Entre el 3 y 5 de septiembre en la Universidad Nacional de Rio Cuarto, economistas de diversos puntos del país debatieron sobre las perspectivas y desafíos en la economía desde visiones críticas a la ortodoxia.
Miércoles 9 de septiembre de 2015
Los días 3, 4 y 5 de septiembre se desarrollaron las VIII Jornadas de Economía Crítica con sede en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Río Cuarto. Los paneles centrales abordaron cuestiones relacionadas al denominado “agronegocio” en Latinoamérica, las perspectivas y desafíos para los sectores populares en la Argentina y la relación entre el desarrollo y las clases sociales.
Debates
En el primer panel del día jueves debatieron Roberta Traspadini de Brasil, Gabriela Martínez Dougnac e Iván Ordoñez de Argentina sobre el Agronegocio en América Latina, la expansión del capital y la disputa por la tierra. En la segunda jornada participaron del panel central, Esteban Mercatante (editor de la sección Economía de este diario y Revista Ideas de Izquierda), Sergio Woyecheszen (Fundación DAR) y Claudio Lozano (Frente Popular) quienes expusieron sobre las “perspectivas y desafíos para las clases populares en la Argentina que se viene”.
En esta ocasión, Mercatante sostuvo que lo que ocurrió con la situación de los trabajadores y sectores populares durante el kirchnerismo, "sólo puede analizarse partiendo del ajuste de 2002. Este restableció las condiciones de valorización apoyado en un desplome de los costos salariales, que para la industria fue de nada menos que 25 %". Continuó analizando que "un aspecto fundamental de la política para recuperar legitimidad que llevó adelante el kirchnerismo, fue afirmar que podían compatibilizarse el crecimiento económico, la elevada rentabilidad capitalista y las recomposición de los asalariados, pero partiendo de este bajo piso que dejó el ajuste de 2002". Las condiciones estructurales de dependencia que mantuvo la economía durante la última década y la fragmentación y precarización de la fuerza de trabajo que fue política del kirchnerismo, pusieron un techo a la recomposición de ingresos, que está "apenas 20 % por arriba de los niveles de 2001 para los trabajadores registrados". En los últimos años, con el agotamiento del modelo, el empleo no crece y los salarios se deterioran. Sostuvo que “los tres candidatos del ajuste comparten a grandes rasgos una agenda de restablecer las condiciones de valorización del capital descargando los costos sobre la clase trabajadora. Se viene el desmonte de todos los mecanismos de arbitraje con los cuáles el kirchnerismo buscó canalizar la protesta social, los que pudieron sostenerse en condiciones favorables que hoy se muestran agotadas". Concluyó su intervención planteando que “sólo rompiendo los nudos de la dependencia, lo cual exige un enfrentamiento no sólo con el imperialismo sino con la burguesía nacional aliada de éste, se puede evitar el ajuste sobre el pueblo trabajador. El Frente de Izquierda es la única fuerza política que en estas elecciones plantea esa alternativa contra el ajuste".
En segundo lugar, Woyecheszen partió de una valoración positiva de los grandes lineamientos de política económica durante la década kirchnerista, en el que se habría marcado un quiebre con las tendencias iniciadas a mediados de los años ’70.
Sin embargo, reconoció que quedaría como asignatura "pendiente" de estos doce años trabajar los efectos que tiene la heterogeneidad de la estructura económica sobre la posibilidad de mejorar la distribución del ingreso. “Efectivamente, las mejoras en este aspecto aparecen como limitadas”, evaluó. “El desafío de la próxima etapa estaría en trabajar estos aspectos”. Sin embargo, el expositor no atinó a responder por qué si esto no ocurrió en los tres mandatos kirchneristas, podría concretarse en un nuevo gobierno del Frente Para la Victoria, en condiciones externas mucho más desfavorables y cuando todo indica que la orientación de Scioli es, por el contrario, hacia el ajuste que reclama el empresariado mediante devaluaciones y la continuación de un nuevo ciclo de endeudamiento en “los mercados”.
Por su parte, Lozano evaluó que estamos ante la conclusión del ciclo político de dominación inaugurado por las movilizaciones populares de 2001/02, período durante el cual el kirchnerismo mantuvo los rasgos fundamentales de la acumulación del período previo. En su opinión la "restricción interna" para cualquier transformación se encuentra en los rasgos que adopta la cúpula económica, con el peso en ella de unos pocos jugadores que concentran la captación de rentas. Durante el período se pudo observar un balance externo positivo que llegó a sumar más de 160 mil millones de dólares, a pesar de lo cual el país se confronta de vuelta a la escasez de dólares que se manifiesta como restricción externa. El desafío, en su opinión, para los sectores populares está en la organización de una alianza popular que rompa los lineamientos de desenvolvimiento económico que impone la cúpula económica. No obstante, a diferencia del primer expositor, no señaló la necesidad de una delimitación no sólo de la cúpula económica sino del conjunto de la burguesía nacional por parte de los sectores trabajadores para alcanzarlo.
Finalmente, el sábado cerraron las Jornadas Adrián Piva y Pablo Bonavena con una discusión sobre el desarrollo y las clases sociales “¿desarrollo de quién y para quién?”. Asimismo, en el marco de las Jornadas se llevaron adelante tres actividades especiales dedicadas a tópicos de Contabilidad y Administración desde una perspectiva crítica, en donde participaron Guillermo Gigliani, Daniel Dveksler, Alejandra Otero, Roger Minsky, Aníbal Loguzzo, entre otros.
Las Jornadas de Economía Crítica son organizadas por la Sociedad de Economía Crítica (SEC), conformada por economistas vinculados a 11 universidades estatales de Argentina y Uruguay. Los organizadores informaron la participación en las mesas, presentaciones de libros y talleres de más de 800 personas y anunciaron que las próximas Jornadas se realizarán en 2016 en Córdoba Capital y mantendrán la apertura al público y gratuitas.
La Izquierda Diario ha venido reflejando las discusiones sobre la potencialidad y los límites de las escuelas económicas ortodoxas, heterodoxas, críticas y marxistas, al calor de la experiencia kirchnerista, realizadas por Mariano Féliz, la respuesta de Lucía Ruiz y Victoria Sánchez, y un debate sobre la economía crítica feminista por Mercedes D´Alessandro y Magalí Brosio, entre otras, así como los debates generados por las pasadas Jornadas de Economía Crítica realizadas en La Plata.