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Red Internacional
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ENGAÑO EMPRESARIAL. Secretaría de Economía prohíbe la venta de 18 marcas de queso y productos lácteos

La Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ordenó la noche del martes la suspensión de la comercialización de 18 marcas de quesos y productos lácteos, debido a que "se comprobó que diversos productos denominados como “queso” y “yogurt natural” no cumplen con lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas".

Miércoles 14 de octubre de 2020

La noche del martes, la Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ordenó la noche del martes la suspensión de la comercialización de 18 marcas de quesos ya que se comprobó que diversos productos denominados como “queso” y “yogurt natural” no cumplen con lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas, “por lo que su comercialización se ha llevado a cabo en perjuicio y con información que puede inducir al engaño de los consumidores”.

Las 18 marcas cuya venta se prohibió son: Fud, Nochebuena, Premier Plus Cuadritos, Swan, Caperucita, Burr, Precissimo, Frankly, Selecto Brand, Galbani, Lala, El Parral, Portales, Walter, Sargento, Cremería Covadonga, Aurrera y Philadelphia.

Los principales incumplimientos que detectaron las dependencias en estos "quesos" son: utilizar la leyenda "100% leche" sin serlo, sustituir la leche por grasa vegetal y proporcionar un menor gramaje que el declarado en la etiqueta como "contenido neto".

Respecto al "yogurt natural", la Secretaría de Economía suspendió la comercialización de los productos Danone Bene Gastro y Danone Natural, mientras que la Profeco encontró que estos dos últimos productos adicionan azúcares y no cumplen con el contenido mínimo de leche.

Según las dependencias, las empresas infractoras se les impondrán las multas y medidas previstas en la Ley de Infraestructura de la Calidad, mientras tanto algunas marcas ya informaron que presentarán quejas ante la Profeco "por dañar la imagen de los productos".

Estas medidas también se dan en el contexto de la nueva "Ley de Etiquetados", que recientemente fue aprobada y que supuestamente busca advertir a los consumidores sobre productos de bajo contenido nutricional, como medida para prevenir enfermedades cardiovasculares.

Ante esto, empresarios de EU llamaron a la inversión privada mexicana a "crear un frente contra la política antichatarra de la 4T", ya que acusa de impactar la confianza de inversión y empleo en plena crisis económica por la COVID-19, y “contravienen al espíritu” del T-MEC.

En un comunicado, la Cámara de Comercio Hispana de Estados Unidos (USHCC) aseguró que los “gobiernos estatales no pueden detener sectores empresariales prósperos mientras que paralizan un estímulo económico crucial para México, donde la comunidad empresarial ya ha sido fuertemente afectada por la COVID-19”.

La aprobación de medidas encaminadas a regular el etiquetado de bebidas azucaradas en México y el avance de reformas similares en algunos estados del país -en particular en torno a la venta y distribución de comida chatarra y botellas de plástico que no contengan agua-, ha generado la inconformidad del sector empresarial que se enriquece por esta industria en el país desde hace décadas.

Si bien es cierto que en México hay un grave problema de salud pública debido a los altos índices de obesidad, estas leyes un paso paliativo para enfrentar estos asuntos de emergencia de salud, debido a que muchas de estas problemáticas se encuentran directamente en los tiempos y horarios que tienen la mayoría de los mexicanos para poder preparar alimentos en casa, aunado a la falta de poder adquisitivo.

La alimentación chatarra y la modalidad de fast food han contribuido a la obesidad, dejando enormes ganancias, tanto en alimento con alto contenido de carbohidratos bebidas muy edulcoradas.

En México no es suficiente una reforma a la Ley General de Salud, es urgente fomentar una manera distinta de las relaciones de consumo sobre los alimentos, se debe de hacer una supervisión de la calidad de los alimentos, sin permitir la introducción al mercado de los más nocivos para la salud de los menores y los más vulnerables, así como fomentar los comedores populares que ayuden en la economía de las familias y poner en evidencia la necesidad de un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores, ya que el salario no alcanza para verdaderamente tener un ritmo de vida saludable.

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