El jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, declaró que los operativos militares seguirán en Ciudad de México.
Viernes 21 de julio de 2017
Imágenes dantescas se hicieron realidad el jueves 20 de julio en Ciudad de México. En Tláhuac, delegación de la Ciudad de México, los vecinos pasaron una tarde de infierno: "narcobloqueos", autos en llamas, vuelos de helicópteros, tanquetas, cercos militares, incursión de la marina.
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El operativo militar, encabezado por la Marina, dejó a Tláhuac en un toque de queda. Las clases se suspendieron en todos los niveles. Los vecinos están con miedo.
Desde 2006 en México es común ver acontecimientos de este tipo. Enfrentamiento entre militares y paramilitares, autos en llamas, descuartizados y ejecuciones extraoficiales. Lo sorprendente es que estos ahora se produzcan en el centro económico y político del país: en la Ciudad de México.
Esta operación dejó como saldo la ejecución de 8 personas, supuestos narcotraficantes del cartel de Tláhuac y se dio la noticia del abatimiento de su líder Felipe de Jesús Pérez Luna, "El Ojos", el supuesto cartel que vende en Ciudad Universitaria
Hoy por la mañana en conferencia de prensa Miguel Ángel Mancera declaró, luego de una reunión de trabajo con el secretario de Marina, Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, y con el Secretario de Seguridad Pública, Hiram Almeida, que "los operativos de la Marina y el Ejército seguirán en Tláhuac".
Reivindicó la intervención del Secretario de Gobernación Osorio Chong en el operativo para abatir al "Ojos". Por otro lado, minimizó el evento y el peso del grupo delictivo de Tláhuac:
“Sí, es una organización delictiva grande, fuerte y que requería de una intervención sólida y decidida pero no es el crimen organizado en la ciudad, es un grupo de narcomenudistas violento, fuerte, pero no es crimen organizado”.
Que se le dé el status de cártel o no, el caso es que, ante los ojos de Mancera y sus funcionarios, esta y otras bandas delictivas vienen operando impunemente. Si bien en años anteriores habíamos sido testigos de fuertes operativos en zonas como Tepito y algunos ataques despiadados a vendedores ambulantes, ahora, Tláhuac puede ser el anuncio de la incursión en la vida cotidiana capitalina de los enfrentamientos entre dos bandos violentos e inmisericordes: los narcos por un lado y el aparato represivo militar, con sus secuelas de destrucción y muerte.
Ante este escenario, Mancera enfatizó "aun así, los operativos seguirán". Así avanza la militarización de la Ciudad de México, la que es gobernada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) al igual que en Michoacán, entidad donde la guerra contra el narco hace estragos hace años. Mancera también dijo terminantemente "no toleraremos el surgimiento de autodefensas".
La "Guerra contra el narcotráfico" aumentó los lazos de subordinación diplomática, política, económica y militar al imperialismo estadounidense. Ha generado una de las más crueles catástrofes nacionales: cientos de miles de muertos, desaparecidos y desplazados. El festín horrendo de las balas, las fosas clandestinas y de centros de reclusión.
Es urgente construir un amplio movimiento democrático, combativo y en las calles para detener la militarización del país y exigir exigir el esclarecimiento de todas las desapariciones y la presentación con vida de los desaparecidos.