Comienza ya la votación para esta segunda vuelta, para una de las elecciones más inciertas desde el fin de la dictadura militar
Domingo 17 de diciembre de 2017
El fracaso de los pronósticos y la incertidumbre de estas votaciones
Luego de que en la primera vuelta los pronósticos que anunciaban una derecha fortalecida y un Frente Amplio en retroceso chocasen con una realidad muy distinta que puso paños fríos al triunfalismo de Piñera y mostró la emergencia electoral del Frente Amplio, dejando a su paso una Nueva Mayoria con una histórica disminución de su votación, en particular una Democracia Cristiana en crisis, y un panorama incierto para esta segunda vuelta.
Una segunda vuelta técnicamente empatada
Uno de los problemas definitorios de esta segunda vuelta es si los votos de Beatriz Sánchez terminaran transformándose en votos para Guiller.
Según Pepe Auth, uno de los expertos electorales, quien considera que un 80% de los votos del Frente Amplio irían para Guiller, “Si concurren los seis millones y medio y poco más que fueron en primera vuelta, lo más probable que gane Guillier, si hay una baja de participación y más bien se acerca a seis millones de votos válidos, gana Sebastián Piñera porque él ya tiene su votación, pero su votación más la de Kast lo pone cerca de su techo“.
Además, agregó que son “muy pocos votos más los que puede conseguir (…) La elección está técnicamente empatada, esto es una final infartante, incluso dudo de que el primer computo dirima quien es el presidente”.
El ambiente de la segunda vuelta
El clima que se respira en esta segunda vuelta ha sido polarizado, pese a lo bastante moderado en los contenidos programáticos de los candidatos, en particular en las redes sociales están inundadas por mensajes que critican a Piñera, casi ninguno que defienda a Guillier, pero que aún así lo llaman a votar como el mal menor.
Entre medio aparece uno que otro defensor de Piñera con frases que ya se instalaron casi como parte del ridículo: "Chilezuela" y frases catastroficas: "el abismo en que terminara Chile con un gobierno de Guillier quien fue raptado por los comunistas."
Pero es la forma encubriendo un fondo, ninguno de los dos candidatos, -sobre todo Piñera - responde al cambio que se manifestó en la primera vuelta, al hastió que viene generando la política oficial de la corrupción y las leyes a medida de los empresarios, pero tampoco Guillier representa esta opción, ni su programa ni sus promesas, ni con todas las figuras del Frente Amplio llamándolo a votar, no logra ser si quiera la farsa de una respuesta ante el descontento con la actual política oficial.
Con esto salga quien salga es muy dificil que sea un gobierno estable, que deje en conformidad a quienes ven en cada uno de los candidatos dos males a elegir.
