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Red Internacional
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Derecha. Sebastián Piñera: escandalosa declaración de patrimonio

El expresidente presentó una declaración de patrimonio que generó mucha polémica, debiendo dar explicaciones ante la escandalosa ausencia de gran parte de su patrimonio. Piñera ocupa el puesto 745° de los más ricos del planeta.

Daniel Vargas

Daniel Vargas Antofagasta, Chile

Miércoles 10 de mayo de 2017

2.700 millones de dólares es el cálculo de la revista Forbes sobre el patrimonio del empresario Sebastían Piñera, expresidente y precandidato por Chile Vamos.

Pero a la hora de inscribirse a las primarias presidenciales ante el Servicio Electoral declaró un patrimonio de 600 millones de dólares, lo que produjo gran polémica en comparación a lo estimado por la revista, quienes puntean a Piñera en el puesto 745°.

El ex mandatario, bajó el perfil al asunto al declarar que "Todos sabemos que, muchas veces, el avalúo fiscal o el valor de libro no refleja el verdadero valor económico del patrimonio, así que los que pretenden estimar un patrimonio a partir de la declaración de intereses y patrimonio muchas veces están subestimando el verdadero valor económico de ese patrimonio", para luego rematar diciendo que estaba con la conciencia tranquila.

Según informó el Mercurio, tal consta en la nueva legislación de probidad, sobre las propiedades se declara el avalúo fiscal y en el avalúo de sociedades no es según su valor económico, la que además es proporcional a su participación accionaria, a lo que además se sumarían los efectos del fideicomiso ciego que realizó junto a su familia.

De la noche a la mañana esfumó US 2.100 millones

Pero la información de el Mercurio indicaría que el millonario se deshizo de un 80% de su patrimonio, una información que queda corta a los 1.500 millones de dólares por operaciones de la venta de LAN, o el dinero de la venta de acciones en Blanco y Negro, de Chilevisión o de Clínica las Condes. Un imperio que parece haberse esfumado, según explican a su favor, con el fideicomiso ciego, el cual no contemplaría las inversiones de la familia Piñera en el extranjero.

El descaro de los políticos millonarios

La noticia referente a las casi 100 páginas de la declaración que el millonario presentó al SERVEL, fue un escándalo, y el resto de los precandidatos de los partidos tuvieron el descaro de cuestionar al empresario por su patrimonio millonario.

Alejandro Guillier, precandidato de la Nueva Mayoría, comentó que "Ése va a ser un fantasma que siempre va a rondar al ex Presidente. Todos sabemos que es uno de los hombres más ricos de Chile y, por cierto, las cifras de los organismos internacionales no cuadran, pero yo tampoco puedo hacer afirmaciones de cosas que no me constan". A su vez Carolina Goic, precandidata de la Democracia Cristiana, comentó "Yo espero que Sebastián Piñera clarifique cuál es el destino de todos sus ingresos, todo su patrimonio".

Un descaro tomando en cuenta las dietas millonarias que reciben los parlamentarios. El propio Guillier sería uno de los senadores más ricos del país, aunque ni Goic ni el resto de parlamentarios se quedan atrás con los millonarios sueldos que reciben para asegurarle a los empresarios que los golpes de la economía las reciban los trabajadores y el pueblo.

Ante esto aun no emerge una alternativa política que proponga una medida seria acabar con los privilegios de los parlamentarios millonarios. El Frente Amplio, de la mano de sus diputados, realizó la propuesta de bajarlo a 4,5 millones de pesos, lo cual sigue siendo 18 veces el sueldo mínimo, lo que sigue siendo escandaloso. Una medida decidida es la que impulsan en Argentina los diputados del Partido de Trabajadores Socialistas por el cual plantean que todo parlamentario gane lo mismo que una profesora.

Una política de este tipo golpearía directamente las prebendas de estos políticos que solo legislan para el empresariado y para ello los trabajadores necesitan una alternativa política con esta decisión de enfrentarse al régimen de los ricos para dar estas peleas, no solo en el parlamento, sino que con el parlamento como pie de apoyo para que los trabajadores desarrollen sus fuerza y organización.