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Elecciones Estados Unidos. Segundo debate entre Trump y Hillary Clinton: duras acusaciones cruzadas

A un mes del final de campaña, el domingo se realizó en St. Louis, Missouri, el segundo de los tres debates que se pautaron de cara a las elecciones del 8 de noviembre. “Te enviaré a la cárcel”, dijo Trump; Hillary lo calificó como un abusador de mujeres. Los primeros sondeos del debate dieron ganadora a Hillary con un 57%.

La Izquierda Diario

La Izquierda Diario @izquierdadiario

Lunes 10 de octubre de 2016 17:34

Como ya es costumbre en esta campaña electoral, las acusaciones cruzadas entre ambos candidatos no se hicieron esperar. Pero a diferencia del primero de los tres debates pautados, en este no hubo moderaciones en los discursos.

Donald Trump, el candidato republicano, afirmó que, si gana la presidencia, nombraría a un fiscal especial para investigar a Hillary Clinton, candidata por el Partido demócrata, y la enviaría a la cárcel, por utilizar un servidor privado para enviar emails mientras era secretaria de Estado.

Según una encuesta rápida de CNN, que tiene mayoría de audiencia demócrata, Hillary ganó por 57% frente a un 34% que piensa que Trump ganó el debate. Un 73% cree que el magnate estuvo mejor de lo que esperaba.

En el debate no faltaron calificativos. Trump describió a Hillary como un "diablo" que miente repetidamente, y la describió como alguien con un odio tremendo en su corazón. Ella lo calificó como un abusador de mujeres, refiriéndose al video que fue difundido el viernes por el diario estadounidense The Washington Post, donde se ve a Trump denigrando a las mujeres y jactándose de haber abusado de ellas. El video del 2005 hizo que varios políticos republicanos dejaran de apoyarlo, profundizó las divisiones con figuras clave del partido y pareció complicar aún más su batalla para llegar a la Casa Blanca.

Trump dijo que estaba avergonzado por el video, pero lo minimizó calificándolo como una "charla de vestidor" y dijo que nunca había besado o manoseado a mujeres sin su permiso.

Hillary Clinton dijo que los comentarios de Trump muestran que no está calificado para asumir el mando del país. "Él ha dicho que el video no representa quien es, pero yo creo que queda claro para cualquiera que lo escuche que representa exactamente quién es", declaró Clinton.

Trump aprovechó el momento para apelar a las acusaciones que pesan sobre el ex presidente Bill Clinton, afirmando que el le había hecho cosas peores a las mujeres. El candidato republicano habló ayer con la prensa junto a cuatro mujeres que acusaron al ex presidente de violador y a su esposa Hillary, de amedrentarlas. “Puede que Trump haya dicho palabras feas, pero Bill Clinton me violó”, denunció ante las cámaras Juanita Broadrrick, una de las mujeres que acusan a Clinton.

Durante 90 minutos, Trump, y Clinton, intercambiaron ataques al discutir sobre los impuestos, servicios de salud, la política de Washington respecto a Siria y los comentarios de Clinton de que la mitad de los partidarios de Trump pertenecen a una "cesta de deplorables".

Hacia el final del debate, una persona del público forzó a que cada uno de los candidatos destacara un punto positivo de su contrincante. Hillary dijo que respetaba de Trump a sus hijos, mientras que el magnate elogió que ella es una buena luchadora y que “nunca renuncia”. Estas palabras finales, más un estrechamiento de manos, no alcanzaron para aligerar la munición pesada con la que se presentaron Clinton y Trump al debate.

Hillary Clinton y Donald Trump acuden a denigrarse y a acusarse mutuamente ya que cada uno de ellos genera poco entusiasmo, incluso en sus propios partidos. Se sabe que muchos republicanos, frente a las impresentables declaraciones de Trump, confesaron públicamente votar por Hillary. Ésta, por su parte, tuvo que sortear la primaria con dificultades frente a Bernie Sanders, llegó a la recta final dañada por los escándalos que rodean su desempeño durante el gobierno de Obama.

Decadente sería un buen término para calificar, no sólo al debate, sino a la campaña de conjunto, que no demuestra más que la crisis del bipartidismo del imperialismo estadounidense.