El foro internacionalista llevado acabo el sábado 01 de abril, de manera conjunta por el MTS de México, la LTS de Venezuela y OSR de Costa Rica, contó con la presentación especial de Léo Valadim, dirigente nacional y juvenil de Révolution Permanente, quien estuvo preso más de 50 horas el día mismo que Macron aplicó el 49.3 para aprobar la reforma de las pensiones. Realizamos acá una reseña del foro.
Lunes 3 de abril de 2023
Léo Valadim se ha concentrado en la situación del gobierno, las definiciones sobre la huelga y la intervención de Révolution Permanente. Reproducimos acá lo central de los tres puntos.
Desde enero hasta hoy ha habido una movilización constante contra las reforma de las pensiones, aplicada por decreto por Macron, un gobierno mal electo, en segundo mandato, que ha pasado por la crisis de los Chalecos Amarillos previamente y sin partido implantado nacionalmente. Es un gobierno bonapartista, en el marco de la crisis hegemónica en Francia, con muchas debilidades, con una división política marcada por el bloque populista de derecha de Le Pen, el bloque populista de izquierda de Mélenchon y el bloque de Macron, quien fue electo sobre todo con un voto contra el candidato populista de derecha, una suerte de “apoyo republicano” a Macron, contra el populismo derechista de Le Pen.
Ya en su primer gobierno en 2019 Macron había intentado una reforma de pensiones pero tuvo la oposición de una huelga muy fuerte en ferrocarriles y transportes de París, una huelga reconductible de más de 40 días, que se radicalizó y amenazó con extenderse a otros sectores, cuyo ascenso lo detuvo la pandemia del Covid. En ese momento Macron tuvo que retirar esa propuesta de reforma.
Esta segunda propuesta de reforma es muy importante para la burguesía francesa, que está muy radicaliza y quiere reducir “el retraso” frente a la burguesía alemana sobre todo. Es importante esta reforma porque incluso es una política que hace al lugar internacional de Francia, del imperialismo francés.
La aplicación del 49.3 radicalizó bastante al movimiento de huelga. Pero esta aplicación antidemocrática es señal de la radicalización de toda la burguesía francesa y está llevando a una crisis política del régimen.
Por otro lado, desde 2016 ha habido una secuencia de lucha de clases, en la cual Francia ha sido un interesante laboratorio de lucha de clases. En 2016 hubo un movimiento contra la ley laboral impulsada por Hollande del PS. La juventud y sectores importantes del proletariado francés, como ferrocarriles, sectores privados, refinerías, que desarrolló una vanguardia con un horizonte anticapitalista difuso. Así fue el inició de esta secuencia de lucha de clases.
Luego vino “la batalla de los ferrocarriles”, una huelga muy larga contra una reforma neoliberal. En 2018-2019 el movimiento de los Chalecos Amarillos, con la clase obrera y pequeña burguesía desclasada, con sectores peri-urbanos, de las afueras de las ciudades, que son sectores que son exlcuidos de los sindicatos, trabajadores independientes, precarios, subcontratistas, que radicalizaron mucho los métodos de lucha de clases, no declarando las movilizaciones, enfrentado a la policía, no negociando en secreto con el Gobierno, no esperando que la iniciativa venga de las direcciones sindicales. El movimiento habló de situaciones políticas, democráticas, criticó el régimen de la V República.
Luego vino la movilización contra el primer intento de reforma. Se dio en el marco de una “chalecoamarillización” de los sindicatos. Fue impuesta la huelga por las bases a la dirección, incluso cuando las direcciones sindicales votaron hacer una tregua en Navidad, sectores muy importantes siguieron en huelga.
Todos estos procesos impactaron la subjetividad obrera y sin eso no se puede entender lo que pasa hoy y el nivel de determinación que se está expresando en las calles.
En este marco la reforma de las jubilaciones es hoy más brutal que la primera, ya que posterga la edad de jubilación de todos los trabajadores. Y esto ha hecho a la masividad del movimiento y le ha dado presión a las direcciones sindicales.
La Intersindical está formada por los principales sindicatos franceses como la CFDT, con bastante peso en la empresa privada, que en todo este periodo anterior acompañó a todas las reformas neoliberales y no participó contra las movilizaciones mencionadas antes. Ahora ha sido obligada a ir a la calle.
Es un movimiento excepcional por su masividad en la calle, el mayor en los últimos 30 años. Por ejemplo en las ciudades pequeñas 1 de cada 4 personas han estado en la calle. También impresiona la profundidad de los motivos de la movilización, con la jubilación que es un motivo en sí, pero también el precio de la energía, la crisis de los servicios públicos. Se expresa en huelgas con sectores muy diversos, como los privados y subcontratistas, en fábricas automotrices, metalurgia, agroalimentarios, comunicaciones, etc.
El movimiento ha pasado por dos momentos. El momento “Berger”, llamado así por el prinicipal dirigente sindical. Con una orientación que buscaba el retiro de la reforma exclusivamente, pero no planteaba hablar de los salarios, que es el tema más evidente del cual hay que hablar. La inflación por ejemplo dificulta las huelgas porque es difícil comprar comida. Incluso en otros sectores hay huelgas por salarios. La unión de estas reivindicaciones es vista como peligrosa por las direcciones. Entonces han intentado una línea mínima.
Este momento Berger también está marcado por la no aparición pública de Macron, ya que su presencia generaba radicalización en la huelga. Cuando Macron usa el 49.3 entonces se hace un salto de la movilización, que cambia de carácter, pasando del momento Berger a un momento más pre revolucionario, marcado por 1) la conjugación de radicalidad, masividad y espontaneidad en un ambiente de “Chalecos Amarillos”. En cada cuidad las acciones de bloqueo son más radicales, no se marcha en los trayectos “legales” definidos por las direcciones sindicales, en Bordeaux se quemó una parte del ayuntamiento y otras perfecturas, por ejemplo. 2) la entrada en escena de la juventud, vinculada a la precariedad y las políticas durante el Covid; la juventud habla mucho de la violencia policial, también asociado al cambio del momento, marcada por la gran represión policial. El motor democrático es muy importante para la juventud, lo que ha conllevado a asambleas de miles de estudiantes, comparables con otros momentos importantes de la juventud francesa. Al momento de hablar se está preparando una asamblea de representantes estudiantiles en París. Han desafiado a la policía, si bien no llega aún al mayo del 68 y el enfrentamiento es “soft”. 3) Fenómenos de huelgas simultáneas de sectores estratégicos, basureros, refinerías. Por ejemplo la refinería de Normandía, la más grande de Francia, se fue a huelga el mismo día que Macron aplicó el 49.3, que se extendió a otras refinerías, por fuera de la orientación de la Intersindical. Ante la legalidad que dice que deben haber dos días de anuncio de la huelga, en portuarios, energía, se han lanzado la huelga rompiendo esa legalidad. Con la energía cortan la luz de figuras políticas o bajan el precio de la energía de panaderos, por ejemplo, ya que los panaderos han sufrido mucho por el aumento de precios por la guerra de Ucrania. Todo esto por fuera de la orientación de la Intersindical.
Frente a la radicalización, como explicaba, el Gobierno reprimió fuertemente a la juventud e incluso reprimió a sectores obreros con las requisiciones, es decir, forzando a la gente a trabajar con amenaza de multas, cárcel, etc.
Esto da cuenta de la débil situación de Macron. Cualquier retroceso del gobierno puede convertirse en un aliciente para las masas, por ello está usando un grado de represión muy alto. Un retroceso podría hacer avanzar a un momento revolucionario.
Hoy la Intersindical está llamando a una pausa del conflicto, no han hecho nada contra la represión a la juventud, nada contra las requisaciones, denunciaron la huelga de los basureros, de los docentes que amenazaban no aplicar los examenes finales de secundaria.
Frente a todo esto es lo más urgente organizar a los sectores en lucha por la base, que es la debilidad más grande, no hay autoorganización por la base. Por ello desde Révolution Permanente estamos llamando a hacer comités de acción que agrupen huelguistas de diferentes sectores, jóvenes, con los objetivos de defender los piquetes de huelga, extenderla a otros sectores y tomar la lucha en sus propias manos de las bases.
Lo hemos planteado desde la Red por la Huelga General, que desde enero empezó a organizar una vanguardia para luchar por una auténtica huelga general, luego de una tribuna aparecida en medios de prensa importantes, una tribuna que planteaba generalizar la huelga, superar el plan de la intersindical. Esta tribuna además de centenas de sindicalistas, estuvo también integrada por figuras del antiracismo, artistas, intelectuales, etc.
El llamado a crear comités de acción tuvo un impacto frente a las requisiciones en Normandía, ya que llevamos 200 personas en autobús al piquete de huelga para enfrentar a la requisión. En el plano militar no pudimos ganar, porque se requerían miles y miles, pero desde el punto de vista político es importante, ya que hubo otros sectores que también resistieron las requisiciones, haciendo retroceder a la policía. Fue importante también para moralizar a los huelguistas en un momento muy importante de la huelga, los trabajadores del petróleo son los que más se han quedado en huelga y eso tuvo que ver con el aporte de los comités que hemos hecho en el conflicto.
Para Révolutión Permanente este conflicto y nuestras orientaciones han sido un bautismo de fuego. En el terreno obrero hemos consolidado figuras importantes en la huelga, pero también hemos tenido avances notables en juventud, en el movimiento de mujeres con Pan y Rosas, etc.
El rol de Révolution Permanente es ahora reconocido por periodistas, etc. sobre todo en el marco de un vacío de las posiciones de otros grupos de izquierda que están paralizados en la situación actual.
Por su parte, Milton D’leon, dirigente de LTS de Venezuela, señaló que desde la región se ha seguido con atención los fenómenos políticos de Francia, ya que para nosotros como militantes socialistas y revolucionarios, la lucha de clases en Francia ocupa nuestro interés. Procuramos analizar el día a día de los combates para procurar aportar al desarrollo del movimiento, como parte de la lucha por construir organizaciones socialistas internacionales. La clave para nosotros en estos momentos vemos cómo convertir estos fenómenos de lucha de clases en un ejemplo para todos los trabajadores del mundo, las mujeres, etc. El planteamiento de la Huelga General en Francia no es solamente una declaración, sino un aporte a la clase obrera francesa para intentar derrotar a Macron, demostrando de qué estamos hechos como Fracción Trotskista de la Cuarta Internacional. A la oleada de revueltas que hemos visto en Chile, Irán, Perú, Haití, los Estados Unidos, hay un salto cualitativo con lo de Francia, porque allí la clase obrera actúa como un sujeto social, por ello para el conjunto de las organizaciones de la FT, podemos decir que la clase obrera francesa nos muestra el camino. Hay una actualización de la época de guerra, crisis y revoluciones con estos fenómenos en Francia.
Pablo Oprinari, dirigente del MTS de México, por su parte apuntó para sumar a las reflexiones que es muy importante considerar el salto de la lucha de clases en el contexto internacional de la guerra en Ucrania, pero también con la quiebra del Sillicon Valley Bank. Por ello los acontecimientos franceses son el punto más alto de un alza de la lucha de clases en Perú, Grecia, Alemania, Inglaterra. En este sentido la clase obrera francesa puede ayudar a empujar a otros trabajadores en el mundo. Es importante marcar las huelgas reconducibles y simultáneas, porque plantea la necesidad de concretizar la huelga general política, que dé el paso a lo político. Ahora que nos acercamos al Primero de Mayo debemos pelear para que una de las banderas de lucha sea por la solidaridad internacional y la victoria del proletariado francés.
Esteban Fernández de la OSR de Costa Rica, apuntó a partir de la definición clásica de Engels, de Francia como país clásico de la lucha de clases, que el actual fenómeno contra la reforma de las pensiones tiene muchas definiciones que guardan relación con otros fenómenos del mundo, como la crisis de hegemonía, gobiernos neoliberales enfrentando al movimiento de masas, gobiernos bonapartistas débiles, etc. Esto permite comprender dinámicas que se reproducen también en otros países, lo que permite militar mejor en esta región del mundo.
Además hubo intervenciones de Mario Caballero, quién se preguntó respecto del futuro de Macron por su debilidad y soledad y Yara Ruiseñor que intervinó en el sentido de cuál peso específico han tenido las reivindicaciones de carácter democrático en el proceso de huelga y en la política de Révolution Permanente.
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