Este lunes murió un trabajador portuario de 51 años que trabajaba para la empresa Ultraport. Mientras los empresarios como Von Appen aumentan sus ganancias, la inseguridad en el trabajo no es ninguna prioridad. En Puerto Mejillones hubo un incendio en el muelle y ni siquiera la instalación contaba con escala de emergencia.
Los sindicatos de ultraport arica deben dejar de guardar silencio, hay que ponerse en primera línea para defender los derechos de las y los portuarios.
Martes 22 de agosto de 2023
El TPA ha buscado mostrarse ante la ciudadanía como un "puerto seguro", pero en menos de dos años han muerto dos trabajadores portuarios. Marcelo Tapia Rojas, falleció en la madrugada del lunes al ser aplastado por un container en el terminal marítimo.
El puerto de Arica ha tenido un crecimiento en más de un 15% estos últimos años. Solo el 2021 se obtuvo una utilidad de USD 5.649.551 que corresponden a cerca de 5 mil millones de pesos. Los accionistas destinan las ganancias al incremento de sus utilidades, pero a los trabajadores, solo se destinan migajas de vez en cuando. Las ganancias del 2021 eran de USD 25.630.626, es decir, más de 22 mil millones de pesos. Todos estos millones hoy quedan en manos de los grandes empresarios del puerto como lo es la familia Von Appen.
Según muchos trabajadores de base, los sindicatos del puerto se han transformado en las segundas oficinas de recursos humanos, gestionando turnos y beneficios. Hoy con la sangre en el suelo de otro trabajador se hace urgente que existan asambleas, que los sindicatos sean herramientas de los trabajadores y no de la empresa. Se necesitan sindicatos que te defiendan.
Se hace urgente esclarecer las verdaderas responsabilidades en la muerte del compañero, una comisión de seguridad e higiene, que sea independiente de la empresa y esté compuesta por los mismos trabajadores, ya que nadie más que ellos saben realmente los riesgos que corren día a día.
Es necesario dejar en claro que las vidas de los trabajadores valen más que las ganancias que sus ganancias. Que el puerto no se mueve sin los estibadores, operadores de equipo y trabajadores. Mientras Von Appen se lleva los recursos con pala, en Arica siguen habiendo grandes urgencias de las mayorías populares, como lo es la salud, la educación y la vivienda.
La unión portuaria se refirió a la muerte de Marcelo a través de un comunicado. Denuncian la muerte de otro compañero más, que se suma a las 2 que hubieron en Coronel. Pero después solo hablan de que se “cumpla la ley” de los Comités Paritarios. Pero los trabajadores sabemos que sin fuerza, sin organización para imponerse, las leyes muchas veces terminan siendo letra muerta.
Ejemplos como los de Arica y Coronel se repiten en otros puertos. Ritmos brutales de trabajo, condiciones inseguras que empujan las empresas para que grupos económicos como los Von Appen-Ultraport, Luksic-HapagLloyd, Urenda-Report se enriquezcan y se apropian de los multimillonarios recursos generados por el trabajo realizado por los portuarios.
Es urgente que las organizaciones sindicales como la unión portuaria o bien la Cotraporchi dejen de hablar y esperar leyes de modernización de la mano de empresarios o políticos de turno. Se hace urgente que las organizaciones de los trabajadores empiecen a abordar temas de fondo, como la propiedad de los puertos, como enfrentar el monopolio y privatización de estas empresas estratégicas que pueden ser importantes palancas para la economía nacional, estatizándolos, y gestionándolos por los propios trabajadores portuarios, junto a la comunidad, y especialistas, y discutir cómo poner al servicio de la población y de las urgencias de las grandes mayorías populares los enormes recursos generados por el trabajo portuario, así como terminar con la precarización, la inseguridad y los ritmos brutales de trabajo a los que nos acostumbran los empresarios. Porque nuestras vidas valen más que sus ganancias.
Desde La izquierda diario siempre nos pondremos a disposición de los trabajadores y sus luchas, como ha sido en el caso con los portuarios de Arica, desde ya ofrecemos las páginas de La izquierda diario para denunciar de forma anónima todas las irregularidades y arbitrariedades que están afectando la vida de las y los trabajadores.