayer se reprime, se tortura, se golpea.