Viernes 9 de noviembre de 2018
El miércoles y jueves de esta semana fueron dos días donde diversos sindicatos, federaciones, asociaciones gremiales, vocerías de diversos lugares de trabajo y corrientes sindicales se convocaron para llevar a cabo un Encuentro Sindical y luego un acto en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela para hacer de conocimiento público el surgimiento de lo que hoy en más se da en llamar la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela.
Se trata de organizaciones sindicales que vienen estando al frente de protestas de trabajadores en distintas partes del país, como los trabajadores universitarios organizados en Fetraesuv a nivel nacional, del sector salud agremiados a Fetrasalud, sindicatos de las telecomunicaciones CANTV, representantes de la Asociación Nacional de Profesores Universitarios, de la APUCV, del Sindicato de los Trabajadores Ferromineros y de otros sindicatos de Guayana, sindicatos como el de la Cancillería de Caracas, representantes de Futpv (petroleros) de Anzoátegui que enfrentan al presidente de la federación (Wills Rangel) que es brazo del gobierno, Asociaciones de trabajadores jubilados tanto a nivel nacional como de distintas dependencias gubernamentales, trabajadores que se organizan de manera independiente como en el Metro de Caracas o del Ministerio del Trabajo donde las direcciones de sus sindicatos son propatronales, corrientes sindicales, entre otros.
Es que los ataques del gobierno a cuestiones más sentidas como es el salario, que en medio de la catástrofe económica se ha visto reducido a la nada y el desconocimiento de las contrataciones o convenios colectivos que han sido conquistas históricas en décadas de lucha fuerza la tendencia a la unidad de los trabajadores y trabajadoras para hacerle frente a esta agresiva embestida. Un ataque lanzado en connivencia con los empresarios y el conjunto de los capitalistas, pues se trata nada menos que de un retroceso y cambio brutal en las relaciones obrero-patronales que busca imponer el gobierno de Maduro, en fin, un borrón en cuenta nueva con respecto a lo conquistado hasta hoy.
En el Encuentro Sindical se apuntó a darle más a organicidad a una especie de frente único entre los diversos sindicatos, donde luego de una apertura y la división en mesas de trabajo que ocupó buena parte del día se realizó un plenario general para terminar de definir un programa general, forma de organización, un plan de acción y una proclama de los trabajadores frente al brutal ataque del gobierno a la clase trabajadora que había sido discutido previamente en las mesas de trabajo.
En el mismo se terminó de oficializar un nombre y constituir lo que ya se venía usando informalmente, la Intersectorial de Trabajadores de Venezuela, que no constituye una nueva central sindical, sino que buscar actuar más unificadamente frente a los ataques en curso del gobierno.
El acto en el Aula Magna expresando la unidad que se viene desarrollando por abajo
En el acto del Aula Magna del jueves, desde horas de la mañana, se concentraron más de mil trabajadores y trabajadores pertenecientes a los distintos sindicatos, asociaciones y corrientes sindicales, donde el objetivo central era presentar las principales conclusiones del Encuentro del día anterior.
Luego de declaraciones de prensa previas, se constituyó la mesa donde dirigentes sindicales previamente acordados expusieron en sus discursos cuyo eje recorría los ataques del gobierno centralmente a lo que dice al salario, las contrataciones colectivas y los derechos laborales, dándole el énfasis o matiz obviamente cada cual según su visión propiamente dicha. Pero en los que se planteó claramente la exigencia del reenganche de todos los trabajadores despedidos en las distintas empresas, dando la tónica la figura emblemática la figura emblemática de los despidos en que se ha constituido en los últimos días Deillily Rodríguez, dirigente sindical despedida del Metro de Caracas por retaliación patronal y política, así como el cese de persecución, hostigamiento a las luchas de los trabajadores, el desprocesamiento y por la libertad de los trabajadores detenidos por luchar como es el caso emblemático de Rodney Álvarez de Ferrominera del Orinoco acusado de un asesinato que claramente no cometió y cuya responsabilidad es de la burocracia sindical.
José Bodas, en cuanto Secretario General de la Federación de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV) declaró que “El Gobierno nos impuso un paquete antiobrero que está afectando a todos los trabajadores con unas tablas salariales del hambre. Es por ello que es necesario que el sueldo mínimo sea igual al costo de la canasta básica indexado mensualmente”. De igual manera, Rubén González, Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera, planteó que “El Gobierno nos está robando nuestro salario, nuestros ahorros, nuestras pensiones y hasta nuestra vida porque nos tiene pasando hambre”.
Estuvo a cargo de Eduardo Sánchez, lo que se dio en llamar el plan acción en lo que dice respecto a acciones de calle:
- El lunes 12 una concentración frente a las instalaciones del Metro para exigir el reenganche de los más de 100 despedidos del Metro de Caracas;
- El martes 13 una concentración en la Esquina El Chorro en donde se encuentra el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, los trabajadores universitarios lo harán para exigir y pedir el respeto a los tabuladores salariales y rechazar cómo desde el Ministerio se pretende llegar a acuerdos con sectores sindicales minoritarios que no representan a los trabajadores;
- El día miércoles una concentración frente al Hospital Clínico Universitario en una gran rueda de prensa denunciando todos los atropellos y despidos del sector salud;
- El jueves 15, FAPUV tiene previsto una acción combinada con los sectores de la educación básica.
De igual manera, la semana arriba, se realizarán jornadas de protesta simultáneas de calles en todo el país, siendo que para el 27 de noviembre se realizará una gran Marcha Nacional de trabajadores desde la Plaza Morelos hasta la vicepresidencia de la República teniendo a su frente a los trabajadores petroleros. El 6 de diciembre un plantón frente el Ministerio de Trabajo para exigir el reenganche de todos los despedidos y el 10 de diciembre una jornada nacional con los trabajadores del sector salud.
El acto cerró con la lectura de la Proclama de la Intersectorial, donde la presidenta de la APUCV resaltó: “Exigimos cese inmediato la represión de los trabajadores por reclamar sus derechos, reenganche con pago de salario caído de todos los trabajadores despedidos, libertad plena para todos los dirigentes sindicales presos o bajo régimen de presentación, respeto a los principios constitucionales de progresividad de salario digno, suspensión de toda medida que implique la modificación de tablas salariales vigentes (…)” entre muchas otras cuestiones.
Un espacio en desarrollo y con limitaciones a superar
El Encuentro y el Acto, la formalización de la Intersectorial, constituyen importantes pasos al frente en la tarea de buscar concretar la unidad de las luchas de los trabajadores, y hay que apostar que se desarrolle esta dinámica. Consideramos sin embargo que presenta importantes límites que deben superarse, tanto en lo organizativo como programático, sobre los que estaremos publicando en lo sucesivo algunas notas de opinión para contribuir al debate y al desarrollo de este espacio, en el sentido de que bregar para que pueda ser un instrumento que exprese las luchas de la clase obrera desde una perspectiva de independencia de clase.
En lo inmediato, corresponde apostar al desarrollo y concreción con fuerza de las tareas organizativas y actividades de lucha aprobadas.