En una sesión exprés se aprobó la adhesion de San Luis al RIGI. Poggi, y los legisladores entreguistas de San Luis demostraron ser una vez más los empleados del mes de Milei.
Martes 1ro de octubre 21:53
A pesar del enorme repudio que cosecho la media sanción del tratamiento exprés del RIGI en Diputados. Los Senadores puntanos priorizaron los intereses de los poderosos y aprobaron con fuerza de ley el RIGI en la provincia de San Luis.
En el transcurso de la mañana de este martes en una nueva sesión exprés -similar a la de Diputados- en la Camara de Senadores de la provincia de San Luis, a puertas cerradas y sin permitir el ingreso de la comunidad al recinto, aprobaron la adhesión de la provincia al RIGI.
Mientras que los Legisladores puntanos entregaban la soberanía de los bienes comunes de la provincia, fuera del portón del Poder Legislativo se convocaron asambleas ambientales, organizaciones sociales, sindicatos, y partidos de izquierda.
Con dicha aprobación se suma al RIGI la adhesión del ya alienado gobernador Claudio Poggi a la agenda de ajuste de Milei que tiene como único fin beneficiar a los grandes empresarios de los más amplios sectores, arrasando con todo a su paso.
¡Todo nuestro repudio a la adhesión al RIGI en la provincia!
El RIGI es la punta de lanza para profundizar los proyectos extractivistas en las provincias, y en todo el territorio nacional. Saqueando todo a su paso, solo pretende beneficiar a un puñado de megamillonarios.
Con dicha aprobación se confirma el innegable saqueo al que buscan someternos a las mayorias populares. En ese sentido, Claudio Poggi viene cumpliendo incesantemente con todo los pedidos del Ejecutivo Nacional desde que asumió en diciembre.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda, repudiamos energicamente el saqueo de los bienes comunes y llamamos a la más amplia organización contra el saqueo ambientalista en curso. Sólo con la lucha en las calles podemos frenar todo el plan de ajuste de Milei y Poggi.
Por eso decimos que esa gran fuerza de lucha y organización no sea en pos de un triunfo parcial para la lucha ambiental. Los bienes comunes naturales deben estar en potestad de las comunidades, y las mayorias populares. Debe ser la clase trabajadora en su conjunto quien decida que se hace en su territorio, siempre en función de las necesidades sociales, y no en el sentido de acrecentar la ganancia y los intereses de un puñado de poderosos.