Luego de la primera vuelta los dos candidatos presidenciales no solo tuvieron que cambiar sus programas, sino que también sus visiones sobre los resultados de hoy
Domingo 17 de diciembre de 2017
El escenario político para hoy es de incertidumbre. Luego de la sorprendente derrota en los resultados de los votos obtenidos por Sebastián Piñera, en comparación con el resultado exageradamente positivo que señalaba Chile Vamos con un posible triunfo en primera vuelta. Hoy, tanto el candidato como su comando dicen confiar en ganar esta nueva votación. Pero, evitan re posicionarse desde el "triunfalismo".
Este cambio conservador frente al pronóstico de sus resultados, se vio también durante este segundo periodo de campaña donde el empresario modificó su programa de gobierno, por ejemplo incluyendo aspectos de la gratuidad parcial en educación superior, para conquistar sectores del centro político y poder ampliar su universo de votantes.
Por su parte Guillier, quién frente al fenómeno electoral del Frente Amplio, consensuaron un apoyo por medio de la incorporación en su programa de ejes sobre el CAE y las AFP, elementos que permitieran arrastrar sectores de votantes que apostaron por Beatriz Sánchez. Logrando el apoyo público de diversas figuras del conglomerado incluyendo a la ex candidata a la presidencia, en una campaña orientada a unirse por medio de un sentimiento y un discurso contra Piñera.
Con respecto a su contendor, Guillier hizo un llamado a "pacificar los ánimos" y respetar "las diferentes tendencias". Desde la Nueva Mayoría reconocen que la disputa por el triunfo será de muy pequeño margen, con resultados muy cerrados.
Sin lugar a dudas, los resultados de la primera vuelta obligaron a los dos conglomerados a realizar todos estos movimientos políticos, cambios programáticos y mensajes de "tregua" mediática entre los dos candidatos. Aún así, ambos sectores reforzaron la defensa de votos, con figuras públicas repartidas por los diferentes establecimientos de votación a lo largo del país que ejercerán de apoderados de mesa, el día de hoy.
La ultra derecha de Kast se suma a Piñera, éste modifica su discurso pasando de la ultraderecha a la derecha, a su vez la Nueva Mayoría se presenta con un Guillier que intenta coquetear más a la izquierda, consolidándose un difuso margen con el Frente Amplio. Entonces, entre tanto acercamiento de sectores que en principio se plantean contrarios, se puede notar que ninguna de las dos opciones representa una alternativa real para trabajadores, mujeres y juventud, cuyas demandas fundamentales no han sido abordadas por ningún periodo presidencial de estos mismos personajes y sus partidos.