¿Qué dejó el triunfo de la Selección de cara a lo que se viene? ¿Resurgió el equipo como para superar a Francia en octavos? Analizamos el momento que atraviesa la celeste y blanca.
Pablo Maltz @pablomaltz
Miércoles 27 de junio de 2018
La Selección superó de forma agónica a Nigeria en una semana polémicapor donde se la mire. Los protagonistas tuvieron que salir, en medio de una semana crucial, a despejar rumores y desmentir operaciones mediáticas que molestanmás cuando el juego dentro de la cancha y los resultados no acompañan.
No vamos a descubrir nada si nos referimos a la desorganización de la AFA y los egos e internas como sucede en todo equipo. En ese contexto, el entrenador Sampaoli sabía cuáles eran las condiciones en las que asumía, allá por junio de 2017. A partir de allí, no podía haber excusas enla responsabilidad del cuerpo técnico.
En estos 3 partidos, Argentina presentó muchas variantes en cuanto a esquemas e intérpretes.Los cambios pueden tener múltiples motivos que incluyen elbajo nivel individual y colectivo, el escaso margen de error y la falta de consenso entre jugadores y cuerpo técnico. Si morir con una idea que no funciona es de terco, hacer sentir cómodo y darles protagonismo a los jugadores parece saludable. La incógnita es la motivación que llevó al DT a darles mayor participación ¿Es parte de una metodología de trabajo o comenzó por falta de resultados y presión de aquellos que tienen mayor trayectoria? Sea cual fuera, en el partido contra Nigeria se mostró más compromiso y asociación que contra Islandia y Croacia, aunque se requiere mucha más precisión si quiere llegar lejos en la Copa del Mundo.
La reciente eliminación de Alemania es un ejemplo concretode que ningún tipo de organización garantiza el triunfo, porque además de la “prolijidad” se necesita tener la capacidad de adaptarse a los vaivenes de un torneo fugaz para cumplir con los objetivos. Sin dudas, las posibilidades de coronarse son más altas si los cambios se hacen a partir de una idea inicial sólida y acordada entre dirigencia, cuerpo técnico y jugadores, algo que no sucede hace tiempo en la Selección Argentina.
En cuanto al juego, la base del equipo del Mundial 2014 les dio confianza, sumado a las apariciones auspiciosas como el ingreso de Pavón y momentos puntuales de Meza y Acuña. Esperan su oportunidad Dybala y Lo Celso, especialistas en el armado de juego y listos para asistir con mayor precisión a los delanteros.
Como característica general, a esta Selección le está costando ser protagonista: el sábado contra Francia no va de punto pero por la manera de clasificar y lo demostrado futbolísticamente, no es favorito: quizás eso los relaje y permita ver pinceladas de buen juego y más llegadas peligrosas al arco contrario, aunque si no están listos para resolver adversidades, injusticias y frustraciones, pasar a cuartos de final dependerá de un mera casualidad.