Miércoles 23 de septiembre de 2015
Este fin de semana se llevó a cabo en la comunidad de Agua Castilla, provincia de Jujuy, la Segunda Cumbre de Pueblos y Naciones Indígenas con la finalidad de acordar acciones conjuntas entre las comunidades que comparten problemáticas similares. Convocados por la Mesa de Comunidades de la Cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Wayatayoc, de la misma participaron más de cien dirigentes y miembros de los pueblos Kolla, Atakama, Qom, Wichi, Nivacle, Pilaga, Diaguita, Huarpe, Mapuche, Comechingon, Guarani, Calchaqui, Omahuaca.
La Primera Cumbre de Pueblos Indígenas se había realizado los días 27, 28 29 de mayo en Buenos Aires, convocada desde el acampe Qopiwini, que ya lleva más de 7 meses.
En la primera jornada representantes de estos pueblos, entre ellos Félix Díaz, expusieron sobre los conflictos territoriales que enfrentan debido al avasallamiento de los gobiernos nacional y provinciales y de las empresas extractivistas, en especial sojeras y mineras.
Otro punto clave fue el de la criminalización de luchadores indígenas, como los procesamientos de Relmu Ñamku (comunidad mapuche Winkul Newen), Félix Díaz (comunidad qom Potae Napocna Navagoh.) y de catorce miembros del Pueblo Kolla (comunidad Cueva del Inca y Rumi Cruz).
Por la tarde, se realizaron ponencias sobre autodeterminación desde diferentes perspectivas. Estas abarcaron tanto el planteo de la temática desde el punto legal, basándose en instrumentos como el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas (ONU), hasta aquellos que cuestionaron estas normativas y declaraciones, y se pronunciaron por la independencia de los Estados.
Al término de las exposiciones se conformaron grupos de trabajo en los que debían elaborarse propuestas concretas en relación a las problemáticas denunciadas.
La segunda jornada se inició con un plenario a partir de los aportes de cada grupo. Luego de un largo debate se definió la continuidad de la mesa coordinadora con representantes de los distintos pueblos y naciones, la realización de una jornada de lucha, la conformación de una comisión de acompañamiento a miembros y autoridades de pueblos indígenas que se encuentren judicializados y la creación de una red de comunicación indígena propia. Luego se dirigieron a Salinas Grandes donde se realizó una ceremonia con la cual concluyó la cumbre.
La amplia convocatoria que tuvo este evento revela que las históricas demandas territoriales de los pueblos y naciones indígenas no han sido satisfechas durante los más de diez años de gobierno kirchnerista. A la par de un discurso de inclusión se sucedieron los desalojos, el saqueo extractivista, la cooptación de dirigentes indígenas y la judicialización y asesinato de aquellos que salieron a luchar por sus derechos.