El presidente generó una fuerte reacción en redes sociales tras afirmar que la máxima casa de estudios habría sido cooptada por el neoliberalismo.
Jueves 21 de octubre de 2021
En la mañana de este jueves, el presidente afirmó que la Universidad Nacional Autónoma de México había perdido su esencia porque ahora no formaba profesionales con un sentido social y de cara al pueblo, sino con una ideología individualista producto de la penetración del individualismo en la academia.
Primero hay que decir que existe una orientación de las autoridades consiente de volver a la UNAM elitista, donde al estudiantado se le intenta enseñar que se resignen a este sistema y que busquen insertarse en el mercado sin cuestionar nada. En la UNAM los directivos quieren una educación que nos enseñe a obedecer, no a pensar.
Sin duda, la UNAM ha cambiado en los últimos años y fuerzas de la derecha tienen importante peso en algunas facultades, sin embargo, esta universidad sigue siendo la cuna de importantes movimientos universitarios que nada tienen de individualistas y que justamente se han alzado contra estas posiciones.
Basta recordar que en movimientos como el YoSoy132, por los 43 de Ayotzinapa, contra la represión a la CNTE, contra los porros o más recientemente el #UNAMNoPaga, esta universidad ha mostrado una enorme disposición de miles de estudiantes y docentes a ser parte de causas buscando aportar sus conocimientos al servicio de la lucha social.
En el caso del movimiento #UNAMNoPaga, que se dio justamente el semestre pasado en el medio de la pandemia, vale la pena recordar que fue un movimiento muy importante que paralizó virtualmente casi la mitad de las escuelas de la UNAM, denunciando el impago a los docentes, así como sus precarias condiciones laborales.
Y es que mientras el rector, directores y altos funcionarios ganan sueldos exorbitantes de más de 100 mil pesos al mes, el 70% de la planta docente se encuentra precarizada, sin contratos permanentes y con salarios miserables
Mira al respecto: La antidemocracia en la UNAM y el movimiento #UNAMNoPaga
Por otro lado, algo que no menciona López Obrador es que algo que sí ha ocurrido en la UNAM es que se ha elitizado, pues dados los costos que implican a un estudiante poder mantener sus estudios (pasaje, comida, materiales, etc.), es cada vez más difícil para un hijo de una familia de bajos recursos, para los hijos de los obreros o campesinos, llegar a graduarse de una carrera.
Muchos compañeros y compañeras tienen que estudiar y trabajar, pero esto hace mucho más difícil para miles poder terminar sus estudios.
Además, las fuerzas de la derecha, con posiciones individualistas y meritocráticas, siempre han existido, conviviendo con posiciones de profesores y estudiantes de izquierdas, marxistas o socialistas. Sin embargo, es cierto que, producto del retroceso en la organización estudiantil y docente, muchos planes de estudios han sido modificados favoreciendo una orientación pro mercado.
Dicho sea de paso, AMLO en otros momentos se ha mostrado aliado de rectores como Juan Ramón de la Fuente o Enrique Graue, justamente los responsables de que en la UNAM impere un clima antidemocrático, solapando a directores como el de la FES Acatlán Manuel Martínez Justo, responsable de distintos actos de represión contra la comunidad.
Sin embargo, somos muchos quienes pensamos que hay que luchar para recuperar una UNAM con un sentido social, crítica y que ponga los conocimientos que en ésta se generan al servicio del pueblo trabajador.
Si queremos una universidad realmente del lado de la mayoría trabajadora, hay que organizarnos, defender nuestros derechos como estudiantes y docentes y recuperar la academia de quienes buscan reproducir ideologías reaccionarias y conservadoras.
La UNAM debe recuperar su sentido crítico y social, pero para ello hay que desconfiar de las autoridades que son parte o aliadas de partidos políticos del régimen y poner en pie asambleas y consejos desde donde fortalecer nuestros reclamos.
