Ante la desidia criminal de IOMA, que no entrega los medicamentos para Bruno Nuñez de 9 años, amigos de la familia organizaron un festival solidario para recaudar fondos y dar a conocer el caso.
Sábado 27 de abril de 2019 21:57
Bruno es un niño de 9 años, de Isidro Casanova. En enero fue diagnosticado con Linfoma de Hodgkin. Desde entonces comenzó el calvario de sus padres, porque debido a todas las trabas burocráticas y el desfinanciamiento estatal de la obra social IOMA no pueden conseguir los medicamentos para continuar el tratamiento. Por ese motivo, el viernes 26 se llevó a cabo una gran movida solidaria donde varias bandas de punk se dieron cita en La Cúpula (San Justo) para recaudar fondos y poder ayudar al pequeño.
Su mamá, Leonela López Correia, relató que Bruno ya tuvo cinco quimioterapias, pero que IOMA no cubrió ninguna. “Fueron posibles gracias al Hospital Garrahan y a gente que nos acercó medicamentos que ya no usaban, porque IOMA desde que comenzó el tratamiento no nos completó ninguna sesión”, contó. A pesar de la buena predisposición del personal del Garrahan, “no les aseguran que van a tener todas las medicamentos debido a la gran demanda que hay, por eso tengo que insistirle a IOMA, que es mi obra social”, agregó Leonela. Mencionó además que la Fundación Flexer, que ayuda a niños con cáncer, le informó que “según el Ministerio de Salud, todas las medicaciones fueron entregadas y aprobadas por IOMA, pero yo no tengo ninguna”. Una brutalidad.
El evento llevado a cabo ayer en La Cúpula, un bar y pub de la localidad de San Justo (partido de La Matanza) surgió como iniciativa de un grupo de amigos que conocían su situación y se ofrecieron a prestarle ayuda. “Fue todo muy rápido. Muchas bandas se unieron y publicaron mi situación, por eso estoy muy agradecida”, contó la mamá. Participaron las bandas Mentes Saturadas, De La Nada, Evergreen, Más de lo Mismo, Plan Siniestro y Resurgentes, todas del denominado under del punk rock.
El caso de Bruno es otro más de la larga lista de personas que tienen que peregrinar por cientos de trámites burocráticos, sin siquiera saber si van a ser aprobados. Es un ejemplo más del ajuste que está llevando a cabo el gobierno de Mauricio Macri, secundado por la gobernadora Vidal en la provincia de Buenos Aires. Los recursos que deberían destinarse a la salud pública se van para pagar la deuda externa usuraria, a costa de la vida de los trabajadores, las trabajadoras y sus hijos e hijas.
Basta de ajuste. Hay que romper con el FMI y destinar los recursos que corresponden a la salud pública. Por un IOMA gestionado por sus trabajadores y afiliados, para que de una vez por todas se terminen este tipo de situaciones. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.
Contacto con la familia:
A través de Facebook: Leonela Pertusi (Attaquera)