Miércoles 15 de octubre de 2014
Imagen: Reuters
En un partido amistoso frente a un rival muy débil y sin tradición futbolística, la Selección Argentina superó a su par (es una manera de decir) de Hong Kong por 7 a 0. Los goles de Banega, Higuaín (2), Nico Gaitán (2) y Messi (2).
En un encuentro que no deja casi nada para el análisis, el seleccionado nacional cumplió con el trámite de un amistoso internacional frente a Hong Kong –que ofició de local- imponiéndose por 7 a 0. El partido, parte de la gira asiática que incluyó la caída frente a Brasil por 2 a 0, se disputó a las 9 de la mañana de ayer en el Estadio Hong Kong. El Tata Martino, DT de Argentina, dispuso salir a la cancha con un equipo alternativo al que se supone titular. En la formación debutaron dos ex - Newell´s vistiendo la casaca nacional: el arquero Nahuel Guzmán y el defensor Santiago Vergini.
Del trámite del partido poco se puede destacar. Cuando se menciona a este tipo de encuentros como “compromiso internacional”, no existe mejor definición para el partido ante Hong Kong: apenas un compromiso. Y los jugadores sentían que estaban jugando de compromiso, como ir a pagar el ABL o la cuenta del celular. Había que hacerlo porque estaba pautado.
La goleada era lo esperable y sucedió: abrió la cuenta el ex Boca Ever Banega a los 18 minutos, a los 41´ amplió el Pipita Higuaín (que repitió a los 53´), Nico Gaitán a los 43´ hizo el primero de su cuenta (volvió a anotar a los 71´) y Lio Messi, que ingresó a los 14 minutos del segundo tiempo, hizo también su doblete (65 y 84 minutos).
El seleccionado de Hong Kong demostró ser un rival muy flojo, que marcaba absolutamente desordenado: varios jugadores tomaban la marca del jugador que llevaba el balón, corriendo tras la pelota como se juega en la escuela primaria.
En este fútbol actual en el que exhibir jugadores es parte del negocio, este partido tenía sentido. Desde el punto de vista estrictamente deportivo, este partido no tenía ningún sentido y quedará en el olvido rápidamente.
