El pasado martes se realizó en la ciudad de Villa Constitución la reconstrucción del caso de David “Poro” Vivas, un joven trabajador metalúrgico asesinado por el gatillo fácil del policía Victor Giometti en septiembre de 2013.
Viernes 10 de abril de 2015
En la mañana del domingo 1 de septiembre 2013, David “ Poro” Vivas, joven de 24 años, trabajador de Acindar y papá de tres hijos, fue asesinado en pleno centro villense por el policía Víctor Giometti, único imputado hasta el momento por el homicidio. Galetti iba vestido de civil, pero portando su arma, cuando embistió contra David que salía de su casa para buscar a su hermana antes de ir a trabajar.
La causa se encuentra en trámite de juicio oral, en el Juzgado de Sentencia Nº 1 de Rosario, a cargo del Dr. Ismael Manfrín. Durante estos casi dos años, los familiares y amigos de Poro convocaron a varias marchas y denunciaron las irregularidades que se deben enfrentar a cada paso.
El diario El Norte publica el 11 de febrero de este año la denuncia por parte de los padres de Poro de la desaparición del arma reglamentaria de Giometti, que nunca llegó a Rosario. Según reza el artículo el arma “se perdió” en los tribunales de Villa Constitución. A eso se suma las amenazas a familiares y amigos desde el primer día, con aprietes y persecuciones en la calle siempre que salen a hacer stencils o cuando convocan a las movilizaciones.
Cuando llegamos al lugar de la reconstrucción, las rejas de la impunidad policial eran observadas no solo por los vecinos de Villa, sino por más de 100 familiares y amigos que con sus remeras de “Justicia para Poro Vivas”, entonaban como siempre el canto de “Yo sabía... que a Poro lo mató la policía”. No sólo no los dejaron participar, debiendo quedarse del otro lado de la reja, sino que al llegar escucharon los gritos de policías que les decían “ahí vienen los negros, las ratas que se van amontonando”.
Este accionar que se repite en todo el territorio de la provincia de Santa Fe y el país alentado por las políticas del estado provincial y nacional de endurecer la represión contra los jóvenes y el pueblo trabajador. Nuevamente los que caen bajo las balas policiales son trabajadores, humildes familias que quedan destrozadas.