Entrevista. Segunda edición del ciclo de teatro Hembra

Se presenta la segunda edición del Ciclo Hembra, un evento que incentiva la producción y puesta en escena de piezas teatrales con equipos conformados por mujeres y feminidades en los roles centrales como dirección y dramaturgia.

El ciclo nace luego de observar la desigualdad en los espacios que ocupan las mujeres en estos roles y también como necesidad en la pos pandemia de autogestionar estos encuentros. Por eso, proponen para las obras seleccionadas un incentivo económico y el acompañamiento a través de tutorías en dramaturgia, dirección y producción. En esta edición se seleccionaron dos proyectos por convocatoria abierta, de obras de temática libre y extensión no mayor a 40 minutos. La obra Ricardo de Belén Cañas y la obra Urana de Lucila Quarleri son las que conforman la programación de esta edición.

Entrevistamos a sus creadoras Marina Bazzolo y Sofía Cantarini.

¿Cómo surge la idea de armar el ciclo Hembra y cuándo?
El Ciclo Hembra surge como un espacio de contención para la realización de nuestras primeras obras. Queríamos montar materiales propios pero sentíamos que necesitábamos una suerte de red para que los procesos sucedieran. Esta red tomó la forma de la primera edición del ciclo, Monologal, y que luego se hizo extensiva a más realizadoras. Así pudimos compartir y apoyarnos en los procesos de creación en sus distintas dimensiones: artísticas, técnicas, de difusión, etc.

Al pensar el proyecto, nos dimos cuenta que nos encontramos inevitablemente atravesadas por la cuestión de género, ya que veníamos charlando hacía tiempo sobre la notable desigualdad que existía en roles como dirección y dramaturgia tanto en el teatro independiente, oficial y comercial. Entonces decidimos, sin rodeos, crear un ciclo con una mirada feminista, que invite a mujeres a ocupar los roles que deseen dentro del quehacer teatral y que a la vez brinde apoyo y acompañamiento en el proceso.

La edición de este año llevará el concepto de Incubadora. ¿Porqué eligieron este eje para el ciclo de Hembra de este año?
Tomando la premisa de que muchas de las participantes se están iniciando en los roles de dirección y dramaturgia, nos gusta pensar el ciclo como un primer paso para gestar un proyecto y acompañar a un material que está en estado de “incubación”.

A través de las tutorías lo que proponemos es que el ciclo promueva un espacio de búsqueda y experimentación, sin la necesidad de pensar en un resultado o correr hacia un estreno. Que los proyectos encuentren una primera instancia de apertura al público con el deseo de que el apoyo y el acompañamiento pueda ayudar a dar un primer “empujón” para que luego sigan madurando en distintos espacios.

Las obras seleccionadas fueron aquellas que se proponían experimentar en el lenguaje y que ofrecían algo peculiar y específico en su poética y que tuviesen un potencial de crecimiento durante el proceso del montaje en el marco del ciclo, y también en su posterioridad.

¿Qué es el arte dramático para ustedes? ¿Con quiénes se referencian?
El arte dramático es el lenguaje artístico que nos convoca para poder expresarnos y ejercitar el juego, el pensamiento, cuestiones estéticas, etc.

Además de ser el lenguaje por el que nos identificamos como artistas amamos que la práctica escénica deba suceder necesariamente en comunidad.

Quienes trabajamos en teatro en la CABA, formamos parte de la comunidad con más cantidad de salas de teatro del mundo, y eso implica una actividad teatral impresionante, y desde ya una gran calidad de teatro y de artistas. El teatro independiente es una corriente a la que nos produce orgullo y emoción pertenecer, por el nivel de compromiso y amor por la actividad. Pero hay que decir que es un espacio con muchas dificultades para su funcionamiento y pocas respuestas a sus problemas. Creemos que falta hacerse cargo desde las decisiones institucionales y políticas de la importancia de sostener ese gran flujo de actividad teatral de vanguardia que se desarrolla en el país.

Si bien hay programas y fondos destinados al sostenimiento de cultura tanto municipales como nacionales son insuficientes a la demanda de apoyo que requiere la actividad. La autogestión y el trabajo ¨a pulmón¨ no pueden seguir siendo la única vía de sostenimiento del teatro independiente.

En cuanto a referentes del sector, nos inspiramos y aprendemos con artistas como Mariana Chaud, Maruja Bustamante, Santiago Loza, Andrea Garrote, Las piel de Lava, Lola Arias, Valeria Lois, Romina Paula, Mauricio Kartún, Lorena Vega, Las hermanas Marull, entre otres.

¿Qué experiencias rescatan del feminismo en el sector cultural? ¿Qué creen que podría pasar si tratan de tirar atrás el derecho al aborto en nuestro país como han declarado algunas corrientes cercanas a la iglesia o el propio Milei?
Dentro del sector cultural hay numerosos proyectos que enfocan su actividad a la perspectiva de género. Destacamos la organización y militancia de Actrices Argentinas, avocadas a cuestiones urgentes como la ley del aborto legal seguro y gratuito o la tan necesaria reforma judicial feminista. Existen por otro lado numerosas acciones de agrupaciones que trabajan quizás con menos difusión, como el Festival Latinoamericano de actividades escénicas con temática de género (TEGE), que ya lleva tres ediciones consecutivas, El cine y la mujer, una asociación civil que apoya y visibiliza a realizadoras de todo el país, o Cartelera Trans Feminista, un grupo de mujeres y disidencias autoconvocadas para visibilizar, distribuir y exhibir el cine de mujeres y feminidades.

Si en nuestro país se derogase el derecho al aborto consideramos que sería un retroceso gigantesco al que tendremos que responder reclamando de manera exhaustiva y organizada.

¿Cómo ven ustedes el panorama actual en el ámbito del teatro? ¿Qué cosas creen que necesitan les trabajadoras y trabajadores del teatro para seguir produciendo?
Creemos que las personas que nos dedicamos al teatro independiente en este país contamos con ciertas herramientas que aparentemente brindan la posibilidad de materializar proyectos, pero que resultan, buenos intentos pero insuficientes y hasta por momentos contraproducentes para el desarrollo del sector.

Por ejemplo si querés buscar apoyo para la producción de tu obra, trabajas en la realización de una carpeta, la presentas en todas las convocatorias actualmente vigentes destinadas al sostenimiento de la actividad teatral y tenés la suerte de que salga algún subsidio, lo que suele pasar es que, en primer lugar, el dinero es simbólico y no alcanza realmente para cubrir los gastos básicos de la producción ni de los honorarios de les trabajadores. Por otro lado, los plazos de cobro de los subsidios suelen estar muy desfasados con el cronograma real de la producción. Entonces todo parece ser una especie de calesita de pagos insuficientes y demorados al cual se entra simplemente porque es lo único que hay. Como trabajadores y trabajadoras del sector se sobrevive en esta realidad con mucho esfuerzo y buscando solventar tu trabajo en otros lados, lo cual genera mucha frustración.

Creemos que tiene que haber una verdadera voluntad política de darle al teatro alternativo, que es referente de calidad y vanguardia en el mundo, el lugar que se merece, y apoyar como corresponde a los y las artistas que nos desarrollamos en el sector: fundar nuevas universidades nacionales de las artes, espacios de formación, creando un flujo de artistas y de intercambio en todo el país. En resumen, destinar mayor presupuesto a la cultura.

Ciclo Hembra
Sábado 17 y 24 de junio a las 21 hs
Teatro Tole Tole, Pasteur 683, CABA.
@ciclohembra

Sobre las creadoras de Hembra: Marina Bazzolo y Sofía Cantarini.
Marina, se forma como actriz en la UNA, en la carrera de licenciatura en Actuación, con docentes como Bernardo Cappa, Silvina Sabater, Ruben Ramos y Carla Fonseca entre otros. Ha realizado talleres de actuación con Carlos Rivas, Gabriela Toscano, Cristina Banegas, Norma Angeleri y Guillermo Cacace. A partir del 2013 comienza a indagar en la dramaturgia y la escritura de guión audiovisual. Se forma con docentes como Mauricio Kartún, Ignacio Apolo, Andrés Gallina, Santiago Loza y Mariana Mazover. Se forma en dirección escénica con docentes como Carlos Rivas, Laura Fernandez y Lisandro Rodriguez. Es creadora y productora general de Ciclo Hembra.

Sofía, se forma como actriz en la U.N.A. Participa desde ese rol en diversas obras y películas independientes. En el año 2021 se gradúa como técnica en dramaturgia en la U.D.E.L.A.R (Montevideo, Uruguay). Coescribe “Un pedazo de bosque” (nominada revelación en dramaturgia de los Premios Florencio) En el 2022 estrena su primera obra como dramaturga y directora “Devolveme a la selva”. Ese mismo año se diploma del curso de dramaturgia de la E.M.A.D. y gana el tercer premio del concurso de dramaturgia de la FNA por “Tan adentro, arqueología de una frustración”. Es creadora y productora de “Ciclo hembra”.